Archivo de Críticas:

Lista por título en español en orden alfabético:
(Números, y de la A a la I)
(De la J a la Q)

(De la R a la Z)

Lista por título en su idioma original, en orden alfabético:
(Números, y de la A a la I)
(De la J a la Q)
(De la R a la Z)

Los Poseídos
(
A Tale of Two Sisters)
Masulpiri Films, 2003
115 minutos

Dirigida y escrita por Ji-woon Kim
Editada por Hyeon-mi Lee

Elenco:
Kap-su Kim .... Bae Moo-hyeon (Padre)
Jung-ah Yum .... Eun-joo (Madrastra)
Su-jeong Lim .... Bae Soo-mi (Janghwa)
Geun-yeong Mun .... Bae Soo-yeon (Hongryeon)
Seung-bi Lee .... Mi-hee

Imagen © 2003 Masulpiri Films

Aunque mi afición por el cine oriental cubre dos décadas (gracias a Jackie Chan y Sho Kosugi), no fue sino hasta hace alrededor de cinco años cuando encontré el entonces fresco e innovador cine de terror que se manufacturaba en Japón, Hong Kong, Tailandia y Corea. Eventualmente la fiebre recorrió el mundo y ahora, desafortunadamente, el clásico fantasma femenino con larga cabellera negra se ha convertido en un cliché tan común como el niño diabólico, o el asesino enmascarado.

De cualquier forma, el fenómeno sirvió para abrir nuevos canales de distribución, lo que ahora permite que el Hemisferio Occidental pueda disfrutar de una mayor variedad de películas provenientes del Lejano Oriente. Y si bien no todas son buenas, muchas ofrecen interpretaciones interesantes de cansadas fórmulas y de variados géneros.

Lo cual me lleva a "Los Poseídos" (otro título en español para la colección de pifias), cinta coreana de terror, cuyo nombre internacional es mucho más apropiado: "Historia de Dos Hermanas".

"Los Poseídos" (ugh) comienza con una familia llegando a su nueva casa de campo. Así conocemos a Moo-hyeon (Kap-su Kim), el padre estricto pero de buen corazón; Eun-joo (Jung-ah Yum), la madrastra que trata de unir a la familia; y a las hijas Soo-mi (Su-jeong Lim) y Soo-yeon (Geun-yeong Mun), aún muy afectadas por la reciente muerte de su madre. Pero las tensas relaciones entre las niñas y la madrastra sólo empeorarán cuando las mujeres empiezan a notar extraños eventos en la nueva casona, que sugieren la presencia de una entidad maligna.

El punto más fuerte de "Los Poseídos" es su guión, construido con una simplicidad elegante y eficiente, que evoca intensas emociones y situaciones realistas en lo que podría haber sido una burda historia de fantasmas. Y al poner igual énfasis en el drama doméstico que en los misterios sobrenaturales, la trama se enriquece y cobra vida, ya que su preocupación no es sólo "asustarnos", sino crear una auténtica familia disfuncional con problemas creíbles que sólo empeorarán con la llegada de lo sobrenatural.

No obstante, "Los Poseídos" tiene un defecto importante: no sabe cuándo terminar. El director y guionista Ji-woon Kim conduce la historia con firmeza hasta el momento en que se hace una revelación sorpresiva (aunque no muy innovadora, pues la hemos visto ya en muchas películas similares) que no sólo replantea la película entera, sino que va contra toda lógica. Pero Kim sabe lo que está haciendo, y un rato después llega OTRA revelación que logra que todo encaje bien y que la película concluya de forma lógica, emocionalmente coherente y narrativamente satisfactoria.

¡Ah, pero aún no termina! Luego de lo que parecía ser el final todavía tenemos unos diez o quince minutos de escenas confusas y contradictorias que quizás explican ciertos puntos de la trama, pero que definitivamente restan el impacto de la conclusión, y la enredan innecesariamente. Parecería que Kim encontró un final claro y conciso, pero no le bastó... a toda costa quería dejarnos perplejos y dudosos sobre los eventos de la película. Bueno, lo consiguió.

Sin embargo, aún con ese irrelevante pegote final, "Los Poseídos" logra mucho con muy poco; su guión es un ejemplo de sencillez y profundidad; y, al menos hasta los últimos quince minutos, muestra inusual penetración en la psicología de sus personajes.

Sin duda es difícil disculpar una película que tenga un final malo, pero creo que "Los Poseídos" lo merece, pues su pausado e implacable desarrollo muestra gran sentido dramático y narrativo, que un capricho final no logra destruir. Además, es una excelente muestra de cine minimalista en su forma, pero complejo en su fondo, probando una vez más que no hace falta dinero, sino talento, para hacer una buena película. Aunque un poco de sentido común (y la diestra tijera del editor) también hubiera ayudado bastante.

Calificación: 8

Pablo del Moral

Google
 
Web www.cinencanto.com