El Ciego, por Pablo

Luego de asombrar al mundo con sus incisivas comedias en los setentas y ochentas, Woody Allen tomó un segundo aire en los noventas, donde aprovechó su madurez como persona y como director para crear obras intensas que examinaban clínicamente las relaciones románticas modernas. Con películas como "Hanna and her Sisters", "Crimes and Misdemeanors" y "Husbands and Wives", el humor pasó a segundo plano, mostrando los temores y neurosis del director en forma de las enfermizas relaciones que mantenían sus excéntricos personajes. Pero en los últimos diez años hemos visto un regreso a la comedia amable y ligera, que aunque es entretenida, carece de gran fondo y contenido. Tal vez esto se debe a que Allen ha encontrado paz interior; o tal vez es simplemente porque ha alcanzado una edad en la que prefiere reirse de los demás y de si mismo en vez de diseccionar las emociones y sentimientos que antes le obsesionaban.

Sea por lo que sea, sus modernas comedias son graciosas, pero la fórmula que manejan está envejeciendo y ni sus simpáticos personajes ni sus agudos diálogos logran infundir la energía suficiente para mantener el interés. Ese es el caso de "El Ciego", aunque el irónico tema agrega un nivel adicional de sátira, que tal vez la hace mejor que algunas de las películas recientes de Allen. Sin embargo hay que recordar que tocó temas similares (y con más éxito) en "Bullets Over Broadway", de 1994.

En "Final de Película" Woody Allen encarna a Val Waxman, director venido a menos y con urgente necesidad de un éxito para evitar que su carrera se desmorone. La oportunidad le llega de un lugar inesperado. Su ex-esposa Ellie (Téa Leoni), ahora prometida del jefe de un gran estudio hollywoodense, le ofrece la dirección de una película cuyo guión parece hecho a la medida del talento de Val. Él acepta a regañadientes, pues a pesar de sentir que lo están contratando por lástima, es innegable que necesita el trabajo. Al principio todo parece funcionar, pero la presión sobre el director es tal que súbitamente se queda ciego por causas psicosomáticas. En vez de confesar su aflicción y arriesgarse a ser despedido, decide continuar con la película. Desde luego, la absurda situación del director ciego a cargo de una película empieza a causar problemas para todos.

Tal vez más que en otras películas (con las excepciones de "Celebrity" y "Stardust Memories") Allen aprovecha su persona, la percepción que el público tiene de él y el entorno del moderno Hollywood para extraer humor, a veces muy certero y gracioso y a veces predecible y flojo. Desde los agentes hasta los cinematógrafos, todos sirven como bufones temporales, y no es difícil pensar que Allen está utilizando ejemplos de la vida real para ridiculizar las extravagantes actitudes que se cultivan y prosperan en el sub-mundo del cine.

Pero independientemente de las fallas o limitaciones de "El Ciego" (por cierto, atroz traducción del título original), al menos muestra el tradicional estilo de Allen al momento de seleccionar a su elenco. Téa Leoni me parecía una actriz razonablemente simpática, pero en esta película, al igual que en "People I Know" (al lado de Al Pacino), demostró un talento y rango mucho mayor del que yo le atribuía. Parece que paulatinamente logra deshacerse de los vicios que le dejaron sus inicios en televisión, para transformarse en una seria actriz que puede manejar muy diversos papeles. Treat Williams domina su personaje a la perfección, con ese carismático desenfado que muchas "estrellas" buscan, pero nunca consiguen. La única que se queda un poco corta es la guapa Debra Messing como la amante de Allen (de nuevo se deja ver la obsesiva diferencia de edades característica de este director). Parece que en algunas escenas cree que está de regreso en su sitcom televisivo, utilizando gesticulaciones exageradas; le podría quedar bien a su personaje de actricilla oportunista, pero aún así resulta irritante.

"El Ciego" es definitivamente una mejora sobre la anterior cinta de Allen, "The Curse of the Jade Scorpion", pero no por eso es muy recomendable. Como leve diversión funciona adecuadamente, pero como parte del legado de Woody Allen, es más bien mediocre y excesivamente simplona. Para cintas de tema similar pero con más "punch", recomiendo "State and Main" de David Mamet o "Terror Firmer" de Lloyd Kaufman.

Calificación: 7

Pablo

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El Ciego (Hollywood Ending)

El Ciego
(Hollywood Ending)