CinEncanto
La Butaca
Novedades
Películas Recientes
Archivo
La Butaca
Noticias

Crítica por Joaquín R. Fernández

No soy un especial entusiasta de la labor (técnica) de Steven Soderbergh en la aclamada Traffic. Considero que allí se limitó a comportarse como un vulgar exhibicionista, haciéndonos notar en todo momento su dominante presencia y acortando con ello la naturalidad de las excelentes escenas dramáticas que de vez en cuando se descubrían ante nuestros ojos. Por ello, me ha sorprendido la serena contención que ahora nos muestra en Ocean's Eleven (Hagan Juego). Si en Traffic tenía aires de trascendencia, aquí sucede todo lo contrario: el protagonismo por fin recae en los actores, siendo la cámara de Soderbergh un gran compañero de viaje que sólo se advierte en los momentos oportunos. El gran acierto del realizador es juntar a un buen número de estrellas de Hollywood sin importarle cuántos minutos ha de aparecer cada una de ellas en pantalla. No nos encontramos ante una obra fabricada para el lucimiento de cada uno de los miembros del elenco, sino con un producto pensado para satisfacernos con sus actuaciones corales.

Ocean's Eleven (Hagan Juego) cuenta con una trama manida y para nada sorprendente, centrando todos sus encantos, como ya dije, en las interpretaciones de sus lúcidas estrellas. No obstante, hay que reconocer que el guión es lo suficientemente digno como para que la película supere la calidad media de este tipo de producciones. Por lo demás, su estructura también es harto convencional: la primera media hora es la típica presentación de personajes, que Soderbergh resuelve con inusual agilidad, aunque hace algunas excepciones con las estrellas principales del relato. Los aproximadamente cincuenta minutos siguientes se dedican a explicarnos la preparación del espectacular robo que planea llevar a cabo Ocean con toda su pandilla, aderezados, eso sí, con apuntes acerca de los problemas personales de algunos de ellos; por fin, el resto del metraje se centra en la minuciosa descripción de la sustracción del dinero de Benedict en uno de sus propios casinos. No hay nada más, tan sólo un fugaz entretenimiento que satisfará a un espectador ansioso de evadirse por unos minutos de sus problemas cotidianos.

Hablaba anteriormente de los actores, verdaderos artífices del éxito de la cinta (junto con el director, Steven Sodergergh). Aparte del carisma que destila George Clooney, que está estupendo como líder del grupo, me sorprendió la sólida interpretación de Carl Reiner, que, aunque tiene una larga carrera como intérprete profesional, es más conocido por sus trabajos como realizador (es el responsable, por ejemplo, de la horrenda Distracción Fatal). Brad Pitt y Matt Damon están bastante correctos, y Andy Garcia y Julia Roberts aprovechan con sabiduría todos los minutos que les han dado para lucirse. También es agradable ver de nuevo a Elliott Gould en una gran producción, aunque su personaje me pareció un tanto desaprovechado (al igual que el de Shaobo Qin). Finalmente, recalcar la sólida realización de Soderbergh, que puede resumirse en dos momentos bien dispares: uno cómico, la voladura de un hotel que uno de los protagonistas contempla a través de la televisión cuando en realidad se está produciendo justo a sus espaldas; y otro, que debería haber sido el verdadero final de la cinta, en el que la cuadrilla de Ocean se descompone lentamente, pues cada uno de sus integrantes habrá de seguir su vida a partir de ese momento.

Por último, la banda sonora de David Holmes, acompañada por algún fragmento musical que no ha salido de su imaginación, se sustenta principalmente en un buen puñado de ritmos que bien parecen estar sacados de algún pub de una populosa ciudad. A veces escoltan con salero a las imágenes de Soderbergh, pero su presencia no es fundamental para el desarrollo de la trama; Holmes simplemente se limita a recoger el espíritu general de la cinta, pero sin especificar con sus notas cada movimiento de los protagonistas.

© 2002 Joaquín R. Fernández

La Butaca

La Gran Estafa
(Ocean's Eleven)


Imagen © 2001

Dirección y fotografía: Steven Soderbergh.
País: USA.
Año: 2001.
Duración: 112 min.
Interpretación: George Clooney (Danny Ocean), Brad Pitt (Dusty Ryan), Julia Roberts (Tess Ocean), Casey Affleck (Virgil Malloy), Scott Caan (Turk Malloy), Don Cheadle (Roscoe Means), Matt Damon (Linus Caldwell), Andy Garcia (Harry Benedict), Elliot Gould (Ruben Tischkoff).
Guión: Ted Griffin; basado en el guión de 1960 de Harry Brown y Charles Lederer; a su vez basado en una historia de George Clayton Johnson y Jack Golden Russell.
Producción: Jerry Weintraub.
Música: David Holmes.
Montaje: Stephen Mirrione.
Diseño de producción: Philip Messina.
Dirección artística: Keith P. Cunningham.
Vestuario: Jeffrey Kurland.
Decorados: Kristen Toscano Messina.