Mystery Science
Theater 3000: The Movie
Cannibal Women in the Avocado Jungle of Death
Monty Python
and the Holy Grail
Killer Klowns
From Outer Space
Beyond the Valley
of the Dolls
Dirigida
y escrita por Stephen Sommers
Editada por Bob Ducsay y John Wright
Elenco:
Treat Williams .... John Finnegan
Famke Janssen .... Trillian St. James
Anthony Heald .... Simon Canton
Kevin J. O'Connor .... Joey 'Tooch' Pantucci
Wes Studi .... Hanover
Derrick O'Connor .... Capt. Atherton
Jason Flemyng .... Mulligan
A lo largo de varios años me he burlado en repetidas ocasiones de las películas del director Stephen Sommers, señalándolas como ejemplos perfectos de todo lo que está mal con el cine moderno, particularmente en el género de acción. Sus películas "The Mummy Returns" y "Van Helsing" son claros ejemplos de un director cegado por los recursos técnicos, con nulo talento para la narrativa y víctima de su propia ambición. Sin embargo, para ser justos, tengo ahora que rendir tributo a una de sus primeras películas, que encuentro divertida, emocionante y enormemente entretenida... aunque el consenso general sea que es tan mala como el resto de la obra de Sommers.
No obstante, creo que "Deep Rising" merece una segunda oportunidad. Cierto, es un deforme híbrido entre "Alien" y "Titanic", pero el dinamismo de la historia, la energía de la dirección y el humor de las actuaciones (por no mencionar los competentes efectos especiales) logran redimirla, quizás elevándola a ese raro estrato del cine moderno: películas tan malas que son buenas.
Para aclarar el punto, mencionaré algunas películas más o menos recientes que creo que pertenecen a esa categoría: "Dude, Where's My Car?"; "Battlefield Earth" y "The Core". Todas ellas torturas visuales y auditivas para el cinéfilo "serio". Pero un placer masoquista para quienes apreciamos la elegante belleza de la ineptitud en su estado más puro y cristalino.
Entonces,
luego de tres párrafos, espero que quede claro: no estoy diciendo que
"Deep Rising" sea una buena película. Simplemente estoy diciendo
que me gusta mucho, y que posiblemente merezca otra oportunidad antes de condenarla
irremisiblemente al panteón de bodrios injustificables (donde ya están
las mencionadas cintas del mismo director).
"Deep Rising" comienza a bordo de un pequeño y desvencijado yate, propiedad del capitán John Finnegan (Treat Williams), quien renta los servicios del navío a un aguerrido equipo de hombres. Su destino está en mitad del Mar de China, y aunque Finnegan ignora el propósito del viaje, siempre sigue su lema: Mientras paguen, no nos importa a dónde vayamos. El destino resulta ser un elegantísimo buque-casino llamado "Argonáutica", que en su viaje inicial ha atraído a toda clase de gente adinerada y poderosa. Y, demasiado tarde, Finnegan se da cuenta de que sus pasajeros tienen la intención de asaltar el buque y luego hundirlo. Sin saber qué hacer, el capitán debe seguir las órdenes de los criminales, pero, para sorpresa de todos, cuando finalmente llegan al Argonáutica, lo encuentran inmóvil en mitad del mar... y desierto.
Al
abordarlo no hay rastro de los pasajeros. O, mejor dicho, no hay rastro de
sobrevivientes, pues hay abundante sangre y signos de violencia. Los criminales,
junto con Finnegan y su ayudante Joey (Kevin J. O'Connor), recorren el siniestro
barco, hasta que encuentran a un pequeño grupo de sobrevivientes, entre
los que está Simon Canton (Anthony Heald), el dueño del barco;
y la guapa Trillian (Famke Janssen), una hábil ladrona de joyas que
sobrevivió porque los guardias del barco la encerraron en una bodega
cuando la descubrieron practicando su oficio. Los sobrevivientes cuentan entonces
una extraña historia: aparentemente algún tipo de criatura abordó
el barco y exterminó a los pasajeros. Finnegan y los criminales dudan
de esa historia, pero al poco tiempo la pueden confirmar cuando un grupo de
poderosos tentáculos los persiguen y devoran a varios de ellos. Al
parecer la misión ha cambiado... ya no se trata de asaltar el buque,
sino de salir de él con vida...
El argumento no será muy original, pero la ejecución de la cinta sobresale gracias al vivaz ritmo que lleva, y al bien balanceado guión de Sommers. Además, afortunadamente, "Deep Rising" se filmó en una época en la que las películas de horror no debían necesariamente estar dirigidas a audiencias de trece años. Por el contrario, "Deep Rising" emplea abundante sangre y vísceras para contar su historia, empleando de paso la naciente tecnología digital para entregarnos un par de escenas simultáneamente grotescas y técnicamente sorprendentes, dándonos una muestra del potencial de los efectos computarizados para crear los efectos "gore" que previamente se conseguían exclusivamente con látex y goma.
La
criatura principal también es una impresionante creación del
decano Rob Bottin. Aunque está lejos de mostrar la innovación
de su trabajo en "The Thing" o "The Howling", el monstruo
de "Deep Rising" representa un buen balance entre el monstruo clásico
del cine fantástico antiguo y los métodos modernos de producción.
Como muchos efectos digitales, no siempre son convincentes en su interacción
con el mundo "real", pero la animación es sorprendentemente
fluida y orgánica, probando una vez más que el realismo está
en el talento de los artistas y no en la sofisticación de la tecnología.
La dirección de Sommers es frenética pero, a diferencia de los constantes y tediosos bombardeos de acción de sus películas recientes, en "Deep Rising" mantiene un buen balance entre escenas de diálogo y secuencias de acción. En vez de marearnos con constante movimiento, Sommers confía en sus actores para mantener el interés, lo cual logran con bastante éxito gracias a sus precisas interpretaciones. No estoy diciendo que las actuaciones sean naturales o realistas... simplemente que cumplen perfectamente con su propósito y complementan perfectamente bien el semi-serio guión.
Treat
Williams se divierte de lo lindo copiando a Indiana Jones con un típico
personaje rudo-sensible; Famke Janssen queda muy bien como la avispada ladrona
de joyas, inherentemente egoísta, pero simpática y valiente.
Wes Studi, Djimon Hounsou y Jason Flemyng muestran apropiada seriedad como
los criminales, quienes resultan ser en igual parte desagradables y heroicos.
Finalmente, el villano de la película resulta ser Anthony Heald, el
amoral y deshonesto dueño del buque, cuyas acciones son más
reprobables que las del monstruo mismo.
Aunque "Deep Rising" sea una cinta de costo medio, el dinero está muy bien empleado en espectaculares escenarios, competentes efectos (aunque no siempre sean perfectos) y excelente cinematografía. Se antoja posible que Stephen Sommers haya tenido que contener su febril pluma al escribir el guión, adaptándose a sus medianos recursos para contar la historia de forma más eficiente y entretenida. Gran cambio respecto a "Van Helsing", una cinta extremadamente costosa que se esfuerza demasiado por impresionarnos con mediocres imágenes y nulo desarrollo narrativo. Quizás en el caso de Stephen Sommers, menos (dinero) es más (inteligencia).
Entonces,
repito: desde un punto de vista objetivo y crítico, "Deep Rising"
es un chasco fílmico que, emulando a su monstruo principal, regurgita
viejos conceptos e imita a mejores películas. Pero desde mi muy subjetivo
(y probablemente errado) punto de vista, es una indiscutible joya del cine
malo, que podrá ser poco original, cuestionablemente escrita y repleta
de fallas lógicas y dramáticas... pero que nunca es aburrida.
Y es esa inefable energía, ese irredento humor lo que rescata a la
película y la transforma en un experiencia delirante, que recompensará
el mal gusto con constantes emociones y risas... la gran diferencia es que
"Deep Rising" no nos invita a reírnos de ella, sino con ella.
Algunas imágenes cortesía
de David Mosher y Rob Bottin Productions