Desde 1978, cuando debutó "El Gato del Espacio Exterior" (cortesía del estudio Walt Disney Productions), los amantes de los perros han exigido una película que igualmente muestre a los adorados canes como seres de otro planeta.
Bueno, tal vez eso sea una exageración. Pero las similitudes entre "El Gato que Vino del Espacio" y "Un Perro de Otro Mundo" son obvias, y no sólo en la trama, sino en el tono general de la película y en su desesperante insipidez, que desperdicia una ingeniosa premisa en una cansada fábula infantil.
En "Un Perro de Otro Mundo" conocemos a Owen (Liam Aiken), un niño que pasea perros ajenos como trabajo de medio tiempo, y por ello no es considerado "cool" por sus compañeros. Pero Owen realiza este trabajo para probar a sus padres que es suficientemente responsable y que puede encargarse de tener un perro como mascota. Finalmente los padres acceden, y adoptan a Hubble, un extraño híbrido de terrier que parece ocultar algo bajo su mal carácter. Owen pronto descubre que Hubble se trata en realidad de un agente canino del sistema solar de Sirio, donde aparentemente se originaron todos los perros del mundo, quienes llegaron a la Tierra hace miles de años con intención de conquistarla. Obviamente el plan fracasó, y por ello Hubble vino a verificar la situación y de paso para preparar todo para una visita de su líder, el enigmático "Gran Gran Danés", que decidirá si la invasión tuvo éxito, o si tiene que llevarse a todos los perros de la Tierra de regreso al sistema Sirio.
Desde luego, de algún modo todo esto resulta en una lección
para Owen y para la humanidad, y conforme se acerca el predecible final de
la cinta, el guión busca desesperadamente el modo de manipular a la
audiencia para experimentar angustia, esperanza y, finalmente, felicidad.
"Un Perro de Otro Mundo" es una de esas películas infantiles
que siguen una cansada fórmula, y que no ofrecen nada nuevo o interesante
a su audiencia. Desde luego, como amante de los animales, agradezco el mensaje
en pro de los perros, pero eso no me impide denunciar esta película
como un bodrio que sólo divertirá a niños pequeños,
mientras que sus padres dormitan un rato. Además, no quiero ni especular
sobre el maltrato de los perritos para lograr las tomas de la película.
Sin embargo, para no parecer totalmente amargado, debo decir que hay un par
de puntos a favor de "Un Perro de Otro Mundo"... los actores que
prestan su voz a los perros parlanchines realizan un excelente trabajo. Sólo
Matthew Broderick como Hubble carece de chispa, pero Donald Faison como el
bóxer Wilson y Carl Reiner como el San Bernardo Shep compensan muy
bien con su gran sentido del humor. No obstante, quien merece todo el aplauso
es Brittany Murphy, cuyo trabajo como la nerviosa perrita Nelly es brillante.
No en balde Murphy trabajó durante mucho tiempo prestando su voz en
el programa televisivo "King of the Hill". Los años de práctica
pagaron muy bien. Desafortunadamente, supongo que muchas audiencias hispanas
verán una versión doblada al español, lo que les impedirá
apreciar el trabajo de los actores originales. En fin, qué se le va
a hacer.
Y hablando de actores, los humanos no destacan mucho en esta película.
El niño Liam Aiken es bastante natural (al menos comparado con sus
acartonados colegas infantiles), pero Kevin Nealon y Molly Shannon (ambos
egresados del programa televisivo "Saturday Night Live") son anónimos
e innecesarios.
Eso deja, por supuesto, a los actores caninos, que muestran más profesionalismo,
esmero y encanto que los humanos, aunque los efectos especiales que los hacen
hablar no están tan pulidos como los que hemos visto en cintas como
"Babe" o "Animal Farm". Cosa curiosa, pues el estudio
de Jim Henson se encargó de hacer tales trucos digitales, y usualmente
muestran mucha mayor calidad.
Resumiendo, "Un Perro de Otro Mundo" es una cinta infantil funcional,
pero totalmente olvidable. Ojalá fuera una de esas películas
que pueden disfrutar tanto padres como hijos, pero en este caso los adultos
tendrán que aguantar el tedio que produce esta obra. Piensen que sólo
dura hora y media... triste consuelo, pero mejor que nada.
Calificación: 5
Imagen © 2003 MGM
Dirigida por John Robert Hoffman
Escrita por John Robert Hoffman, basado en la historia de Zeke Richardson
Editada por Craig Herring
Elenco:
Liam Aiken .... Owen Baker
Molly Shannon .... Sra. Baker
Kevin Nealon .... Sr. Baker
Voces:
Matthew Broderick .... Hubble
Donald Faison .... Wilson
Brittany Murphy .... Nelly
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