Dirigida
por Forest Whitaker
Escrita por Jessica Bendinger, Jerry O'Connell y Kate Kondell
Editada por Richard Chew
Elenco:
Katie Holmes .... Samantha Mackenzie
Marc Blucas .... James Lansome
Amerie Rogers .... Mia Thompson (as Amerie)
Michael Keaton .... Presidente Mackenzie
Margaret Colin .... Melanie Mackenzie
Lela Rochon .... Liz Pappas
Michael Milhoan .... Agente Bock
Dwayne Adway .... Agente Dylan
Aunque el actor Forest Whitaker sea más conocido por sus papeles rudos (como en "Platoon", "The Crying Game" y "Ghost Dog"), ha sabido balancear su carrera con interpretaciones más sensibles y "artísticas". Por eso no es de extrañar que en su faceta como director haya elegido proyectos muy alejados de su tosca imagen. Pero lo que sí sorprende es que su más reciente película como director haya resultado tan hueca, aburrida y genérica como "Travesuras de una Princesa".
Esta película muestra las peripecias, problemas y triunfos de una muchacha que por primera vez vive lejos de su familia, al ingresar a la Universidad. El detalle está en que la joven Samantha Mackenzie (Katie Holmes) es la hija adolescente del Presidente de los Estados Unidos. Como tal, su vida ha estado siempre sujeta a rígidas reglas y protocolo, por lo que Samantha ve con anhelo una nueva vida de independencia y diversión. Pero cuando se enamora del joven James Lansome (Marc Blucas), la muchacha se da cuenta de que es muy difícil separar su vida personal de su vida pública.
Francamente, lo único que me divirtió de esta película fue la idea de tener a Beetlejuice como Presidente de los Estados Unidos. Michael Keaton se divierte con el papel, pero no pasa de ser un títere del guión, reaccionando no de forma realista, sino según lo que convenga a la forzada trama. Katie Holmes tiene bastante encanto, y su interpretación es razonablemente competente, pero ni el guión ni el director la impulsan a buscar algo nuevo. Simplemente se queda en la segura zona de afabilidad y encanto que exige la mercadotecnia de la película: hay que encontrar un buen balance entre la típica princesa de cuento de hadas, y la políticamente correcta imagen de la mujer moderna e independiente. Resultado: ni una ni otra, sino un cansado punto medio.
Lo mismo puede decirse del resto de la película. La trama es tan gentil y fofa que no genera interés. El supuesto romance entre la muchacha y el atlético joven no se siente realista, sino como un mero requerimiento del guión. Es notable que la obligada "mejor amiga" de la protagonista sea el elemento más llamativo de la película... y no porque la actriz/cantante Amerie sea muy buena en su oficio, sino porque es la única que muestra un poco de chispa y personalidad.
Desde la narración
inicial (en la voz del mismo Forest Whitaker) hasta el esperado final, es
obvio que el director quiso hacer un cuento de hadas moderno. Y cuesta trabajo
creerlo, pero películas de igual intención, como "What
a Girl Wants" y "The Princess Diaries" realizaron un mejor
trabajo (por favor no me mencionen "A Cinderella Story"... aún
trato de olvidarla), y son mucho mejores opciones para ver una historia contemporánea
de princesas descubriendo su nueva vida. Sin embargo, debo admitir que yo
no pertenezco al grupo demográfico a quien se dirigen estas películas,
y por ello es posible que "Travesuras de una Princesa" atraiga más
a niñas pre-adolescentes obsesionadas con el difunto programa televisivo
"Dawson's Creek" (donde debutó Katie Holmes). Pero sinceramente
espero que no sea así, pues de cualquier forma es una película
aburrida y predecible. Pero esa es sólo mi opinión.
Calificación: 4