CinEncanto
La Butaca
Novedades
Películas Recientes
Archivo
La Butaca
Noticias

Crítica por Joaquín R. Fernández

Lejos quedan los días en los que Walter Hill era un cineasta de éxito, bien fuera como director ("Límite: 48 Horas"), guionista ("La Huida") o productor (la saga Alien). Ahora, Hill tiene que conformarse con proyectos de segunda que, a pesar de contar con actores de renombre (Bruce Willis, James Spader, Jeff Bridges, Gene Hackman), todo el mundo intuye que acabarán fracasando en la taquilla; desde luego, "Invicto" no es una excepción. Amparándose en el previsible género carcelario, el realizador de "El Último Héroe" añade además unas gotas de cine pugilístico, construyendo así una cinta repleta de tópicos que, a pesar de su brevedad, termina incluso haciéndose cansina.

La película basa todo su carisma en el combate de boxeo que se va a librar en un conflictivo centro penitenciario. A un lado, el ídolo de la cárcel, un tipo que no ha perdido ninguno de los choques en los que ha participado. Su carácter tranquilo, excesivamente pausado (sólo una vez no pudo controlarse, motivo por el cual ahora se ve privado de su libertad), se nos revela gracias a una "hábil" treta de los guionistas: Monroe gasta su tiempo libre en cívicas manualidades (la risa, obviamente, apenas se puede contener). El otro contrincante es un prestigioso boxeador profesional acusado de violación; arrogante y endiosado, esta masa de músculos no está dispuesta a permitir que un mequetrefe ocupe un trono en la prisión que, a su parecer, le corresponde a él.

No hay más, todo el guión gira en torno a una contienda que tan sólo ocupa diez minutos de metraje, aunque al menos cabe agradecerle al señor Hill que no nos aburra con la presentación de personajes, pues opta por describirlos a través de unos subtítulos que, por suerte, nos ahorran informaciones innecesarias. No obstante, la inclusión de breves pasajes en blanco y negro relatando circunstancias de la vida de los protagonistas resulta artificiosa y fútil; es como si Hill acudiera a las técnicas de la televisión para desarrollar una trama que, como ya comenté, sólo posee un objetivo: la pelea final, cuya resolución, por cierto, también camina por los senderos de lo previsible.

Por tanto, lo más interesante de la cinta es la participación de algunos conocidos y eficaces actores. Wesley Snipes y Ving Rhames se muestran creíbles en sus papeles, sorprendiendo la aparición de un envejecido Peter Falk y, por contra, resultando bastante predecible la presencia de Michael Rooker y Wes Studi.

Finalmente, la banda sonora de "Invicto" es una sarta de canciones de raperos que se ven acompañadas por una sucesión de conocidos ritmos, esta vez debidos a la "genialidad" de Stanley Clarke. Es una partitura que ni siquiera merece ese calificativo, adentrándose en el terreno de los ruidos, con sones repetitivos y ampulosidades musicales que bien pudieran usarse en cualquier otra producción del mismo estilo.

En resumen, una cinta aburrida y carente de interés; tengo mis dudas de que incluso llegue a gustar a los amantes del boxeo o a los entusiastas del cine carcelario. Realmente prescindible.

© 2002 Joaquín R. Fernández

La Butaca

Invicto
(Undisputed)


Imagen © 2002

Dirección: Walter Hill.
Países: USA, Alemania.
Año: 2002.
Duración: 90 min.
Interpretación: Wesley Snipes (Monroe Hutchen), Ving Rhames (George 'Iceman' Chambers), Peter Falk (Emmanuel 'Mendy' Ripstein), Michael Rooker (guardia de prisión), Fisher Stevens (James Kroycek), Wes Studi (Mingo Sixkiller), Johnny Williams (Al), Dayton Callie (Yank Lewis), Joe D'Angerio (Vinny).
Guión: David Giler & Walter Hill.
Producción: David Giler, Walter Hill, Brad Kreboy y Andrew Sugerman.
Música: Stanley Clarke.
Fotografía: Lloyd Ahern.
Montaje: Freeman A. Davies.
Diseño de producción: Maria Rebman Caso.
Vestuario: Barbara Inglehart.
Decorados: Alice Baker.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

.