Dirigida por Terry Zwigoff
Escrita por Daniel Clowes, basado en su comic
Editada por Robert Hoffman
Elenco:
Max Minghella .... Jerome Platz
Sophia Myles .... Audrey Baumgarten
John Malkovich .... Prof. Sandiford
Jim Broadbent .... Jimmy
Matt Keeslar .... Jonah
Ethan Suplee .... Vince
Joel Moore .... Bardo
Cuando los aficionados al arte secuencial discuten sobre cuál es la mejor película que se ha hecho basada en un comic, todos mencionan superhéroes y aparatosas producciones hollywoodenses. Sin embargo, hay muchas otras cintas basadas en comics o novelas gráficas que merecen igual respeto, aunque pertenezcan a muy distintos géneros.
Una de esas cintas es "Ghost World", en la que el director Terry Zwigoff adaptó con excelentes resultados la novela gráfica creada por el enigmático artista Daniel Clowes. Aunque alteró en cierta medida el argumento original (con ayuda del mismo Clowes), Zwigoff preservó el melancólico tono y los carismáticos personajes. Y aunque logra lo mismo en "Art School Confidential", el resultado no es tan bueno como su predecesora.
La película "Art School Confidential" está basada también en una novela gráfica de Daniel Clowes, y narra las aventuras de Jerome Platz (Max Minghella) en la prestigiosa Academia de Arte Strathmore, donde acude a desarrollar su talento, sólo para encontrar arrogantes "artistas", cínicos compañeros... y un misterioso estrangulador que ha asesinado a varias personas en los alrededores de la escuela.
Y, para complicar más las cosas, Jerome empieza a enamorarse de la guapa Audrey (Sophia Myles), hija de un famoso pintor, que a su vez está interesada en Jonah, a quien Jerome considera el peor artista del instituto.
La primera mitad de la película está dedicada a un análisis mordaz y satírico del arte moderno, donde pintores, escultores, cineastas y demás "artistas" llenos de ínfulas y pretensiones se dedican a criticar todo aquello que no se ajusta a las modas determinadas por éxito económico, y no por talento real. En ese aspecto la cinta es brillante, burlándose a más y mejor de la hipocresía y mediocridad inherente en el medio. Incluso su protagonista es víctima de las críticas, pues a pesar de que tiene obvio talento plástico, se le señala que no es el talento lo que importa, sino la auténtica visión para expresar algo a través del arte.
Sin embargo, la segunda mitad se centra más en el misterio del estrangulador y en el desmoronamiento moral y mental de Jerome. Entonces el libreto pierde la dirección, y vaga de personaje a personaje en busca de un foco narrativo que sólo encuentra cerca del flojo final.
Al menos el director logró armar un excelente elenco para dar vida a sus curiosos personajes. Max Minghella, en el papel protagónico, es suficientemente efectivo; su eventual disolución mental no es totalmente creíble y demasiado abrupta, pero yo culparía al guión y no al actor. Sophia Myles es perfecta como la modelo intelectual pero vulnerable; y aunque Matt Keeslar tenga el ingrato papel de mediocre artista (aunque sea el más aclamado), logra añadir considerable dimensión a pesar de su relativamente corta participación.
Además, dentro del elenco secundario hay un trío de fantásticos actores que prestan sólido apoyo a los jóvenes protagonistas. John Malkovich es un placer como el amargo profesor de pintura cuyo humor es tan sutil que en ocasiones se vuelve indetectable ("Yo fui uno de los primeros"). Anjelica Huston es otra maestra con algunas sabias palabras sobre el impulso creativo, y el gran Jim Broadbent aparece como un cínico pintor retirado que imparte escandalosos consejos a quienes le ofrecen bebidas gratuitas. Finalmente, Ethan Suplee merece mención como un estudiante de cine obsesionado con los asesinatos, que planea incorporar a la épica película que su abuelo financia. Sospecho que su personaje podría tomarse como sutil parodia de su amigo Kevin Smith.
Hay muchas cosas buenas en "Art School Confidential", pero los problemas que muestra el libreto en su segunda mitad desmeritan muchos de sus logros. No obstante, me inclino a recomendarla porque las partes que funcionan representan una furiosa disección no sólo de las escuelas de arte, sino de las ideas que las respaldan, y de las circunstancias que fomentan la mediocridad y el conformismo como expresión artística. Además, por si fuera poco, nos deja con algunos diálogos realmente inspirados, que podremos repetir cuando queramos parecer expertos en la materia: "Mi pintura no trata de mostrar luz, color y sombras, sino cuestionar el proceso de creación". Brillante.
Calificación: 7