Mystery Science
Theater 3000: The Movie
Cannibal Women in the Avocado Jungle of Death
Monty Python
and the Holy Grail
Killer Klowns
From Outer Space
Beyond the Valley
of the Dolls
Dirigida
por Terry Gilliam y Terry Jones
Escrita por Graham Chapman, John Cleese, Eric Idle, Terry Gilliam, Terry Jones
y Michael Palin
Editada por John Hackney
Elenco:
Graham Chapman, John Cleese, Eric Idle, Terry Gilliam, Terry Jones, Michael
Palin .... Demasiados personajes para enumerar
Connie Booth .... La Bruja
Nada mejor para matar un chiste que sobre-analizarlo... sin embargo, eso es lo que muchas personas intentan hacer con la notable obra del grupo de comediantes que, bajo el nombre de "Monty Python" revolucionaron el humor en Europa y, eventualmente, el Mundo.
Pero alguien olvidó avisarle al Mundo.
Sea
como sea, las bizarras rutinas de estos comediantes han sido estudiadas por
analistas profesionales y aficionados, tratando de encontrar mensajes políticos
y sociales. Y tal vez esos mensajes están ahí. Pero yo prefiero
disfrutar del trabajo de Monty Python en un nivel visceral, donde las sorpresas
y el excelso manejo del absurdo producen, más que risas, una explosión
de humor e incredulidad ante lo que vemos en la pantalla.
Y esa pantalla puede ser chica o grande, pues esta "troupe" (compuesta por seis integrantes que compartían labores frente y detrás de cámaras) comenzó a principios de los setentas en la televisión inglesa, para luego graduarse a las salas cinematográficas con su primer largometraje: "Monty Python and the Holy Grail".
En
general, la cinta cuenta una historia... alterna, digamos, del Rey Arturo
(Graham Chapman) y los Caballeros de la Mesa Redonda en su búsqueda
del Santo Grial... el cáliz usado por Jesucristo en la Última
Cena. Esta labor es asignada por Dios mismo (en forma de una de las extrañas
animaciones de Terry Gilliam, el único norteamericano en Python), de
modo que el Rey Arturo comienza por reclutar nobles caballeros que lo ayuden
en la sagrada misión. Así eventualmente lo acompañan
Sir Lancelot (John Cleese), Sir Galahad (Michael Palin) y Sir Robin (Eric
Idle), quienes con sus respectivos pajes y escuderos recorren la campiña
inglesa topándose con toda suerte de personajes, algunos amigos otros
enemigos... y el conejo más sanguinario en la historia del mundo.
En
realidad la película no es otra cosa que una serie de rutinas y "sketches"
cómicos, unidos por la tenue trama arturiana. Pero si bien en otras
películas eso hubiera resultado imperdonable, en "Monty Python
and the Holy Grail", la fragmentación narrativa se integra perfectamente
bien al estilo de comedia del sexteto.
Y aquí viene lo difícil... explicar el humor conceptual y absurdista de Monty Python. Creo que esa es la palabra indicada: absurdo. Pero eso no lo define completamente. Yo diría que la característica principal de la película (y del resto del trabajo del grupo) es el absurdo llevado a extremos insospechados, pero manteniendo una especie de torcida lógica que mantiene las excéntricas rutinas consistentes con la personalidad de los personajes.
¡Y
qué personajes! Los cinco ingleses y el norteamericano se encargan
de casi todos los papeles de la cinta (incluyendo varios femeniles), y en
más de una ocasión el mismo actor aparece como antagonista de
sí mismo en una misma escena. Esto sólo refuerza el aire surrealista
de los sketches, y subraya el fiero espíritu independiente que siempre
caracterizó a Python, quienes hacían lo que a ellos les parecía
gracioso, sin consultar con mercadólogos o ejecutivos para garantizar
su aceptación entre el público.
Obviamente, a pesar de lo que escribí en los primeros párrafos,
el humor de Monty Python no cambió el mundo. De hecho, no son muy conocidos
fuera de Europa. Pero eso los ha convertido en un legítimo artículo
de culto, doblemente apreciado por su rareza.
El lector sagaz notará que estoy evitando la descripción de las rutinas humorísticas que tanto alabo... francamente no tengo intención alguna de arruinarlas para quienes no hayan visto esta seminal cinta. Casi los envidio, pues están en la privilegiada situación de descubrir por sí mismos esta joya de la comedia, experimentando por primera vez esa fluctuación de corriente en el cerebro, que no sabe si reir, escandalizarse o simplemente bloquear el estímulo que lo ataca.
Desde
luego muchas personas rechazarán a los Python, por considerarlos bobos
e infantiles. Pero quien quiera ver más allá, notará
una asombrosa sofisticación, y un espíritu decontruccionista
(¿existe esa palabra?) que no considera nada sagrado. Hey, tal vez
ese es el mensaje. Y quien lo quiera recibir con la sutileza de un martillazo
en la frente, hará muy bien en buscar "Monty Python and the Holy
Grail". ¡Ní! ¡Ní! ¡Ní!