Dirigida por David Frankel
Escrita por Aline Brosh McKenna y Lauren Weisberger
Editada por Mark Livolsi
Elenco:
Meryl Streep .... Miranda Priestly
Anne Hathaway .... Andy Sachs
Emily Blunt .... Emily
Stanley Tucci .... Nigel
Adrian Grenier .... Nate
Tracie Thoms .... Lilly
Simon Baker .... Christian Thompson
"El Diablo Viste a la Moda" pudo ser una mordaz sátira de la industria de la moda... quizás algo así como "Prêt-à-Porter", de Robert Altman, pero más accesible y coherente. Después de todo, el personal creativo de "El Diablo Viste a la Moda" tiene perfectas credenciales para tal fin: Lauren Weisberger, la autora del libro en el que está basada la película, trabajó durante un año como asistente de Anna Wintour, editora de la revista de modas Vogue, por lo que se puede suponer que hay algo de verdad tras el humor de la trama. Además, tenemos al director David Frankel, veterano de televisión con muchos episodios de "Entourage" (sátira del medio artístico) y "Sex and the City" (sátira de las relaciones modernas) en su currículum.
Lamentablemente se desperdició esa oportunidad, pues la película resulta ser una fláccida comedia con ocasionales incursiones en el más falso y trillado melodrama imaginable. Pero al menos tiene a su favor algunos buenos intérpretes, de modo que la experiencia general es moderadamente pasable.
La trama se centra en Andy Sachs (Anne Hathaway) una optimista joven que por primera vez busca empleo en la ciudad de Nueva York. Recién egresada de la carrera de Periodismo, Andy asiste a una entrevista en las oficinas de la famosa revista de modas "Runway" y, a pesar de que la muchacha desconoce todo lo relacionado con esa industria (por no mencionar las burlas que recibe por su sencilla forma de vestir), es contratada como sub-asistente de Miranda Priestly (Meryl Streep), la fría y estricta editora de la revista.
Trabajar para una mujer tan demandante es casi intolerable pero, con ayuda de la neurótica Emily (Emily Blunt) y del amable Nigel (Stanley Tucci), Andy empieza a perfeccionar su desempeño... y su forma de vestir. Pero el éxito en una industria tan competitiva no siempre trae la felicidad, pues Andy empieza a notar que no todos aprecian los cambios que está experimentando...
En un par de ocasiones he mencionado que Anne Hathaway tiene buena aptitud para la comedia, pero también he señalado que su presencia artística es mínima. Desde luego es una mujer muy atractiva (lo cual hace absolutamente ridículos los chistes donde la directora de la revista la clasifica como gorda), pero de algún modo carece del peso dramático necesario para transmitir con convicción sus personajes. No digo que actúe mal... simplemente le quedan "grandes" los papeles que recientemente ha interpretado (particularmente en cintas dramáticas, como "Havoc" y "Brokeback Mountain").
Afortunadamente la débil protagonista está respaldada por actores de considerable talento. Stanley Tucci tiene un frívolo papel como cuasi-mentor de la muchacha, pero lo enfrenta con sinceridad y humor sardónico. Emily Blunt roba sus escenas como la neurótica asistente que soporta cualquier humillación a cambio de visitar la Semana de la Moda en París. Y, desde luego, tenemos a Meryl Streep.
Aunque aprecio su indudable talento histriónico, nunca me han gustado mucho las interpretaciones de esta legendaria figura. De ningún modo quiero sugerir que sea una mala actriz... pero creo que con frecuencia su perfecta técnica obstruye la pasión de su interpretación, de modo que me cuesta trabajo aceptarla como un personaje real... simplemente veo a Meryl Streep actuando con impecable técnica, pero sin la suficiente credibilidad emocional.
No obstante reconozco que siempre es un placer verla en la pantalla, y sólo hubiera deseado que el guión le diera más profundidad a su personaje.
Y en general más profundidad a todo lo demás; hay varias escenas que satirizan acertadamente la industria de la moda, pero eventualmente la historia toma el camino fácil, recetándonos otro refrito de la cansada premisa "éxito, pero ¿a qué precio?". Cuando los amigos de Andy empiezan a cuestionar su nuevo comportamiento, el drama es horriblemente forzado y artificial, sin duda porque se le acaba el tiempo al director, y quiere llegar pronto al desenlace, buscando la inevitable redención que necesitan algunos de sus personajes.
Pero de nada sirve quejarse... supongo que por algo siguen funcionando esas decrépitas y trilladas fórmulas. A fin de cuentas, "El Diablo Viste a la Moda" es moderadamente graciosa y sin duda logra entretener (aunque sea débilmente) durante hora y media gracias al atractivo de su protagonista y al trabajo del elenco secundario. Creo que la puedo recomendar, aunque sin mucho entusiasmo y señalando que me gustaría ver una versión más incisiva de la misma historia... después de todo, una industria tan superficial y vacua como la moda necesita urgentemente una buena sátira. Desafortunadamente "El Diablo Viste a la Moda" no logró serlo.
Calificación: 6.5