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¿Quién no recuerda la ola de películas de "cuerpos intercambiados" de finales de los ochentas? Desde la simpática "Big", con Tom Hanks, hasta las mediocres "Viceversa", “18 Again”, “Dream a Little Dream of Me” y "Like Father, Like Son", todas trataron de capturar la imaginación del público empleando básicamente la misma historia... la conciencia de un adulto en el cuerpo de un niño y la conciencia de un niño en el cuerpo de un adulto. Resultado: comedia segura. O eso pensaron sus directores.
El caso es que, sin importar la calidad que demuestren, todas esas películas son descendientes de la clásica cinta de Disney "Freaky Friday", de 1976 (basada a su vez en la novela de Mary Rodgers), donde vimos a una joven Jodie Foster ocupando temporalmente el cuerpo de su madre, mientras que ésta se "mudaba" al cuerpo de su hija. Así, al vivir un día en los zapatos de la otra, ambas aprenden a apreciar más sus respectivas vidas y a respetar los esfuerzos de su contraparte.
Ahora, casi treinta años después, Disney (en la forma de BuenaVista Films), ofrece un (segundo) re-make de la cinta original que inspiró tantas imitaciones. Y una vez más se demuestra que, al visitar de nuevo una idea establecida, la calidad está en la ejecución y en el talento del elenco.
En esta nueva versión vemos a Anna Coleman (Lindsay Lohan) viviendo los típicos problemas de una adolescente... escuela, muchachos y sus mejores amigas, con quienes ha formado un grupo de rock. Mientras tanto, su madre Tess (Jamie Lee Curtis) es una famosa psiquiatra viuda, a punto de contraer segundas nupcias con Ryan (Mark Harmon), un afable hombre que está dispuesto a hacer lo que sea para integrar realmente una familia. Pero la joven Anna es un obstáculo para este plan, pues su comportamiento adolescente la pone en conflicto con Tess. Entonces, en una acalorada discusión en un restaurante chino, unas mágicas galletas de la suerte inician el hechizo que pondrá la mente de madre e hija en cuerpos opuestos. Y una vez recuperadas del impacto inicial, ambas deberán vivir vidas que no comprenden bien, mientras buscan desesperadamente el modo de regresar a sus respectivos cuerpos. Desde luego, estas circunstancias les ayudarán a comprenderse mutuamente y a funcionar mejor como familia.
La trama es en extremo sencilla, y las ideas que transmite la película siguen siendo válidas, pero no hay que buscar gran profundidad. De hecho, este sería un mediocre refrito de la obra original si no fuera por el extraordinario trabajo de sus protagonistas femeniles.
Jamie Lee Curtis ha mostrado en numerosas ocasiones un desenfadado talento para la comedia, y su juvenil actitud se aprovecha al máximo en "Freaky Friday". La interpretación que hace de una adolescente es perfecta y en extremo divertida, cuidando todos los detalles, estén o no en el guión; su contraparte es Lindsay Lohan, quien igualmente se muestra creíble y divertida como la rígida mujer en el cuerpo de una joven. Esta actriz me impresionó muchísimo en 1998, en la injustamente ignorada película "The Parent Trap" (otro re-make de Disney) en el papel de gemelas... ¡y eso fue cuando apenas tenía 9 o 10 años! Evidentemente Lohan es una privilegiada actriz, y aunque estas comedias ligeras tal vez no lo muestran por completo, estoy seguro de que en papeles más "serios" podría tener gran éxito.
Otro acierto ha sido la presencia del director Mark S. Waters, más conocido por sus intensas películas independientes (como "The House of Yes"). Al provenir de un ambiente totalmente distinto al del estudio Disney, ha logrado imprimir una sensibilidad ligeramente subversiva. Desde luego "Freaky Friday" es una cinta familiar, pero ocasionalmente se puede detectar una cierta agudeza que nadie esperaría de este anquilosado estudio.
Tal vez estoy exagerando con los cumplidos... ciertamente "Freaky Friday" no es una gran película, ni una obra maestra del cine familiar... pero la energía de sus protagonistas y el diestro humor que ofrece la hacen sumamente divertida, tanto para niños como para adultos, quienes probablemente reirán de cosas muy distintas. Tal vez una de sus fallas principales es la mezcla de un romance entre Anna y Jake (Chad Murray), el típico "rebelde" de la preparatoria. Sin embargo, no me puedo quejar, pues esa faceta de la trama sirve eventualmente para crear escenas muy graciosas con el extraño triángulo amoroso que se forma entre el joven y la madre e hija. Esa es una de las instancias en las que vemos la incisiva actitud del director, balanceándose en el borde del buen gusto, pero con un guiño tranquilizador para la audiencia.
Supongo que el mejor halago que se puede hacer a "Freaky Friday"
es que no se muestra condescendiente, ni insulta la inteligencia del público.
Simplemente cuenta una conocida historia de modo eficiente y divertido, y
aunque en ocasiones cae en el típico estilo de Disney (particularmente
al final), se le puede disculpar gracias al brillante desempeño de
la pareja protagónica. Ojalá ambas actrices tengan igual suerte
en el futuro y consigan papeles que luzcan sus dones de forma tan entretenida.
Calificación: 8
Imagen © 2003 Buena Vista Pictures
Dirigida por Mark S. Waters
Escrita por Heather Hach y Leslie Dixon, basadas en la novela de Mary Rodgers
Editada por Bruce Green
Elenco:
Jamie Lee Curtis .... Tess Coleman
Lindsay Lohan .... Annabell Coleman
Mark Harmon .... Ryan
Harold Gould .... Grandpa
Chad M. Murray .... Jake
Stephen Tobolowsky .... Mr. Bates
Christina Vidal .... Maddie
Ryan Malgarini .... Harry Coleman
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