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Jarhead: Soldado Anónimo
(
Jarhead)

Universal Pictures, 2005
123 minutos

Dirigida por Sam Mendes
Escrita por William Broyles Jr., basado en el libro de Anthony Swofford
Editada por Walter Murch

Elenco:
Jake Gyllenhaal .... Tony Swofford
Peter Sarsgaard .... Troy
Jamie Foxx .... Sgto. Sykes
Lucas Black .... Kruger
Chris Cooper .... Cnel. Kazinski
Dennis Haysbert .... Mayor Lincoln

Imagen © 2005 Universal Pictures

Como cualquier otra película de tema militar, imagino que "Jarhead: Soldado Anónimo" encontrará muy diversas expectativas entre su público. Unos esperarán una cinta anti-bélica que denuncie las políticas imperialistas del gobierno norteamericano; otros esperarán un refrito jingoísta y patriótico que muestre al ejército de los Estados Unidos salvando al mundo.

Afortunadamente, el director Sam Mendes tenía algo muy distinto en mente...

Ignorando posiciones políticas (aunque será imposible para el espectador el abstenerse de incorporar su ideología personal), Mendes ha evitado elegantemente la controversia al centrarse en la humanidad de los anónimos soldados que ciegamente siguen órdenes y que, a pesar de estar perfectamente adiestrados, no entienden por completo el conflicto en el que participan.

Y aunque tal enfoque resultaría apropiado para cualquier enfrentamiento bélico, la trama de "Jarhead: Soldado Anónimo" se desarrolla en Arabia Saudita, durante la Guerra del Golfo Pérsico (aquella que tanto nos impresionó mientras veíamos CNN en 1990). Al principio conocemos a Tony Swofford (Jake Gyllenhaal), un joven veinteañero que se enlista en la milicia y termina como francotirador en los "marines". Entonces comienza la Guerra del Golfo, y Swofford, junto con su mejor amigo Troy (Peter Sarsgaard), terminan pasando meses de inactividad en mitad del desierto, ansiosos de verse en mitad de la acción. Desafortunadamente, la guerra moderna presenta un panorama muy distinto para las tropas.

Aunque no quiero revelar mucho sobre la trama de "Jarhead: Soldado Anónimo", tampoco quiero generar expectativas falsas en el espectador. Por eso creo necesario decir que, simplemente, en esta película casi no pasa nada.

Desde luego hay un arco dramático y un pausado, pero firme, desarrollo de la trama. Lo que quiero decir es que, con poquísimas excepciones, no veremos en "Jarhead: Soldado Anónimo" las emocionantes y tensas batallas a las que nos tienen acostumbrados las cintas bélicas de Hollywood. No veremos las dramáticas balaceras de "The Thin Red Line", ni el confuso combate de "Saving Private Ryan". Bueno, ni siquiera veremos al invencible héroe aliándose al Talibán para combatir a los comunistas, como ocurrió en "Rambo III".

Supongo que en su nivel más obvio, "Jarhead: Soldado Anónimo" busca reflejar la frustración de los jóvenes que se enlistaron para "defender a su patria", sólo para convertirse en herramientas obsoletas en una época donde las guerras se resuelven por medios mucho más sofisticados que el viejo "cuerpo a cuerpo". Pero en otros niveles se pueden encontrar solemnes simbolismos y obvias metáforas sobre la guerra en general. No obstante, como dije, cada espectador tendrá que filtrar el argumento a través de su ideología propia, e interpretar la película como mejor le parezca.

En terrenos un poco más objetivos podemos apreciar las brillantes actuaciones del elenco. Jake Gyllenhaal llevará todos los aplausos por su perfecta e invisible actuación como el "marine" hastiado no sólo de su situación actual, sino quizás de la vida que eligió; pero no hay que olvidar a un elenco de apoyo que también realiza un excelente trabajo, como Jamie Foxx en un papel que pudo ser un cliché viviente, pero que el actor logro humanizar con gran precisión; y Peter Sarsgaard como Troy, el estoico recluta con un misterioso pasado.

También debo hacer mención especial de la cinematografía y ambientación. Empleando desiertos mexicanos y la hábil ayuda del estudio de efectos especiales Industrial Light & Magic, el director de fotografía Roger Deakins ha logrado una recreación extraordinaria de los desiertos arábicos, y por consiguiente, de la vasta soledad e insoportable calor que tanto afectaron a las tropas. Como dije, no hay grandes batallas y muy pocas explosiones, pero eso no impide que los logros de esta cinta en el terreno visual sean muy impresionantes.

En su tercera película, el director Sam Mendes empieza a mostrar auténtico estilo narrativo y una temática recurrente de descontento y frustración (como pudimos ver en "American Beauty", de 1999, y en "Road to Perdition", del 2002), enfatizada por el tono frío y clínico con el que retrata a sus torturados personajes. Y aunque "Jarhead: Soldado Anónimo" pueda parecer lenta y tediosa a primera vista, oculta en realidad complejas emociones y un fascinante retrato de la vida de un hombre sin dirección, lo cual evoca los problemas y tropiezos de la sociedad que lo produjo.

Creo que no será para todos los gustos, y temo que causará decepción por su estático argumento y falta de acción, pero "Jarhead: Soldado Anónimo" es un interesante experimento fílmico que no busca glorificar ni condenar la guerra, sino mostrar uno de sus aspectos menos conocidos (al menos en cine), pero que, me temo, quizás retrata con bastante fidelidad la experiencia de los soldados de cualquier conflicto: empieza en patriotismo, y termina en frustración. Lástima que la lección cueste tantas vidas.

Calificación: 8.5

Pablo del Moral

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