Hollywood: Departamento de Homicidios, por Pablo

Teólogos del mundo, atención: tal vez Harrison Ford puede ser la prueba definitiva de la existencia del demonio. ¿De qué otra forma se explica que siga siendo uno de los actores mejor pagados de Hollywood, cuando una y otra vez participa en proyectos de ínfima calidad? Un trato con Satán mismo parece ser la única respuesta. Aunque no podemos descartar a Adam Sandler como confirmación adicional.

Ciertamente Harrison Ford ganó a pulso su fama con los papeles de Han Solo e Indiana Jones, pero desde entonces lo hemos visto en decenas de cintas blandas y flojas, donde cobra su cheque sin mostrar el dinamismo y personalidad que lo llevaron a la fama. Tal vez en "Patriot Games" y "Clear and Present Danger" mostró un poco de esas características... ¡pero hace casi diez años de eso!

Su bodrio más reciente es "Hollywood: Departamento de Homicidios", en el que vemos al policía maduro Joe Gavilan (Harrison Ford) y a su joven compañero K.C. Calden (Josh Hartnett) investigando el asesinato de un grupo de rap. O al menos tratan de realizar la investigación en los ratos libres que les dejan sus múltiples ocupaciones personales. Resulta que ambos policías tienen ambiciones distintas a la de ser policías, por lo que están eternamente ocupados en otros asuntos. De ahí debe venir supuestamente el elemento humorístico de la cinta. Desafortunadamente, la película sólo será graciosa para quienes gusten de oír decenas de veces el "chistoso" timbre del teléfono portátil de los detectives.

Aunque ha sido bastante tedioso aguantar las casi dos horas de esta película, debo admitir que los realizadores han buscado cierta originalidad en el trillado argumento de la pareja dispareja. Para empezar, los policías no se odian. De hecho, parece haber buena relación entre ellos, a pesar de la diferencia en edades e intereses personales. Además, hay mucho menos énfasis en la investigación de los asesinatos que en el desarrollo de los personajes. Parecería que la búsqueda del culpable o culpables avanza sólo cuando no estamos ocupados viendo a Harrison Ford tratando de vender su casa o a Josh Hartnett entrenando para convertirse en actor. Ahem. Me refiero a sus personajes en la película, desde luego.

Pero esos débiles rasgos de originalidad no compensan el aburrido ritmo de la cinta, ni las consabidas persecuciones por las calles de Los Angeles. De hecho, las persecuciones duran tanto y visitan tantos lugares que no me extrañaría que la Cámara de Turismo de esa ciudad haya tenido que ver con la película.

Como desesperado intento por atraer a la muchachada, los productores han incorporado un buen número de cameos y cortas participaciones de famosos músicos de rap (como Master P, Kurupt y T-Bo); igualmente hay cortos atisbos a leyendas hollywoodenses, como Eric Idle, el gran Martin Landau, la guapa Lena Olin y Robert Wagner. Pero ninguno de estos trucos funcionan para ocultar que "Hollywood: Departamento de Homicidios" es aburrida, redundante y predecible. Tal vez los más fieles admiradores de Harrison Ford la toleren, y tal vez las jovencitas enamoradas de Josh Hartnett muestren interés en ver a su ídolo con el cabello más peinado que de costumbre. Pero quien quiera ver una buena película policíaca de "pareja dispareja", mejor rente la original "Lethal Weapon".

Calificación: 3

Pablo

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Hollywood: Departamento de Homicidios (Hollywood Homicide)

Hollywood: Departamento de Homicidios
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