Dirigida por David Yates
Escrita por Michael Goldenberg, basado en el libro de J.K. Rowling
Editada por Mark Day
Elenco:
Daniel Radcliffe ... Harry Potter
Emma Watson ... Hermione Granger
Rupert Grint ... Ron Weasley
Ralph Fiennes ... Lord Voldemort
Brendan Gleeson ... Alastor Moody
Gary Oldman ... Sirius Black
Michael Gambon ... Albus Dumbledore
Imelda Staunton ... Dolores Umbridge
Alan Rickman ... Severus Snape
Es difícil evaluar una serie literaria y fílmica tan exitosa como la de Harry Potter, pues al convertirse en fenómeno cultural parecería que no aplican los mismos criterios con los que se examinarían otras muestras de entretenimiento popular. Algo así como lo que ocurre con "Star Wars"... dado su impacto, nadie quiere cuestionar su valor o mérito intrínseco.
Sirva esto como apología por hablar mal de "Harry Potter y la Orden del Fénix".
Con cada multi-millonario libro de la serie, he notado que la narrativa se hace más floja e inconsecuente. Claro, hay gran drama y notable evolución en los personajes, pero cada vez parecen más irrelevantes los argumentos de las novelas, y me temo que lo mismo ocurre con las películas.
Para ilustrar el punto: "Harry Potter y la Orden del Fénix" continúa los eventos presentados en la previa película: el villano Voldemort (Ralph Fiennes) está de regreso, pero nadie quiere aceptarlo... especialmente el Ministerio de Magia, que no quiere desestabilizar las ya tenues relaciones entre el mundo "real" y el "mágico" con funestos rumores e infundadas sospechas.
Pero Harry (Daniel Radcliffe), sus amigos y el Profesor Dumbledore (Michael Gambon) saben que la amenaza es real, y en contra de las órdenes del Ministerio (y de la nueva Directora de la Academia Hogwarts), empiezan a prepararse para la batalla final... que no veremos en esta película.
Entonces, las dos horas de "Harry Potter y la Orden del Fénix" (y las ochocientas páginas del libro) resultan ser un simple período de transición y preparación, inflados para aparentar mayor importancia en la saga del joven mago. Parecería que la escritora J.K. Rowling extendió un par de capítulos a una novela entera para ganar tiempo (y crear más personajes) con el nebuloso fin de generar "suspenso" antes del prometido enfrentamiento estelar. En otras palabras, es como ver una película de "Rocky" donde sólo se muestra el entrenamiento del boxeador, y no la auténtica pelea por el título mundial.
Claro, al final de "Harry Potter y la Orden del Fénix" hay una breve y confusa batalla entre buenos y malos, en la que ocurre la célebre muerte de uno de los personajes secundarios (cuya importancia nunca tragué realmente). Repito, parece un débil esfuerzo por hacer el libro (y, consecuentemente, la película) más relevante y grave de lo que realmente es.
Por lo demás, todo es similar a las cintas previas. Las caracterizaciones han mejorado a lo largo del tiempo (como deberían) y los nuevos personajes están bien seleccionados, aunque su presencia sea demasiado corta y casi intrascendente, como en los casos de Luna Lovegood (Evanna Lynch) y Bellatrix Lestrange (Helena Bonham Carter). Entiendo el atractivo que representa para los fanáticos ver a estos personajes "vivos" en la pantalla, pero parecería que su presencia obedece simplemente a un requerimiento comercial y no a una decisión narrativamente sólida o imperativa.
En fin, dentro de todo la película es moderadamente entretenida y pasadera, y el director David Yates (veterano de la televisión inglesa) maneja con igual destreza las escenas dramáticas y las de acción. Ayuda mucho el elenco secundario, integrado por grandes talentos británicos cobrando un fácil cheque por su mera presencia... y lo valen. Los efectos especiales son mesurados y vistosos; y, por primera vez, la historia trata de poner el mundo mágico en el contexto de la fría realidad inglesa. Desde luego esta cinta es obligatoria para los seguidores de la mitología de Harry Potter, pero los espectadores menos "encantados" quizás la encuentren lenta e innecesaria. Me temo que el siguiente libro (Harry Potter and the Half-Blood Prince) continúa esa misma tendencia, pero esperemos que todo se resuelva satisfactoriamente conforme se acerca el supuesto final de la saga. A fin de cuentas, no me importa quién viva o muera, sino que el camino sea interesante y justificado.
Calificación: 7