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Viviendo con mi Ex
(
The Break-Up)
Universal Pictures, 2006
Estados Unidos, 105 minutos

Dirigida por Peyton Reed
Escrita por Jeremy Garelick, Jay Lavender y Vince Vaughn
Editada por Dan Lebental y David Rosenbloom

Elenco:
Vince Vaughn .... Gary Grobowski
Jennifer Aniston .... Brooke Meyers
Joey Lauren Adams .... Maddie
Cole Hauser .... Lupus Grobowski
Jon Favreau .... Johnny O
Jason Bateman .... Riggleman
Judy Davis .... Marilyn Dean
Justin Long .... Christopher

Imagen © 2006 Universal Pictures

Aunque la publicidad de "Viviendo con mi Ex" se empeña en vender la película como una comedia romántica, creo que se disfrutará mucho más si no se guardan expectativas de constantes chistes y grandes carcajadas.

No quiero sonar como un estudioso de la comedia romántica, pero he notado que el director Peyton Reed está creando un estilo notable que más o menos encaja en ese género. Con "Bring It On" (2000) puso la trama romántica al servicio de una entretenida historia de deporte y superación; en "Down With Love" (2003) la usó como excusa para crear una diestra sátira de las comedias sexuales de los 50's; y ahora en "Viviendo con mi Ex" usa los consabidos clichés del género como punto de partida para mostrarnos lo que nunca vemos en las típicas comedias románticas.

La película comienza con una irritante escena donde vemos cómo se conocieron Brooke (Jennifer Aniston) y Gary (Vince Vaughn). Luego, en forma de fotografías fijas (durante los créditos) vemos la historia de la feliz pareja. A continuación la trama comienza realmente, con las primeras fracturas en la aparentemente sólida relación. Eventualmente seremos testigos de su total desmoronamiento y de su posible salvación... ¿podrán reconciliarse Gary y Brooke?

En cualquier otra película sería fácil adivinar la respuesta, pero para crédito del director y sus guionistas (que incluyen al actor Vince Vaughn), la trama se aleja rápidamente del fácil humor romántico para internarse en la incómoda realidad de la vida en pareja, donde los detalles se transforman en enormes obstáculos y donde el amor mismo se convierte en un arma capaz de producir gran dolor.

Si eso suena melodramático es porque la cinta mantiene exactamente ese tono. Claro, hay algunos buenos momentos de humor en "Viviendo con mi Ex", pero son apenas breves descansos del amargo sabor general que deja la historia. Supongo que el principal obstáculo que enfrentará esta película es la expectativa de su audiencia. Jennifer Aniston y Vince Vaughn tienen suficiente rango para interpretar competentemente estos papeles semi-dramáticos, pero el público los identifica con comedias ligeras y traviesas que prefieren centrarse en los aspectos idealizados del romance, y no en las crudas realidades de la convivencia íntima.

Pero quien logre superar ese obstáculo encontrará una película honesta que busca retratar con cierto realismo (después de todo sigue siendo un producto de Hollywood) una situación común y dolorosa. Quizás no sea muy original al hacerlo (puedo mencionar "The Squid and the Whale", "The Door on the Floor" y "The Story of Us" como ejemplos de dramas que retratan situaciones similares), pero creo que su intención es, dentro de todo, honorable.

Habiendo dicho eso... creo que fue un error seleccionar a Aniston y Vaughn como protagonistas, por las razones antes mencionadas. Esta trama merece la presencia de legítimos actores dramáticos que no carguen consigo las preconcepciones del público, y si bien entiendo que elegir a estos populares actores es casi garantía de éxito económico, la decisión es contraproducente para el impacto emocional y la integridad narrativa de la película.

Más aún, creo que el humor de la película no está en los personajes principales, sino en los secundarios, con breves pero jugosas participaciones de Joey Lauren Adams, Jason Bateman y Jon Favreau, a quien me alegra ver más gordo en cada película que hace, pues así es fácil identificarme con él.

Quizás "Viviendo con mi Ex" no sea una cinta particularmente buena, pero me agradó mucho la audacia del director al contradecir los convencionalismos del romance fílmico, entregando un producto intenso, con buena percepción de las relaciones humanas y con la convicción necesaria para dejar que la trama fluya por el camino más lógico, y no por el que le podría haber impuesto la tradición de las comedias románticas.

Entonces, puedo recomendar "Viviendo con mi Ex" con ciertas reservas, pero con confianza de que, al menos, será una experiencia inesperada para quien esté acostumbrado a tragar sin chistar las fórmulas hollywoodenses del romance idealizado. Con una pareja estelar más adecuada la cinta tendría mayor credibilidad e impacto, pero quizás parte de su encanto sea el subvertir la imagen pública de sus protagonistas y del género mismo. Y eso es tan raro hoy en día que podría ser razón suficiente para verla.

Calificación: 7

Pablo del Moral

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