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El Jardinero Fiel
(
The Constant Gardener)
UK Film Council, 2005
129 minutos

Dirigida por Fernando Meirelles
Escrita por Jeffrey Caine, basado en la novela de John Le Carré
Editada por Claire Simpson

Elenco:
Ralph Fiennes .... Justin Quayle
Rachel Weisz .... Tessa Quayle
Hubert Koundé .... Arnold Bluhm
Danny Huston .... Sandy Woodrow
Daniele Harford .... Miriam
Packson Ngugi .... Officer in Morgue
Damaris Itenyo Agweyu .... Journo's Wife
Bernard Otieno Oduor .... Journo
Bill Nighy .... Sir Bernard Pellegrin

Imagen © 2005 UK Film Council

Hace unos años, el director brasileño Fernando Meirelles irrumpió en el cine internacional con la excelente cinta "Ciudad de Dios", la cual retrató de forma simultáneamente cruda y lírica los problemas sociales de las favelas brasileñas. Y ahora, con "El Jardinero Constante", Meirelles confirma su vasto talento con una historia ubicada al otro lado del mundo, pero que igualmente se centra en la explotación de grupos étnicos y sociales poco privilegiados.

Y si "Ciudad de Dios" podía tomarse como una protesta contra las autoridades brasileñas que propiciaron la creación y abandono de las favelas, ahora Meirelles dirige su crítica social a un blanco mucho más grande y, desafortunadamente, igualmente intocable. Y aunque no quiero revelar demasiado sobre la película, puedo decir que ya hacía falta una película valiente que se atreviera a decir lo que muchos callan.

La trama gira alrededor de una inusual pareja: Justin Quayle (Ralph Fiennes) es un diplomático británico en Kenia, y Tessa es una feroz activista empeñada en descubrir y revelar las múltiples injusticias que florecen en África. Luego de un breve romance, Justin y Tessa se casan, pero al poco tiempo ella aparece asesinada en una solitaria carretera, junto a Arnold Bluhm (Hubert Koundé), un médico amigo suyo. Entonces Justin, temiendo que su esposa le hubiera sido infiel, comienza a investigar las causas de su muerte, sólo para descubrir una inmensa conspiración por parte de ciertas compañías internacionales...

No estoy revelando un secreto al mencionar que Tessa muere, pues es casi lo primero que ocurre en la película. La trama de "El Jardinero Constante" se desarrolla en forma fragmentada y no lineal, de tal forma que lo que en otras cintas sería el fúnebre desenlace, en "El Jardinero Constante" representa el motor que impulsa la narrativa, de tal forma que vamos descubriendo, al mismo tiempo que el protagonista, los secretos de una mujer a la que amó profundamente a pesar de que realmente no la conocía muy bien.

Y es eso precisamente lo que pone a "El Jardinero Constante" por encima de otros thrillers políticos: no sólo su válido mensaje, sino que detrás de la intriga y suspenso hay una sólida historia de amor que constituye el alma de la película y que la pone en un contexto más accesible para el espectador. No es de extrañar que la cinta esté basada en una novela de John LeCarré, y es un testimonio al talento del guionista Jeffrey Caine que la historia se haya destilado hasta sus elementos más representativos sin perder la complejidad de la narrativa ni la fuerza de sus revelaciones.

Al igual que en "Ciudad de Dios", la dirección de Meirelles es dinámica y semi documental, pero sin perder de vista a sus personajes ni su propósito. Ayuda mucho que su elenco realice un excelente trabajo, entregando actuaciones detalladas y realistas. Meirelles logra que no veamos estrellas de cine, sino auténticos personajes, vivos y palpitantes. Y si bien Ralph Fiennes y la guapa Rachel Weisz llevan la cinta sobre sus hombros, también hay que dar crédito al elenco secundario, con Hubert Koundé, Danny Huston y Bill Nighy aportando intensidad, realismo y la ambigüedad necesaria para mantener a flote el misterio de la cinta.

Es una pena que, en el cine moderno, el thriller político signifique "cinta de acción aderezada con un poco de política (como pretendieron serlo "The Interpreter" y "The Sum of All Fears"). Afortunadamente aún queda el ocasional placer de cintas inteligentes, genuinamente emocionantes y repletas de contenido, (como "The Quiet American"), a las que se une "El Jardinero Constante" como una de sus mejores muestras. Espero sinceramente que el director Fernando Meirelles continúe su carrera con igual fuerza e integridad, evitando caer en las garras de Hollywood (como ocurrió con su compatriota Walter Salles).

Finalmente, sólo me queda recomendar fervientemente "El Jardinero Constante" para quienes deseen ver excelente cine que destaque en todos sus aspectos, desde su estética y dirección, hasta sus actuaciones y locaciones... y particularmente en su válido y muy digno mensaje.

Calificación: 10

Pablo del Moral

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