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Crítica por Mateo Sancho Cardiel (desde el Festival de Berlín)

Como ya hizo el año pasado con su aclamada "Chocolat", Lasse Hallström ha presentado en la Berlinale su último proyecto, una nueva demostración de cine de buenos sentimientos, narrado con eficacia e interpretado con brillantez: "Atando Cabos".

Una vez más, el director sueco adapta una prestigiosa novela, ahora la ganadora del premio Pulitzer "The shipping news", título original de la película. También reincide en el que es un factor presente en toda su obra: el canto a la condescendencia, a la tolerancia. Si en "Las normas de la casa de la sidra" abogaba por el aborto y en "Chocolat" por el ateismo y las madres solteras, en "Atando Cabos" aborda temas como la homosexualidad, aunque no sea este su hilo principal. En general, sigue en su línea de relatos ligeros, pero con mucha carga emocional y temática, defendiendo a ultranza el conocimiento antes que el juicio, dando oportunidad a todo el mundo para ser buena persona y, en definitiva, lanzando un grito de optimismo en un mundo que no está por la labor. La excusa es en esta ocasión la historia de un viudo que viaja con su hija a sus orígenes, a un pueblo de clima gélido y población pescadora que guarda multitud de secretos acerca de su familia y en el que ambos tratarán de encontrar un ambiente confortable.

Pese a que Hallström solía dominar este campo a la perfección, los resultados son, sin embargo, decepcionantes. El exquisito gusto que siempre había mostrado para no caer en lo almibarado se pierde en numerosas ocasiones durante esta película y eso pone en relieve errores que hasta ahora no habíamos criticado en su cine: lo previsible, lo inverosímil y lo básico de sus argumentos. En "Chocolat" estaban tan bien narrados que nadie les dio mayor importancia, pero en "Atando Cabos" nos encontramos con situaciones más forzadas, más manidas, menos sorprendentes y narradas con poco vigor. El pastel se hace esta vez más empalagoso, también mucho más convencional, y de ello se resienten los personajes, pese a su buena construcción. Existe, además, una tendencia final al melodrama que empeora bastante las cosas, pero ello no quita, no obstante, para que "Atando Cabos" sea una producción muy agradable de ver, con todas las virtudes técnicas de Hallström.

Efectivamente, las localizaciones, la fotografía, la puesta en escena, la decoración y la banda sonora, son factores que siguen estando sin descuidar, y hacen que el entretenimiento esté muy bien presentado. Porque el director de "¿A quién ama Gilbert Grape?" tiene la magnífica capacidad de crear mundos propios en cada película, y en esta ocasión tiñe toda la estética de salitre y témpanos de hielo, nos traslada, nos imbuye en el ambiente marinero del pueblo donde se desarrolla.

Como apuesta que es de Miramax para los Oscar cada año, el director no ha tenido ningún problema a la hora de contar con un reparto de excepción. Kevin Spacey afronta el papel protagonista con irregularidad, puesto que muestra su indiscutible talento en algunas escenas, pero no se mueve cómodo en el papel de bonachón, algo que pone serios interrogantes sobre su versatilidad. La que sí sorprende por su radical cambio de imagen es Cate Blanchett, de nuevo en este festival tras "Heaven", pero ahora sacando mucho mayor partido a su físico, en un personaje breve pero muy intenso. Julianne Moore está correcta como siempre, pero sin destacar especialmente, y la que tampoco varía su registro, pero que con él tiene para llenar la pantalla, es Judi Dench, de nuevo firme candidata al Oscar, si no lo es por su papel protagonista en "Iris".

Es sin duda un reparto magnífico, pero ni siquiera con tan buenos elementos ha sabido Lasse Hallström llevar a buen puerto "Atando Cabos", una película fallida, que mantiene el interés sin ningún tipo de problemas, pero que, por desgracia, se rinde a los tópicos y a la comercialidad.

© 2002 Mateo Sancho Cardiel

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Atando Cabos
(The Shipping News)


Imagen © 2002

Dirección: Lasse Hallström.
País: USA.
Año: 2001.
Duración: 111 min.
Interpretación: Kevin Spacey (Quoyle), Julianne Moore (Wavey Prowse), Judi Dench (Agnis Hamm), Cate Blanchett (Petal Bear), Pete Postlethwaite (Tert X. Card), Rhys Ifans (Beaufield Nutbeem), Gordon Pinset (Billy Pretty), Scott Glenn (Jack Buggit), Jason Behr (Dennies Buggit).
Guión: Robert Nelson Jacobs; basado en la novela de E. Annie Proulx.
Producción: Irwin Winkler, Linda Goldstein Knowlton y Leslie Holleran.
Música: Christopher Young.
Fotografía: Oliver Stapleton.
Montaje: Andrew Mondshein.
Diseño de producción: David Gropman.
Dirección artística: Karen Schulz Gropman, Mark Laing y Peter Rogness.
Vestuario: Renée Ehrlich Kalfus.
Decorados: Patricia Larman y Gretchen Rau.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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