Mystery Science
Theater 3000: The Movie
Cannibal Women in the Avocado Jungle of Death
Monty Python
and the Holy Grail
Killer Klowns
From Outer Space
Beyond the Valley
of the Dolls
Dirigida
por Dan O'Bannon
Escrita por Dan O'Bannon, Rudy Ricci, John A. Russo y Russell Streiner
Editada por Robert Gordon
Elenco:
Clu Gulager .... Burt Wilson
James Karen .... Frank
Don Calfa .... Ernie Kaltenbrunner
Thom Mathews .... Freddy
Beverly Hartley .... Tina
John Philbin .... Chuck
Jewel Shepard .... Casey
Linnea Quigley .... Trash
Mark Venturini .... Suicide
El concepto del "muerto viviente" no es nada nuevo. Desde Lázaro hasta Frankenstein, la idea de una persona que regresa de la muerte ha fascinado a la humanidad. Tales historias se encuentran a lo largo del espectro moral y dramático y las motivaciones de los muertos vivientes pueden variar, pero siempre son expresiones de los más intensos sentimientos humanos: odio, amor, venganza... o hambre.
La "Trilogía de los Muertos" de George A. Romero ("The Night of the Living Dead", 1968; "Dawn of the Dead", 1978; "Day of the Dead", 1985) fué tal vez la primera vez que se empleó a estos monstruos humanos como metáfora de las condiciones sociales contemporáneas. El racismo, el consumismo y el exagerado individualismo son veladamente criticados en sus películas, cuyo excesivo contenido de sangre y vísceras no busca escandalizar sino hacernos insensibles a base de continua repetición, mostrando cómo la humanidad puede aceptar cualquier atrocidad si se convierte en algo "normal".
Desafortunadamente,
este mensaje cayó mayormente en oídos sordos, pues poca gente
logró ver más allá del rojo líquido y tripas que
bañaban la pantalla. Para colmo, la mecánica de esas películas
es tan simple que fué alegremente plagiado por decenas de imitaciones
en América y Europa, lo que para siempre diluyó el impacto que
este cine podría tener. Así, después de incontables cintas
con la palabra "Zombie" en el título, la fórmula se
convirtió en parodia.
Sin embargo, esta triste situación fué aprovechada excelentemente por el guionista Dan O'Bannon, quien tuvo la idea de hacer una película de "zombies" que retuviera el impacto visceral de los clásicos del género, pero que aceptara tácitamente el fundamental absurdo que hay detrás de estas cintas. El resultado fué "The Return of the Living Dead".
Al empezar la película
conocemos a Frank (James Karen) y Freddy (Thom Mathews), empleados de una
bodega de artículos médicos. Durante una inocente plática,
Frank revela a Freddy un extraño secreto... aparentemente los hechos
que se mostraron en la película "La Noche de los Muertos Vivientes"
están basados en un hecho real. El ejército de los Estados Unidos
desarrolló una toxina cuyo efecto era la reanimación de cualquier
cadáver. Luego de algunos accidentes, la investigación se detuvo,
pero por un error administrativo, ¡uno de los cuerpos reanimados terminó
en el mismo depósito donde ahora trabajan Frank y Freddy! Tal cosa
no es de extrañar. Después de todo, en ocasiones reciben cadáveres
congelados para uso médico y didáctico. De cualquier forma,
el siniestro tanque en el que se encuentra el "zombie" resulta irresistible
para el dúo de ineptos, y Frank decide mostrárselo a Freddy.
Ya en el sótano, Freddy está fascinado por el extraño
contenedor, pero tiene miedo de que el zombie escape. Frank lo tranquiliza
diciéndole que el tanque es perfectamente sólido y lo golpea
para probarlo. Obviamente,
el tanque se abre y sumerge a los dos hombres en los viles vapores que de
él escapan. Freddy y Frank se retiran apresuradamente, sin darse cuenta
de que el gas penetró al sistema de ventilación, con lo que
ya se ha esparcido a toda la bodega. Esto ocasiona que todos los cadáveres
en el lugar, desde mariposas disecadas hasta un cuerpo anónimo, destinado
a una escuela médica, cobren vida, para terror de los dos tipos. Sin
saber qué hacer, deciden hablarle al dueño del local, quien
sugiere llevar los cuerpos a una casa funeraria vecina para cremarlos. El
plan parece funcionar, pero tiene un efecto colateral poco deseable: el humo
de la cremación llega a la atmósfera y la lluvia lo hace caer
en un cementerio, donde un grupo de jóvenes se divierte vandalizando
el lugar. Poco a poco el agua se filtra hasta los ataúdes enterrados,
y en cuestión de minutos los cadáveres salen de sus tumbas.
Para colmo, están hambrientos.
Así empieza un estado de sitio, con los pocos humanos sobrevivientes atrincherados en la casa funeraria, mientras que las calles se llenan de zombies caníbales cuya preferencia gastronómica es el cerebro de sus víctimas. Entre los humanos que luchan por mantener a los zombies fuera de la funeraria están Frank y Freddy, quienes están sufriendo los efectos del gas que respiraron cuando liberaron al primer muerto. Un somero examen médico, revela que sus problemas de salud son más graves de lo que temían... ¡se han convertido en zombies! Están muertos en vida, y aunque parecen mantener sus personalidades, paulatinamente están cayendo en el estado feral de ciego canibalismo, característico de los muertos vivientes. Así, el reducido número de humanos tiene que preocuparse nó sólo por los zombies de la calle, sino por los que ahora están en el interior de su refugio.
Eventualmente el ejército se entera de la situación; para alivio de todos, está preparado para esa contingencia, y ya cuenta con un plan para detener la invasión de zombies. Pero la solución podría ser peor que el problema mismo...
Las
comedias de terror son tan viejas como el cine. Abbott y Costello lucharon
contra los clásicos monstruos de los años cincuentas, y antes
de eso el fantasma Topper aterraba al servicio doméstico de la mansión
que habitaba. Pero lo que Dan O'Bannon consiguió con "The Return
of the Living Dead" es algo más que una comedia; éste es
el tipo de cine que desafía clasificación, pues aunque utiliza
las estructuras y convencionalismos de un género, el resultado emocional
pertenece a un tipo distinto de cine. Yo diría que "The Return
of the Living Dead" no es una comedia, sino una auténtica película
de terror que manifiesta un negrísimo sentido del humor, en virtud
del cual el sufrimiento de las víctimas no es razón de angustia,
sino de risa. Tal vez se lo merecían. Tal vez los zombies tienen tanta
personalidad que sus atrocidades parecen meras travesuras hechas para nuestra
diversión. El punto es que por debajo de la risa nerviosa y los deliciosos
excesos de violencia y carnicería, O'Bannon está haciendo incisivos
comentarios sobre la fácil manipulación de la gente. Las grotescas
muertes que vemos en la pantalla nos divierten, en efecto poniéndonos
de parte de los monstruos. Nosostros mismos somos los zombies, regodeándonos
en la muerte de los estúpidos humanos, patéticos en su exagerada
apreciación por la vida y ahogados por sus irracionales emociones.
Pero incluso quien se rehúse a apreciar la ironía de la película, deberá aceptar que "The Return of the Living Dead" es una de las obras clásicas del cine de terror, tan agresiva y entretenida hoy como en su estreno hace casi veinte años. Tal vez no esté a la altura de la trilogía de Romero, pero no es ese su propósito. Se trata de un humilde homenaje al cine de zombies, con el corazón (y el cerebro) expuestos, declarando su amor por este menospreciado género. Esta película es un joya oculta, cuya efectiva manufactura y subversiva actitud merece un lugar privilegiado en la Catacumba de la Fama del Cine Contemporáneo.