Mystery Science
Theater 3000: The Movie
Cannibal Women in the Avocado Jungle of Death
Monty Python
and the Holy Grail
Killer Klowns
From Outer Space
Beyond the Valley
of the Dolls
Dirigida
por Howard Hawks
Escrita por Dudley Nichols y Hagar Wilde, basados en una historia de Wilde.
Editada por George Hively
Elenco:
Katharine Hepburn .... Susan Vance
Cary Grant .... Dr. David Huxley
Charles Ruggles .... Mayor Applegate
Walter Catlett .... Alguacil Slocum
Barry Fitzgerald .... Sr. Gogarty
May Robson .... Tía Elizabeth
Fritz Feld .... Dr. Lehman
Skippy .... George
Nissa .... Baby
Aunque las comedias románticas de años recientes se han convertido en parodias de sí mismas, repitiendo hasta la náusea el mismo argumento, creo que vale la pena mirar hacia atrás en el tiempo para conocer los orígenes de este género, cuando su novedad y frescura sacudieron a las audiencias que no alcanzaban a comprender la futura importancia de lo que presenciaban. Y qué mejor punto de partida que "Bringing Up Baby", del prolífico director Howard Hawks, cuya experta mano contribuyó a redefinir no sólo la comedia romántica, sino también el cine "noir" (con la clásica "The Big Sleep" - ver archivo de Películas del Mes), el cine policiaco (con "Scarface", de 1931) y la comedia picaresca (con "Gentlemen Prefer Blondes", de 1953).
Como
muchas de las películas de Hawks, "Bringing Up Baby" no tuvo
mucho éxito al momento de su estreno, y sólo fue reconocida
hasta años después. Esta aparente coincidencia sólo confirma
que Hawks estaba adelantado a su tiempo, probando cosas nuevas y definiendo
los estilos y estándares que Hollywood seguiría durante décadas,
incluso hasta nuestros días.
"Bringing Up Baby" trata de la extravagante relación entre Susan Vance (Katharine Hepburn) y David Huxley (Cary Grant). Ella es una alocada muchacha de familia rica, aparentemente distraída y torpe. Él es un tímido paleontólogo, a punto de casarse y de completar el mayor triunfo de su carrera: la reconstrucción del esqueleto de un brontosaurio. Sólo falta un hueso para terminar el trabajo, y David, en el día previo a su boda, recibe noticia de que una expedición en Utah lo ha encontrado, y que se lo enviará el mismo día.
Esto,
desde luego, es una gran noticia, pues ayudará a conseguir la donación
de un millón de dólares que el Museo necesita desesperadamente
para continuar funcionando. Alice Swallow (Victoria Walker), la prometida
de David y compañera de trabajo, es muy estricta, y a pesar de que
se casarán al día siguiente, ella insiste que la boda (y demás
actividades matrimoniales) no deberán interponerse en el trabajo del
Museo. Incluso está dispuesta a sacrificar la luna de miel para que
David no interrumpa la reconstrucción del brontosaurio, a quien ella
ve como su "hijo"... el exitoso producto de su matrimonio con un
paleontólogo. David no parece muy entusiasmado con este prospecto marital,
pero dada su naturaleza tímida y complaciente, acepta lo que Alice
le propone. Pero antes de cualquier cosa, David debe reunirse con el abogado
del donador del millón de dólares, para explicarle por qué
es tan necesario ese dinero para el Museo.
El abogado es el Sr. Peabody (George Irving), y el sitio de reunión resulta ser un campo de golf, en el que, sin que él lo sepa, comenzarán los problemas para David. Siguiendo una bola perdida, el paleontólogo se encuentra con Susan, y lo que comienza como un malentendido con las pelotas de golf, irá escalando hasta extraordinarios niveles de comedia y confusión.
Parte
importante de la trama es el "Baby" del título: un dócil
leopardo, enviado desde Brasil por el hermano de Susan. Habiéndose
enamorado de David, y sabiendo que se casará al día siguiente,
Susan finge ser atacada por el leopardo durante una conversación telefónica.
Él acude valerosamente a su rescate, sólo para ser engatusado
y terminar aceptando acompañar a Susan a su granja en las afueras de
la ciudad, donde podrá guardar a Baby (Nissa) en un corral. David acepta,
no obstante que unas horas más tarde tiene que casarse con la fría
y rígida Alice... a pesar de sus quejas, es obvio que David se siente
atraído por la alocada Susan, completamente el opuesto de su prometida.
Y ya en la granja los problemas apenas inician: el donador del millón
de dólares resulta ser la tía de Susan, ante la cual David queda
como un maniático al tener que usar ropa de mujer cuando su ropa desaparece
(se metió a la regadera para limpiar los estragos hechos por un encuentro
entre Baby y un camión lleno de gallinas). Para este momento, David
ya tiene el importante hueso del brontosaurio, y cuando parece que finalmente
logrará escapar de las garras de Susan, el pequeño perro terrier
George (Skippy) escapa con el hueso, por lo que Susan y David tienen que perseguir
al animalito por la extensa granja. Y eso no es todo... el leopardo se escapa
de su corral y David, asustado, llama al zoológico para que capturen
al felino... que resulta haber sido un regalo para la adinerada tía
de Susan. Y en una de esas coincidencias tan favorecidas por este tipo de
películas, un leopardo salvaje está siendo trasladado por un
circo, y cuando David lo ve, piensa que se trata de los empleados del zoológico
que hay capturado a Baby, por lo que se las ingenia para liberar a la bestia.
Ahora hay dos leopardos en la granja; uno dócil y uno agresivo, y como
David y Susan temen que alguno de los dos lastime a George (quien es el único
que puede encontrar el hueso del brontosaurio) nuevamente inician la cacería
en los campos de la granja. Obviamente nadie cree en su historia, y ambos
terminan en la cárcel del pueblo, donde Susan empeora la situación
haciéndose pasar por una mujer gángster (haciendo referencia
al papel que Cary Grant hizo en la cinta "The Awful Truth" un año
antes). Pero ¿para qué decir más? Eventualmente las cosas
se resolverán como esperamos, pero no sin antes incorporar más
persecuciones, confusión y la destrucción del enorme esqueleto
del brontosaurio.
No
es de extrañar que la cinta haya fracasado durante su estreno. A fines
de los treintas, las audiencias conocían muy bien las alocadas comedias
de Hollywood, pero generalmente los intérpretes eran conocidos comediantes,
como W.C. Fields o los Hermanos Marx (¡mis favoritos!). Pero "Bringing
Up Baby" se atrevió a emplear a Cary Grant y Katharine Hepburn,
dos popularísimos actores dramáticos, cuya grave imagen y fama
iba totalmente en contra de las barbaridades que abundan en esta comedia.
Adicionalmente, los rápidos e ingeniosos diálogos y las veladas
alusiones sexuales (que incluye tal vez la primera instancia de la palabra
"gay" con connotación homosexual) posiblemente ofendieron
a un público acostumbrado a cintas más blandas y predecibles.
Pero sea como sea,
una vez más el director Howard Hawkes había establecido un estándar
para el futuro, y aunque ahora los convencionalismos del género parezcan
cansados, conviene recordar que en su momento fueron innovadores y sorprendentes.
Conviene también ver "Bringing Up Baby" dentro de su contexto
histórico y social para disfrutarla plenamente, lo cual es sencillo
tomando en cuenta el ingenioso guión de Dudley Nichols y Hagar Wilde,
y el extraordinario elenco encabezado por los íconos de la pantalla
Cary Grant y Katharine Hepburn. Ambos tuvieron carreras muy destacadas, pero
posiblemente nunca más participaron en una película que cambiara
radicalmente la faz del cine. Aún sin darse cuenta cuando lo hicieron.