¿Soy yo? ¿Me estoy volviendo excesivamente cínico e
imposibilitado de disfrutar gran parte del cine contemporáneo? ¿O
es que realmente abundan las películas que se sienten como mediocres
esfuerzos por recuperar la inversión, empleando clichés en lugar
de creatividad?
Dejo la pregunta en calidad de retórica. Tal vez un examen de la película
"La Marca del Asesino" me ayude a responderla.
Parte de la trama de esta cinta se desarrolla en el otrora pueblo turístico
de Long Beach que, a unos minutos de Nueva York, pretendía en décadas
pasadas ser el lugar de moda para que los cosmopólitas habitantes de
la gran urbe vacacionaran en la playa. Sin embargo, en la actualidad es casi
una ciudad fantasma, habitada por edificios dañados y calles desiertas.
Los personajes hacen eco de esta localidad. Desde el policía Vincent
La Marca (Robert De Niro) hasta el criminalillo Joey (James Franco), todos
vieron mejores épocas, pero la vida los ha golpeado hasta destruir
su espíritu y reducirlos a meras sombras, cumpliendo la rutina de la
vida sólo porque no saben hacer otra cosa. En el caso del policía
divorciado, su rutina incluye débiles esfuerzos por encontrar romance
con Michelle (Frances McDormand), vecina de su edificio y con el suficiente
sentido común como para no esperar demasiado de la relación.
Por su parte, la rutina de Joey incluye un círculo vicioso de drogas
y crimen que eventualmente lo pone en la mira de Vincent, con quien comparte
una relación que mostrará a ambos el vacío de sus vidas
y el modo de llenarlas.
La película quiere ser un profundo drama, que nos conmoverá
al retratar la desesperación e inherente esperanza de la condición
humana... pero no estoy seguro de que lo logre.
No sé si fue la dirección o el libreto, pero la cinta se siente
vacía de emociones reales. Sin importar los llantos y vociferaciones
de los personajes, no encontré auténtica resonancia emotiva
en sus actuaciones. Y me extraña, pues definitivamente se trata de
buenos actores. De Niro intenta realmente actuar, y no acomodarse en uno de
sus acostumbrados papeles pre-fabricados de policía rudo. Su técnica
de actuación es muy buena y convincente, pero no hay nada que la respalde.
Lo mismo se puede decir del joven James Franco y de Eliza Dushku como su sufrida
novia. Incluso la extraordinaria Frances McDormand (que considero un auténtico
titán de la actuación contemporánea) da vida a Michelle
con suficiente realismo, pero muy poca convicción.
Ese es mi principal objeción respecto a la película. Y me inclino
a pensar que el director Michael Caton-Jones es el responsable, pues en algunas
de sus películas anteriores, como "Doc Hollywood" y "Memphis
Belle" ha logrado armar elencos muy talentosos, para luego desperdiciarlos
en películas técnicamente brillantes, pero frías y sin
alma.
Creo que es mala señal que en una escena dramática me llame
más la atención el diseño de los escenarios que el conflicto
de los personajes, pero eso me ocurrió varias veces durante "La
Marca del Asesino". Muy bien realizada pero emocionalmente torpe, tal
vez esta cinta logre satisfacer a unos pocos por el calibre de sus actores,
pero a mi me dejó frío... es como un platillo primorosamente
preparado, pero carente de sabor.
Calificación: 6
Imagen © 2002 Franchise Pictures
Dirigida por Michael Caton-Jones
Escrita por Ken Hixon, basado en el artículo de Mike McAlary
Editada por Jim Clark
Elenco:
Robert De Niro .... Vincent La Marca
Frances McDormand .... Michelle
James Franco .... Joey Nova
Eliza Dushku .... Gina
William Forsythe .... Spyuder
George Dzundza .... Reg Duffy
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