La Batalla de Riddick, por Pablo

Siempre me han gustado las películas del director y guionista David Twohy ("The Arrival", "Below", "Pitch Black"), principalmente porque son modestas producciones de terror o ciencia ficción que intentan, con cierto éxito, inyectar nueva vida en algunos de los más conocidos convencionalismos del género. Y desde luego, siempre me pregunté qué lograría este cineasta si contara con el presupuesto suficiente para hacer una película a mayor escala.

Ahora, con "La Batalla de Riddick", conocemos la respuesta, y si bien no ha sido tan buena como yo esperaba, al menos ofrece suficientes bondades como para divertirse un rato, siempre y cuando no la analicemos demasiado.

"La Batalla de Riddick" es, hasta cierto punto, una secuela de "Pitch Black" (conocida en ciertos mercados hispanos como "Criaturas Nocturnas" - Vean el archivo), aunque realmente sólo tiene relación con ella por su notorio protagonista y por algunos personajes secundarios. La historia es totalmente distinta y de mucha mayor envergadura, lo cual se convierte en su principal falla.

Pero me estoy adelantando. "La Batalla de Riddick" ocurre alrededor de cinco años después de los eventos de "Pitch Black". El famoso criminal "furión" Richard Riddick (Vin Diesel) está viviendo en un remoto planeta, contento con estar libre y aislado de la civilización. Pero alguien ha ofrecido una gran recompensa por su captura, y eso lo hace volver a las regiones habitadas de la galaxia, donde los "necromongers" amenazan con sojuzgar el universo. Y por coincidencia, una antigua profecía asegura que un guerrero furión terminará la dictadura de esta tribu, por lo que varias facciones, incluyendo los enigmáticos Elementales y algunos necromongers rebeldes, tienen particular interés en manipular a Riddick para ganar poder, libertad o ambos. Desafortunadamente, nada de esto le interesa a Riddick, quien lo único que desea es que lo dejen tranquilo.

Por un lado admiro la valiente ambición de David Twohy, al crear un elaboradísimo sistema mitológico como marco de esta película (primera parte de una trilogía, aunque está por verse si algunas vez se realizan las dos restantes). Pero por otro, siento que en ocasiones la grave política y los pesados conceptos que trata de integrar a la trama bordean en lo absurdo, y opacan el nudo central de la historia, que es simplemente un refrito del viejo concepto del anti-héroe que casi sin darse cuenta salva el universo.

Tal dicotomía se manifiesta también en el elenco de la cinta. Creo que Vin Diesel tiene un rango de actuación limitado, pero hay que aceptar que lo poco que hace, lo hace muy bien. Además, me complace ver que bajo la estudiada rudeza de sus personajes siempre hay una veta de humor, la cual revela que si él no toma muy en serio su heroicidad, nosotros tampoco debemos hacerlo. Pero mientras que él fue el centro de atención en "Pitch Black", en esta secuela se ve casi opacado por el excesivo celo del resto del elenco, que parece sacado de alguna rígida y solemne obra shakesperiana. Karl Urban (¡César!) y Thandie Newton son demasiado solemnes como los intrigantes necromongers hambrientos de poder; Alexa Davalos como Kyra (personaje, pero no actriz, que también apareció en "Pitch Black") tiene la función de la típica mujer ruda que ayuda al anti-héroe. Y Colm Feore como Lord Marshal, el villano principal, sobreactúa con gran entusiasmo, llevando a un personaje ya dudoso hasta el extremo de la caricatura.

Dentro de lo bueno que ofrece "La Batalla de Riddick" están los competentes efectos especiales, que constantemente lucen gran imaginación y belleza visual. El elaborado diseño de producción muestra un caligulesco exceso de decoración y floritura, pero supongo que funciona muy bien para ilustrar el fascismo de los villanos, y la extensión de su poder. Además, es innegable que las numerosas escenas de acción están brillantemente coreografiadas, poniendo especial cuidado en mantener el balance entre claridad narrativa y espectacularidad visual.

Como dije, admiro a David Twohy por intentar hacer su propia saga de "Dunas", pero la triste verdad es que la riqueza cultural y política de aquella obra de Frank Herbert ha sido aquí reemplazada por hueca acción, efectos digitales y contundentes peleas. Con una personalidad fracturada, "La Batalla de Riddick" no logra decidir si es una compleja épica espacial o una simple cinta de acción y aventuras; sin embargo, en el árido y vacío panorama de la ciencia ficción actual, aprecio el intento por hacer algo fuera de lo común, aunque no sea muy bueno, y me inclino por recomendar esta película, con la advertencia de que no hay que buscar gran relevancia intelectual en ella... simplemente es "Dunas Lite" con chistoretes.

Calificación: 7.5

Pablo

Manda tus comentarios por correo o visita nuestro Foro de Mensajes

La Batalla de Riddick (The Chronicles of Riddick)

La Batalla de Riddick
(The Chronicles of Riddick)