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Bamboozled
(Bamboozled)

40 Acres & a Mule Filmworks
2000
135 minutos.

Dirigida y escrita por Spike Lee

Elenco:
Damon Wayans .... Pierre Delacroix
Savion Glover .... Manray
Jada Pinkett Smith .... Sloan Hopkins
Tommy Davidson .... Womack
Michael Rapaport .... Dunwitty
Thomas Jefferson Byrd .... Honeycutt
Mos Def .... Big Blak Africa

Imagen © 2000 40 Acres & a Mule

El director Spike Lee parece tener tantos detractores como admiradores. Sus críticos alegan que su eterno mensaje sobre el racismo produce más daño que beneficio, pues el recuerdo de las injusticias y represiones que el pueblo negro ha experimentado en los Estados Unidos, impide que "cicatricen las heridas culturales". Sus admiradores responden diciendo que lo que Lee hace es recordar los hechos para evitar que se repitan. Supongo que ambos tienen algo de razón. Finalmente, yo pienso que Spike Lee es un director dotado de un estilo único, que independientemente del mensaje que busque transmitir, produce cintas de gran impacto estilístico y narrativo. Y cuando el mensaje es igualmente impactante, triunfa como pocos en su propósito.

En "Bamboozled" se cuenta la historia de Pierre Delacroix, un escritor negro de comedias televisivas que se encuentra bajo presión de crear algo novedoso. Su jefe, el Sr. Dunwitty le exige una comedia urbana, con actores negros, que cautive el público afro-americano. Delacroix, sin embargo, está harto de que su color de piel automáticamente lo convierta en alguien del "barrio". Sus co-trabajadores piensan que por ser negro automáticamente generará diálogos y situaciones estereotìpicas de las insulsas comedias dirigidas a ese particular segmento del público. En un arrebato de inspiración, Delacroix concibe un programa de televisión que será una bofetada en la cara del convencionalismo televisivo, expresando a la vez el descontento e indignación que le produce ver a sus compañeros de raza expuestos como bufones en la televisión contemporánea: su concepto consiste en un programa en el que se explotarán los estereotipos más ofensivos de la cultura afro-americana (desempleados, ignorantes, viviendo en la plantación de sandías, huyendo del hombre blanco), coronados por la mayor ofensa de todas: los actores usarán maquillaje negro, como acostumbraban a principios de siglo los actores blancos para parecer negros... la diferencia es que en el programa de Delacroix los actores serán negros, usando maquillaje negro para parecer más negros. Su asistente Sloan encuentra esta idea profundamente ofensiva, pero Delacroix insiste en presentarla, pues quiere que lo despidan. Para su sorpresa, el Sr. Dunwitty adora la idea, y decide iniciar producción inmediatamente. Para ello contratan a un par de bailarines callejeros, quienes se sorprenden un poco por la naturaleza del show, pero aceptan por estar muy necesitados. A partir de esa premisa, la película se vuelve más y más abstracta y surreal, culminando, como acostumbra Lee, con violencia racial cuya validez es bastante ambigua.

Esta es definitivamente una poderosa película, cuya ideología parece muy radical, pero es completamente respaldada por los brillantes diálogos y ejemplos que Lee nos muestra. Las actuaciones son perfectas, incluyendo la de Damon Wayans como Pierre Delacroix. Wayans lo presenta como un snob cultural, lleno de afectaciones y detalles concientes usados para alejarse de su humilde raíz, y sus manerismos parecen exagerados, pero reflejan fielmente al personaje. Jada Pinkett Smith es una revelación como Sloane, la asistente de Delacroix. Su personaje debe enfrentar la doble segregación de ser negra y ser mujer en un entorno de hombres; sus escenas con Delacroix contrastan fuertemente con las que comparte con Mos Def, en el papel de su hermano, rapero radical anti-integración, pero Pinkett Smith sale triunfante de esas confrontaciones. Otro brillante actor es Michael Rapaport como el denso e hipócrita Sr. Dunwitty. Rapaport se está convirtiendo poco a poco en un solidísimo actor de carácter, que de forma igualmente brillante se desarrolla en comedia o drama, o en este caso en el área gris entre las dos disciplinas.

"Bamboozled", sin embargo, no está exenta de fallas. Las secuencias del programa televisivo que vemos no son tan impactantes como pretenden serlo. De hecho, las cortas escenas de los actores negros poniéndose su maquillaje negro, con expresiones de duda, son mucho más significativas. Y conforme avanza la cinta la trama se complica hasta el punto del caos de tal forma que el climax de la historia es poco claro en su ejecución y en su intención.

Como siempre, Spike Lee muestra un estilo exhuberante y agresivo que probablemente complacerá a quien guste del cine anti-Hollywood. Las plataformas políticas del director podrán o no coincidir con las del espectador, pero por talento cinematográfico no queda duda alguna. Y a pesar de su intención posiblemente demagógica, Spike Lee no se ocupa de decirnos quién es el villano y quién el héroe. La función de la cinta es evaluar nuestra conciencia basados en las decisiones que tomemos como espectadores. No tan coherente como la clásica "Do the Right Thing", pero enormemente más impactante. No es perfecta, pero su actitud y estilo la hacen bastante recomendable.

Calificación: 8

Pablo

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