Regreso a Cold Mountain, por Pablo

A pesar de que recibió todos los premios posibles allá por 1996, nunca tragué la famosa cinta "El Paciente Inglés". Ciertamente sirvió para darle fama internacional al director Anthony Minghella pero, francamente, me pareció un tediosísimo pastiche de clichés usualmente encontrados en baratas novelas románticas

.La nueva obra de Minghella, "Regreso a Cold Mountain", sufre exactamente de lo mismo, aunque esta vez disfruté bastante con la película, gracias a su excelente guión y a las enormemente entretenidas actuaciones, particularmente del elenco secundario.

Pero me estoy adelantando. "Regreso a Cold Mountain" se desarrolla a fines del siglo XIX, durante la Guerra Civil norteamericana, en la que el Norte luchaba contra el Sur. Antes de comenzar tal conflicto, la guapa y adinerada Ada (Nicole Kidman) se enamora del humilde Inman (Jude Law) y, a pesar de que apenas se conocen, ella le jura lealtad, y le promete que lo esperará hasta que regrese de la guerra, pues el joven ya se enlistó en el ejército sureño. Sin embargo, los rigores mentales y físicos del combate son muchos, y en un par de años Inman deserta, para regresar al poblado de Cold Mountain donde lo espera su idealizada novia. El trayecto, sin embargo, será muy azaroso para el desertor, quien encontrará a lo largo del camino a una serie de pintorescos personajes, unos amistosos y otros antagónicos, que de una u otra forma le darán lecciones de vida. Por su parte, durante estos años, la cómoda vida de Ada desaparece tras la muerte de su padre, y aunque la joven es muy culta y educada, no sabe hacer nada práctico, por lo que corre el riesgo de perder su granja y caer en la indigencia. Para evitar esto llega la avispada Ruby (Renée Zellweger), quien no sólo enseñará a Ada a valerse por sí misma, sino que cultivará una profunda amistad con la mujer sureña, lo que ambas aprovecharán cuando tengan que combatir al genérico villano del pueblo.

Esa sinopsis parece larga, pero apenas esboza una trama que, en el transcurso de la película, logra meter tantos personajes y giros dramáticos como puede. Esto fue un gran acierto, ya que la forzada historia de los amantes separados no bastaría para mantener el interés durante dos horas y media, particularmente si se toma en cuenta que tal historia es terriblemente trillada y predecible. Aunque Jude Law y Nicole Kidman son excelentes actores, la dirección de Minghella no ayuda a dar realismo a su romance, pues la trémula y susurrante narración, y las ridículas frases como "Vuelve a mí... te lo pido" pueden causar más risas que emoción.

Sin embargo, como mencioné, un desfile de actores y actrices fungen como muy agradecido soporte a los protagonistas, y así tenemos a la asombrosa Renée Zellweger robándose la película como la tenaz y sobria Ruby, que ha aprendido mucho de los golpes de la vida; a Natalie Portman en una corta, pero emotiva participación como una madre viuda; al siempre sólido Brendan Gleeson como el músico padre de Ruby; a Philip Seymour Hoffman como un lujurioso predicador; a Giovanni Ribisi como un demente granjero; y hasta al famoso músico Jack White (de The White Stripes) como... un músico viajero.

Todos ellos contribuyen significativamente a la diversidad de tono que encontramos en la película, y ya sea que aporten humor o drama, aderezan magníficamente lo que pudiera haber sido una débil historia de amor. Tal vez el único que flaquea es Ray Winstone, como Teague, el corrupto guardia del pueblo de Cold Mountain. He admirado a Winstone por sus increíbles actuaciones en cintas como "Last Orders" y "Sexy Beast", pero el guión pinta al corrupto alguacil como un personaje tan plano y simplón que ni el gran talento de este actor logra elevar ese papel.

Otro obligado halago es a la impresionante cinematografía de John Seale. Las épicas escenas de guerra con las que abre la cinta son a la vez desgarradoramente dramáticas y líricamente hermosas, combinando una rica paleta de texturas y colores con una atención al detalle y al realismo que yo no esperaba ver en una película de este tema.

Si bien es obvio que la trama de "Regreso a Cold Mountain" no es más que un barato drama romántico, el director y co-guionista supo armar una historia fiel a sus raíces literarias. Esto, junto con la perfecta selección de actores, logró una cinta entretenida, de perfecta manufactura técnica, pero un tanto ligera, a pesar de que su naturaleza épica sugiere mayor relevancia de la que realmente tiene. Creo que el mejor halago es que no me importaría ver de nuevo "Regreso a Cold Mountain", para apreciar más detalles y para admirar de nuevo al elenco; y jamás diría esto sobre "El Paciente Inglés".

Calificación: 8

Pablo

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Regreso a Cold Mountain (Cold Mountain)

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