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Godzilla: Guerra Final
(
Godzilla: Final Wars)
Toho Film Co. Ltd., 2004
125 minutos

Dirigida por Ryuhei Kitamura
Escrita por Isao Kiriyama, Ryuhei Kitamura, Wataru Mimura y Shogo Tomiyama
Editada por Takumi Furuya

Elenco:
Masahiro Matsuoka .... Shin'ichi Ôzaki
Rei Kikukawa .... Miyuki Otonashi
Kazuki Kitamura .... Controlador
Don Frye .... Douglas Gordon
Akira Takarada .... Secretario Daigo
Kane Kosugi .... Katsunori Kazama

Imagen © 2004 Toho Film Co. Ltd.

Es imposible expresar con palabras el atractivo del "kaiju" (es decir, el género fílmico japonés de monstruos gigantes). El disfrutar con escenas de actores usando pesados disfraces de goma y pisoteando minuciosas maquetas de Tokio es sin duda un gusto adquirido que difícilmente será compartido por gran parte del público. Sin embargo, quienes padecemos de él, encontramos irresistibles estas torpes cintas que quizás conjugan todos los placeres de la niñez perdida.

Tal vez se debe a la pura inocencia de este tipo de cine, o a la fascinación con la pericia técnica de sus creadores; o, simplemente, tal vez sea el humor inherente en su mera existencia. Pero, sea como sea, millones de personas siguen con interés las aventuras de Gojira (alias Godzilla) desde hace cincuenta años.

Y, precisamente, celebrando medio siglo desde la creación de Godzilla, el estudio Toho creó la "serie del milenio", que incluye las cintas "Godzilla 2000", "Godzilla, Mothra y King Gidorah" (mi favorita), y la presente "Godzilla: Guerra Final".

Las recientes cintas de Godzilla han sufrido lo mismo que todas las cintas de acción modernas; el énfasis en efectos digitales (combinados con el usual hombre en el traje de goma) elevó su atractivo visual, pero los argumentos (ya de por sí torpes y repetitivos) perdieron aún más relevancia. Incluso la aclamada "Godzilla, Mothra y King Gidorah" es un refrito más de la clásica fórmula de este género: monstruos gigantes asolan al Japón y Godzilla regresa para destruirlos.

En "Godzilla: Guerra Final", esa típica fórmula recibe un interesante giro, gracias a que su director es el aclamado Ryuhei Kitamura, cuyo éxito internacional "Versus" (¡zombies con pistolas!) lo puso a la cabeza de los modernos directores de acción en Asia.

El problema es que la pericia de Kitamura como director de acción no se extiende al guión. Pero, ¿realmente necesitamos un guión perfecto en una película de Godzilla?

Respuesta: Sería muy bueno tenerlo, pero no es indispensable. Especialmente cuando Kitamura satura la película con acción, homenajes, referencias, plagios y... Minilla.

Así es; junto con el odiado Minilla (algo así como el hijo de epónimo protagonista), "Godzilla: Guerra Final" resucita a una buena parte del bestiario kaiju de las últimas cinco décadas. Todo admirador del género se regocijará al ver de nuevo a Rodan, Gigan, Mothra y demás (muchos de los cuales francamente no reconocí), incluyendo al repudiado 'Zilla (el Godzilla norteamericano de la película dirigida por Roland Emmerich en 1998), quien recibe su merecido como falso aspirante al trono.

¿Por qué tantos monstruos? Luego de ver a Godzilla sepultado bajo el hielo ártico por la poderosa nave Gotengo, vemos a Japón disfrutando de un período de tranquilidad... bastante breve, pues súbitamente empiezan nuevamente los ataques de una serie de monstruos gigantes. Afortunadamente llega del espacio una nave extraterrestre que elimina el peligro. Los tripulantes de la nave resultan ser los Xilians, que vienen a advertirnos sobre un planeta errante que chocará con la Tierra. Sólo se salvará el planeta si los dirigentes de la ONU siguen las instrucciones de los extraterrestres. No obstante, al poco tiempo se revela que los Xilians tienen intenciones muy distintas a las que aparentan, y cuando se ven descubiertos deciden liberar de nuevo a los monstruos gigantes para que destruyan el mundo. Entonces, sólo queda un camino para salvar al planeta: despertar a Godzilla y dejar que pelee con los monstruos. El peligro inherente es que Godzilla es tan poderoso e impredecible que la solución podría resultar peor que el problema mismo...

No mencioné a la "Fuerza M", un grupo de humanos mutantes que han formado un grupo de defensa contra amenazas a la Tierra. La cinta centra su atención durante bastante tiempo en ellos, y en sus batallas contra los Xilians. Este es uno de los puntos de discusión entre los aficionados al cine kaiju; al poner tanto énfasis en kung-fu y peleas estilo "The Matrix", mucho sienten que se está pervirtiendo la pureza de las luchas entre monstruos. Respeto esa opinión, pero después de ver "Godzilla: Guerra Final" no la comparto, pues creo que fue una buena alternativa el extender la trama de esa forma. En muchas otras películas de Godzilla los personajes humanos se ven limitados al científico, la reportera, el niño travieso, el anciano sabio, etc. Desde luego también están presentes en esta película, pero en menor medida gracias al énfasis que se pone en la Fuerza M. Entonces, el balance entre acrobacias, artes marciales y monstruos gigantes crea una mezcla entretenida y extremadamente dinámica que inyecta nueva energía en los clichés y convencionalismos del cine kaiju.

Además, como dije, la continua lluvia de homenajes, referencias, plagios, parodias y clichés que vemos en "Godzilla: Guerra Final" añade un nivel adicional de humor intencional que aligera los solemnes diálogos y hace aún más divertida esta película. No obstante, siempre hay tiempo para regresar al tema original de Godzilla, con un mensaje anti-bélico que sigue siendo relevante y conmovedor.

Conozco la queja frecuente de los aficionados: la original "Godzilla" de 1954 era una legítima cinta de terror, y no un humorístico cuadrilátero de lucha libre con monstruos gigantes. Ciertamente sería fantástico si alguien decidiera regresar a esas serias raíces y crear una auténtica cinta de horror con esas enormes criaturas. Pero también tengo que aceptar que, a través de los años, el género mismo fue adquiriendo una nueva identidad como cine "kitsch", que no debe ser tomado en serio como "arte cinematográfico" (aunque sin duda lo es), sino como frenético entretenimiento popular.

Como tal, creo que "Godzilla: Guerra Final" cumple admirablemente su cometido, ofreciendo una bizarra combinación de estilos y fórmulas que no serán muy coherentes, pero que definitivamente divierten, al mismo tiempo que nos asombran con maravillosas imágenes, extraordinaria pericia artesanal y grandes dosis de humor. Quien no guste del cine kaiju, no debe acercarse siquiera a esta película. Pero para los aficionados (como yo) representa una visión fresca e innovadora que podría darle vida adicional al género, lo cual necesita desesperadamente, pues el estudio Toho ha anunciado que ésta será la última cinta de Godzilla... al menos por un tiempo. Esperemos, entonces, que haya sido lo suficientemente exitosa como para hacerlos cambiar de opinión... siempre y cuando continúen por este nuevo camino, y no por los cansados vicios de antaño.

Calificación: 8.5 (sólo para aficionados al cine kaiju; para el resto de la gente quizás sería 5)

Pablo del Moral

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