Dirigida
por Yimou Zhang
Escrita por Feng Li, Bin Wang y Yimou Zhang
Editada por Long Cheng
Elenco:
Ziyi Zhang .... Mei
Takeshi Kaneshiro .... Jin
Andy Lau .... Leo
Dandan Song .... Yee
Supongo que es injusto esperar absoluta perfección en todas las películas de un director. Pero debido a que "Héroe", la previa cinta de Yimou Zhang, resultó ser un logro tan espectacular, ahora es muy difícil ver su nueva película "La Casa de los Cuchillos" sin tener enormes expectativas sobre su calidad narrativa y cinematográfica.
La cinta se desarrolla en el siglo noveno, en la China de la dinastía Tang. Ahí conocemos a Mei (Ziyi Zhang), una joven ciega trabajando en una elegante casa de cortesanas, de la que es cliente Jin (Takeshi Kaneshiro), un comisario local que queda prendado de la joven. Sin embargo, Mei no es lo que parece, y al poco tiempo es arrestada por Leo (Andy Lau), por ser miembro de un grupo de revolucionarios llamado "La Casa de las Dagas Voladoras". En la cárcel, Mei será torturada para que revele la ubicación de sus subversivos compañeros, pero antes de que eso ocurra Jin la rescata. Así comienza un romance que pondrá en peligro no sólo la vida de los jóvenes, sino sus lealtades... las cuales tal vez son distintas a lo que parecen.
Empezaré por desahogarme y hacer las injustas (y esperadas) comparaciones con "Héroe". Aunque "La Casa de los Cuchillos" es una excelente película, me desilusionó un poco por no tener el épico estilo y la profunda ideología de su antecesora. Igualmente los efectos especiales fallan en varias ocasiones, y el argumento es mucho más convencional, aunque hay que admitir que cuenta con un par de sorpresivas revelaciones que diestramente cambian la perspectiva de la película.
Listo... qué alivio. Habiendo dicho todo eso, sólo queda abocarse a las múltiples bondades de la película (con una grave excepción).
La cinematografía es extraordinaria, y al igual que otras películas similares ("Crouching Tiger, Hidden Dragon", por mencionar una), hace excelente uso de las espectaculares locaciones chinas, mostrando con igual esmero praderas floridas, agrestes montañas y un misterioso bosque de bambú, donde se desarrolla una de las mejores escenas de la película.
Para aficionados de las artes marciales, "La Casa de los Cuchillos" será particularmente interesante, pues si bien algunas coreografías de pelea se sienten un poco forzadas (como un duelo con espadas al final de la película), el resto de la acción es impresionante, desde un extraño baile con tambores, hasta una espectacular batalla en el mencionado bosque de bambú.
Pero, como en toda buena película de artes marciales, esas escenas sirven como adorno de un argumento interesante y detallado, que en este caso gira alrededor de un complejo romance con tintes políticos. No puedo revelar más, pero es notable el modo como el director confunde las expectativas de la audiencia, entregando una serie de relaciones cuya dinámica no sólo impulsa la trama, sino que cambia el sentido mismo de la película. Y lo mejor es que los giros inesperados que tiene la historia no parecen capricho del guionista, sino el resultado lógico de las circunstancias en las que viven los personajes. Quizás esos giros no son muy originales, pero definitivamente resultan lógicos y consistentes. Y mis disculpas si todo esto suena confuso, pero no quiero arruinar las sorpresas de la película... baste decir que el guión está muy bien escrito, y aunque ciertos elementos se sienten un poco predecibles y algo convencionales, el efecto total es muy satisfactorio.
Y gran parte de este logro recae en el elenco. No puedo imaginar siquiera la dificultad de lidiar con complejas escenas de artes marciales, y al mismo tiempo mantener el tono emocional de los personajes. Afortunadamente Zhang Ziyi, Andy Lau y Takeshi Kaneshiro son veteranos de este género, y su capacidad histriónica está a la par de su asombroso desempeño físico. Tal vez algunas coreografías no estén tan pulidas como en "Héroe" o "Crouching Tiger, Hidden Dragon", pero la energía que proyectan y la clara edición compensan cualquier tropiezo acrobático.
No obstante, un factor que definitivamente me amargó la experiencia fue la inclusión de un par de escenas donde se lastima a varios caballos, empleando el satánico arnés que los hace caer en plena carrera. En vez de utilizar caballos entrenados para caer, muchos directores prefieren usar este inhumano aparato, que lastima inmisericordemente a los pobres caballos. Creo que no hay excusa para torturar animales en nombre del entretenimiento (ni del "arte"), y ver eso en la pantalla frenó en cierta medida mi entusiasmo por esta película.
En fin, dejémosle eso al karma.
Quizás el
director Yimou Zhang nunca logre duplicar la hazaña artística
de "Héroe", pero sus películas definitivamente son
dignas de admirarse por sus méritos propios, y por eso debo recomendar
"La Casa de los Cuchillos" a quien guste del buen cine. Esta película
trasciende géneros, y no sólo es una buena cinta de artes marciales,
sino una auténtica obra de arte fílmico. Si tan sólo
no hubieran lastimado caballos...
Calificación: 9