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Una de las cosas que más me molestaron en el primer volumen de "Kill Bill" fue el hecho mismo de que la historia se hubiera dividido en dos películas. Y luego de ver la segunda parte, esa opinión se fortalece.

Mientras que "Kill Bill, Vol. 1" era una hueca muestra de virtuosas escenas de acción sostenidas por una débil trama de venganza, la segunda parte ofrece abundante caracterización, explicando los personajes y derrochando el tipo de diálogos que tanta fama le han dado a Quentin Tarantino, el guionista y director. Y aunque es sin duda una buena película, se vuelve evidente que, de haberse lanzado la obra completa como una larga cinta de tres horas de duración, hubiera sido una obra maestra.

Sin embargo no fue así; al mostrar la mayor parte de la acción en una película y los diálogos y nudos narrativos en otra, el resultado son dos mitades que ciertamente se complementan, pero que por sí solas no resultan tan satisfactorias. Supongo que en el futuro, cuando el inevitable DVD con ambas películas aparezca en el mercado, podremos apreciar la historia completa como el director la concibió. Mientras tanto, tratando de ser objetivo, me centraré en los vicios y virtudes de "Kill Bill, Vol. 2" como una obra individual.

Luego de un breve recordatorio de los eventos pasados, cortesía de La Novia misma (Uma Thurman), entramos a los capítulos que forman la película, en los que la implacable mujer lucha contra sus antiguos colegas, Budd (Michael Madsen) y Elle Driver (Daryl Hannah), tratando de llegar hasta Bill (David Carradine), el líder del grupo de asesinos responsables por haber asesinado al prometido de La Novia y a sus amigos durante su boda (aunque algunos de estos eventos se rectifican durante la película).

Y aunque no es muy difícil estimar el final de la historia, lo interesante es cómo se llega a dicha conclusión, y el modo como cambia nuestra percepción de los personajes que creíamos conocer. Supongo que Tarantino mismo concuerda con esto pues, si ponemos atención en los primeros momentos de la película, notaremos que la narración de La Novia elimina todo suspenso de los eventos que vendrán... no quiero decir más, para no arruinar la cinta, pero sólo diré que en ese momento me pareció una extraña decisión del director. Sin embargo, en retrospectiva, tal anticipación de los hechos se vuelve irrelevante y fácilmente olvidable.

Pero dejemos ya las confusas alusiones a la historia. Aunque el contenido de acción es menor en "Kill Bill, Vol. 2", las peleas son mucho más impactantes, pues conocemos las ocultas motivaciones de los personajes y sus propósitos... esta vez las intensas batallas con espadas, puños y demás objetos tal vez sean más cortas, pero ya no funcionan sólo como adornos y homenajes al cine de artes marciales... están genuinamente contribuyendo a la narrativa, fortaleciendo la historia y extendiendo nuestra comprensión de los personajes.

Lo único que extrañé en "Kill Bill, Vol. 2" fué algún tipo de significado global... hay un interesante discurso sobre super-héroes cerca del final de la cinta (no se preocupen... tiene perfecto sentido en el momento que aparece) que parece contener el centro temático de la historia, y si bien incluye algunos agudos comentarios sobre identidad y honestidad personal, su resolución es un poco vaga, aunque sirve como una explicación perfecta para los auténticos motivos del supuesto villano.

Perdón... por no querer revelar puntos clave de la trama estoy siendo ambiguo nuevamente. Mejor concluiré diciendo que, aunque "Kill Bill, Vol. 2" me gustó un poco más que la primera parte, su densidad temática me pareció pobre, al menos comparándola con las obras previas de este director. Sin embargo, los brillantes diálogos, las vistosas actuaciones (que conste que no dije "realistas") y el simple placer de ver un ferviente homenaje al cine oriental de artes marciales, compensan cualquier limitación narrativa, haciendo de "Kill Bill, Vol. 2" una fascinante experiencia fílmica, a la vez ligera en su forma, pero compleja en su tratamiento de motivaciones y sentimientos. Aunque sigo pensando que, de haberse exhibido como una sola larga película, el resultado hubiera sido magistral. En fin, supongo que no puedo argüir contra la estrategia económica de multiplicar las ganancias por dos, tanto en cine como en el mercado de video casero. Así es Hollywood.

Calificación: 9.5

Pablo

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Kill Bill: La Venganza, Vol. 2
(Kill Bill, Vol. 2)


Imagen © 2004 Miramax Films

Miramax Films, 2004
136 minutos

Dirigida y escrita por Quentin Tarantino
Editada por Sally Menke

Elenco:
Uma Thurman .... La Novia
David Carradine .... Bill
Michael Madsen .... Budd
Daryl Hannah .... Elle Driver
Chia Hui Liu .... Pai Mei
Michael Parks .... Esteban Vihaio
Perla Haney-Jardine .... B.B.
Chris Nelson .... Tommy Plympton

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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