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Crítica por Pedro Luis Pascual Lacal
Miguel Albadalejo comentó en una reciente entrevista que le gustaría poder hacer el cine como los grandes maestros de la gran pantalla, que sacan a relucir una imaginación desbordante para montar historias de situaciones inverosímiles; él sin embargo afirma que sólo sabe hacer cine ‘de hechos cotidianos y de historias que pueden ocurrir a diario’.
De esta concepción suya del séptimo arte nace este emotivo drama que es "Rencor", una cinta que ha sacado lo mejor como actriz de una Lolita que se muestra en su ‘salsa’ a lo largo del metraje y que ‘borda’ un papel hecho a medida de su talento innato para la interpretación. La hija de la grandísima Lola Flores da vida a Chelo, una mujer que viene de vuelta de todo y que se encuentra con un fantasma del pasado que le hace sacar lo peor de ella y decidir poner patas arriba la vida de una antigua aspiración suya: Toni (Jorge Perugorría).
Para llevar a cabo sus malévolos planes, Lolita pondrá todo su ingenio y el resultado de ello es esta película sencilla y sin artificios que sabe conjugar a la perfección los dos géneros antagónicos por antonomasia como son la comedia y el drama.
"Rencor" es de esas películas que te hacen pensar, reír, emocionar e incluso –¿por qué no?–- llorar; una película de las que dejan un regusto muy dulce al tener la sensación de haber vivido una historia real en su hora y cuarenta minutos de duración.
Albadalejo junta a Lolita con tres actores de primera categoría que firman sobresalientes actuaciones, todas muy sólidas y llenas de intensidad. Así, Jorge Perugorría es Toni, un ladrón de poca monta que parece haber hallado su lugar en las playas valencianas; Esther es la joven novia de Toni, interpretada con la naturalidad que dota a todos sus papeles Elena Anaya; y, por último, Mar Regueras es la mujer abandonada por Toni que entra en escena de nuevo en su vida con una sorpresa inesperada.
En conjunto, estos actores son el contrapunto perfecto a un guión escrito con la sencillez propia de la historia que se narra y en el que se da bastante protagonismo, como no podía ser de otra forma, a la música. Una banda sonora realizada por Lucio Godoy ("Intacto") en la que se mezclan temas veraniegos –muy propios de la época en la que se desarrolla la trama– con canciones interpretadas por Lolita, entre las que destaca el éxito de Serrat ‘Mediterráneo’, ‘Será el amor’ o ‘Caramba, carambita’ y que hacen las delicias de un público entregado al genio de la artista nacida en el castizo barrio madrileño de Chamberí.
En conclusión, Albadalejo nos conduce a través de esta comedia dramática a un mundo en el que la venganza es un sentimiento que esconde la verdadera esencia de la película y que no es otra que el amor. Un amor que se manifiesta en la cinta de maneras muy diferentes pero que señala a la misma persona en el fondo. Un amor que, en definitiva, es el que da sentido a la vida y al ‘Rencor’ de Lolita.
© 2002 Pedro Luis Pascual Lacal
Imagen © 2002
Crítica por Pedro Luis Pascual Lacal
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