Dirigida por Neil Burger
Escrita por Neil Burger, basado en el cuento corto de Steven Millhauser
Editada por Naomi Geraghty
Elenco:
Edward Norton .... Eisenheim
Paul Giamatti .... Inspector Uhl
Jessica Biel .... Sophie
Rufus Sewell .... Príncipe Leopold
Eddie Marsan .... Josef Fischer
Como todo buen truco de magia, la película "El Ilusionista" promete un misterio de sorpresiva resolución. Desafortunadamente su guión es demasiado predecible, lo cual elimina la sorpresa y reduce considerablemente el impacto de la historia.
Tal historia se desarrolla en Viena a finales del siglo diecinueve, donde encontramos al hábil mago Eisenheim (Edward Norton) asombrando con sus ilusiones y trucos a la alta sociedad, que incluye al Príncipe Leopold (Rufus Sewell) y a su prometida Sophie (Jessica Biel). Lo que nadie sabe es que Eisenheim y Sophie tuvieron un intenso romance en su adolescencia, que ahora parece revivir gracias a su fortuito encuentro. Pero el Príncipe empieza a sospechar y encarga al tenaz Inspector Uhl (Paul Giamatti) que investigue al mago para denunciarlo como farsante...
El cineasta Neil Burger muestra mayor aptitud como director que como guionista. La orquestación de escenas es elegante y fluida, y el desempeño que consigue de su elenco es casi perfecto, lo cual no es de extrañar cuando se cuenta con actores de la talla de Edward Norton y Paul Giamatti... pero incluso la joven Jessica Biel y el eterno villano Rufus Sewell muestran inusitada profundidad y control en la detallada interpretación de sus respectivos papeles.
No obstante, el guión (que el mismo Burger adaptó del cuento corto "Eisenheim el Ilusionista", de Steven Millhauser) falla en varios aspectos. La estructura es un poco floja y el triángulo romántico carece de pasión y se siente obligado, especialmente cuando los amantes se encuentran en la edad adulta. Pero el más grave problema es que el libreto pretende sorprendernos con una inesperada revelación final que muchos espectadores habrán ya adivinado desde la mitad de la película.
Sospecho que ese problema será irrelevante para muchos; después de todo, la combinación de actores, dirección, cinematografía y música bastan para ofrecernos entretenimiento de buena calidad. Pero, en lo personal, me desilusiona ver en acción una mecánica narrativa que intenta generar misterio, cuando es obvio hacia dónde se dirige... es como saber por anticipado qué regalo recibiremos, y aún así fingir sorpresa cuando abrimos la caja. Sin duda no resta valor al regalo mismo, pero la experiencia inicial pierde un poco de brillo.
Y, ya que estoy entrando a terreno demasiado subjetivo, debo mencionar otra queja igualmente personal. Como aficionado a la magia, hubiera apreciado que la película no empleara tantos efectos digitales en la creación de las ilusiones que efectúa el protagonista. Una reproducción fiel de las técnicas "mágicas" de antaño hubiera prestado mucho mayor realismo a la película, aunque supongo que su credibilidad hubiera disminuido considerablemente, sobre todo en vista de la revelación final. En fin, supongo que no hay solución perfecta para ese problema, pues sólo es una cuestión de estética y gusto personal.
A pesar de esas quejas, pasé un buen rato viendo "El Ilusionista", y puedo recomendarla más por sus aspectos técnicos e histriónicos que por su narrativa. La música de Philip Glass (que usualmente no trago) complementa perfectamente la hermosa cinematografía, y los actores lucen esa magia adicional que aporta el talento real en manos de un competente director. Podrá tener algunas fallas, pero a fin de cuentas "El Ilusionista" cumple su cometido y nos recuerda que, tanto en la magia como en el cine, la credulidad del espectador es esencial para tener una experiencia satisfactoria.
Calificación: 7