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Doom: La Puerta del Infierno
(
Doom)
Universal Studios, 2005
100 minutos

Dirigida por Andrzej Bartkowiak
Escrita por David Callaham y Wesley Strick
Editada por Derek Brechin, Peter Dansie, Chris Lloyd y Toby Lloyd

Elenco:
Karl Urban .... John Grimm
Dwayne "The Rock" Johnson .... Sarge
osamund Pike .... Samantha Grimm
Deobia Oparei .... Destructor
Ben Daniels .... Chivo
Razaaq Adoti .... Duke
Richard Brake .... Portman
Al Weaver .... El Muchacho
Robert Russell .... Dr. Carmack

Imagen © 2005 Universal Studios

Como muchos ancianos de mi generación, mi afición por los videojuegos comenzó con las antediluvianas consolas caseras, como el venerable Intellivision, el icónico Atari 2600 y el popular NES. Pero esa afición se transformó en obsesión hasta que probé por vez primera las delicias de la perspectiva en primera persona, jugando incansablemente Doom en la computadora a principios de los noventas. Desde luego este no fue el primer juego que empleó esa herramienta perceptual pero, de cualquier forma, es indudable que Doom representó un hito en el entretenimiento digital, y su influencia se siente hasta nuestros días en el enorme número de títulos que emulan (y, para ser honestos, que han superado) su innovadora mecánica.

En el 2004, con mucha fanfarria, apareció Doom 3, la tercera versión del juego. Y aunque ciertamente es un impresionante logro tecnológico, el "gameplay" se volvió más lento, repetitivo y hasta cierto punto tedioso, centrándose más en suspenso y terror que en acción y violencia. Sin embargo, el nivel de inmersión e impacto visceral sigue tan efectivo como siempre, y aunque carezca de innovación, jugar Doom 3 puede ser más emocionante y perturbador que muchas películas de terror.

Desafortunadamente esa inmersión e interactividad es lo primero que se ha perdido al adaptar la experiencia del juego a un frío guión que, además de sus obvios problemas, debe acomodar la estructura de una típica película de acción, por no mencionar los caprichos narrativos y estilísticos de un equipo creativo con un historial bastante mediocre.

La película "Doom: La Puerta del Infierno" se desarrolla principalmente en Marte, donde la Corporación UAC conduce experimentos de dudosa naturaleza; y cuando una amenaza desconocida empieza a destazar científicos, la directiva manda llamar un grupo de aguerridos soldados para restablecer el orden. Pero la situación va más allá de lo que ellos esperaban, y los pocos sobrevivientes tendrán que luchar arduamente, no sólo por su vida, sino para evitar que la amenaza también invada la Tierra.

En su esfuerzo por hacer la cinta más accesible (o más mala), los cineastas ignoraron muchas de las cosas que hacían interesante a Doom, cuya diestra combinación de ciencia ficción, acción, y terror sobrenatural desafió en su momento las rígidas expectativas de lo que debía ser un video juego. En vez de ello, ahora tenemos un refrito más de "Aliens", pero sin el suspenso de aquella cinta... y sin sus memorables personajes.

Como pobre substituto tenemos a un grupo de soldados que están burdamente definidos por sus nombres: "el muchacho", "Destructor", "Pinky", etc. No son realmente personajes, sino anónimas víctimas cuya función es morir violentamente cada diez o quince minutos. El ex-luchador Dwayne "The Rock" Johnson es el líder del grupo, y si bien este actor ha mostrado suficiente talento y carisma en otras películas, su única labor en "Doom" es emplear todos los clichés posibles para encarnar al "líder rudo". Lo mismo aplica al talentoso Karl Urban, aunque el guión trata de darle un papel más jugoso construyendo una voluble dinámica con su hermana, una de las sobrevivientes de la estación marciana. Interpretada por Rosamund Pike, la Dra. Samantha Grimm es un cero a la izquierda y sólo sirve como ocasional distracción del elenco masculino. Y el Dr. Carmack (Robert Russell) tiene la única función de ser un chiste privado para los fanáticos del videojuego, quienes reconocerán en su nombre una referencia al programador principal del videojuego original.

Pero aún con personajes genéricos y mal construidos, la cinta podría haber sido más interesante si la acción se hubiera filmado con más estilo y claridad, o si al menos ofreciera algún enfoque interesante. Supongo que hubo cierta intención de hacer esto con el giro inesperado que toma la trama hacia el final de la cinta, pero no basta para ignorar hora y media de aburrimiento... por no mencionar que el final abandona por completo la dinámica de Doom y toma prestada la de Street Fighter.

Lo único positivo que puedo mencionar sobre "Doom" es la hipnótica secuencia en primera persona que ocupa alrededor de cuatro minutos cerca del final de la película. Está indudablemente bien realizada y su uso en la trama es vagamente ingenioso, pero de ningún modo compensa cien minutos de clichés y escenas copiadas de mejores películas de acción.

Las cintas basadas en videojuegos tienen mala fama, y "Doom" no es la excepción. Dudo que deje satisfechos a los más asiduos fanáticos del videojuego (como yo), y quizás sólo los más indulgentes aficionados al cine de acción la podrían encontrar medianamente entretenida.

Creo que una fusión eficiente y balanceada de cine y videojuegos está aún muy lejos, o quizás ni siquiera exista. Por ello, tal vez sea injusto comparar la experiencia interactiva de un videojuego con una película pasiva. Pero si la película estuviera mejor realizada, podría triunfar por méritos propios y ni siquiera se tendría que hacer la comparación. Lamentablemente ese no es el caso con "Doom", y lo mejor que puedo hacer es recomendar que, en vez de perder hora y media con esta tediosa película, mejor será pasar ese tiempo con el videojuego original. O aunque sea con el viejo Pong.

Calificación: 5

Pablo del Moral

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