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Crítica por Joaquín R. Fernández

Puede que a muchos les cause repelús el acusado patrioterismo de Tras la Línea Enemiga, pero harían mal en considerar como un auténtico bodrio a un filme que, a pesar de sus nítidos defectos, no deja de ser un eficaz entretenimiento, tan intrascendente como vistoso. Porque, a no ser que uno tenga miedo a que Hollywood le convenza de la apacibilidad del ejército estadounidense a través de su infantil publicidad, ¿qué nos importa al resto del mundo que se diviertan con su propaganda de abuelete que cuenta batallitas? Cierto, nos pintan a los soldados como gente ociosa que se lo pasa de miedo en el ambiente militar, y que se aburren mientras no entran en acción, planteándose incluso dejar las armas ante sus interminables bostezos. Es más, esta producción de John Davis nos hará ver cuánto les puede gustar la Navidad a estos hombres rudos y de altisonantes palabras (y si no, atención a la seriedad con la que Reigart lo anuncia). Ah, y los aliados de la OTAN son gente mala que exige el cumplimiento estricto de la ley e impide que los estadounidenses hagan las cosas a su modo. Sí, son discursos ya conocidos, pero, ¿y qué? ¿De verdad determina esto las bondades o maldades de una cinta? Desde mi punto de vista, no.

Porque, si hay que ponerse a buscar imperfecciones en Tras la Línea Enemiga, no necesitaremos excusas ideológicas para hacerlo. Así, la película está estructurada como si fuera un videojuego, y el protagonista, que se queda solo en tierra extranjera, ha de superar unas cuantas y variadas fases para alcanzar su objetivo final: la huida. No obstante, esto le da mucha agilidad al asunto, consiguiéndose momentos tan tensos como el de la localización de Burnett gracias a la última tecnología por satélite (que, es curioso, en la meca del cine llevan empleándola desde hace lustros). Por si esto fuera poco, la originalidad visual no existe (la argumental, obviamente, tampoco). Top Gun, Salvar al Soldado Ryan, los hermanos Scott e incluso Matrix desfilan ante nuestros ojos con vertiginosidad, dependiendo de cómo quiera resolver el realizador una escena determinada.

En todo caso, hay que agradacerle a John Moore, el director, que sepa aprovechar los más de treinta millones de dólares de presupuesto asignados al filme, pues lucen en pantalla como si fueran el doble. Además, el empleo de los efectos sonoros es muy acertado, y la espectacularidad de escenas como la del ataque de los misiles es incontestable.

Dicen que fue el propio Gene Hackman el que recomendó a Owen Wilson para que protagonizara Tras la Línea Enemiga. La verdad es que el joven actor está bastante correcto, sobre todo teniendo en cuenta algunas pésimas interpretaciones que nos brindó en el pasado (The Haunting -La Guarida-). En lo que respecta al intérprete principal de El Espantapájaros, se nota que no se ha esforzado lo más mínimo en su trabajo y que tan sólo participó en este proyecto para cobrar un suculento cheque. Finalmente, la música de Don Davis cobra importancia en escenas puntuales, adornándolas con tonalidades épicas y grandilocuentes (quizás exagera demasiado con el empleo de los coros). Eso sí, es detestable el uso que de ritmos y canciones se hace en el filme (ya saben, para acercarlo a los gustos del público más joven). Ya comprobarán lo surrealista que resulta ver cómo Reigart y sus hombres dirigen sus operaciones militares al compás de una insufrible música discotequera. ¡Dichosas modas!

© 2002 Joaquín R. Fernández

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Tras Líneas Enemigas
(Behind Enemy Lines)


Imagen © 2001

Dirección: John Moore.
País: USA.
Año: 2001.
Duración: 105 min.
Interpretación: Owen Wilson, Gene Hackman, Joaquim de Almeida, David Keith, Olek Krupa, Eyal Podell, Elizabeth P. Perry, Travis Fine, Shane Johnson, Gabriel Macht, Vladimir Mashkov.
Guión: David Veloz y Zak Penn; basado en una historia de James Thomas & John Thomas.
Producción: John Davis.
Música: Don Davis.
Fotografía: Brendan Galvin.
Montaje: Paul Martin Smith.
Diseño de producción: Nathan Crowley.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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