Dirigida por Julian Jarrold
Escrita por Geoff Deane y Tim Firth
Editada por Emma E. Hickox
Elenco:
Joel Edgerton .... Charlie Price
Chiwetel Ejiofor .... Lola
Sarah-Jane Potts .... Lauren
Nick Frost .... Don
Linda Bassett .... Mel
Jemima Rooper .... Nicola
Ewan Hooper .... George
Por lo general no me gustan estas comedias británicas cuidadosamente diseñadas para parecer "cine de arte" y hacer que los yuppies se sientan cultos cuando acuden al multicinema y deciden ver algo que no sea "Los Piratas del Caribe", o la película que esté de moda en ese momento.
En esa larga lista de cintas pre-diseñadas para el mercado norteamericano tenemos, por ejemplo, "Waking Ned Divine", "Undertaking Betty", "Chocolat" y, desde luego, "The Full Monty".
"Kinky Boots" se une a ese dudoso grupo, y si bien sigue la misma cansada fórmula de personajes excéntricos rodeados de buen humor y valores de pueblo pequeño, al menos tiene un importante elemento a su favor. Pero les advierto que no será el libreto.
La trama comienza con el fallecimiento del veterano dueño de una pequeña fábrica de calzado en el pueblo de Northampton, al norte del Reino Unido. Entonces su hijo Charlie (Joel Edgerton) tiene que tomar las riendas de la empresa en contra de su voluntad. Para colmo, el negocio no anda bien, y el joven teme que la fábrica cerrará en poco tiempo, dejando sin empleo a muchas personas. Sin embargo, un casual encuentro con Lola (Chiwetel Ejiofor), un excéntrico "drag queen" (se ofende si le llaman travesti), le abre los ojos a Charlie, quien decide cambiar su producto para mantener abierta la fábrica. Sin embargo, no todos sus empleados estarán de acuerdo con el inusual cambio...
Está supuestamente basada en una historia real, pero sospecho que los guionistas de "Kinky Boots" se tomaron todas las libertades necesarias con la trama para añadir el esperado humor y drama humano. A fin de cuentas, el resultado es amable y ocasionalmente gracioso, pero no muy original o interesante.
Lo único que eleva "Kinky Boots" por encima de su mediano nivel es la presencia del extraordinario actor Chiwetel Ejiofor en el papel de Lola. Aunque Joel Edgerton sea ostensiblemente el héroe, su blando personaje se ve limitado por el pueril libreto. Sin embargo Ejiofor (uno de mis actores favoritos desde que me dejó pasmado en "Dirty Pretty Things") trasciende esa simpleza creando un personaje vivo y exuberante que, a pesar de su dudosa sexualidad, nunca cae en los estereotipos obvios, ni se convierte en el bufón de la película. Y, además, tiene una fantástica voz para cantar.
No obstante, quizás sea justo señalar que Ejiofor destaca tanto debido al apenas funcional desempeño del resto del elenco. La guapa Sarah-Jane Potts interpreta a la asistente del protagonista, y su eventual romance no resulta nada sorpresivo. Nick Frost (otro favorito de "Shaun of the Dead") tiene una participación graciosa, pero demasiado estereotípica, como el obrero que no acepta fácilmente su nuevo entorno de trabajo. Y, finalmente, la cantante Jemima Rooper carga el ingrato papel de la ambiciosa prometida de Charlie, que Joel Edgerton interpreta con poco carisma y humor. No creo que sean malos actores... simplemente el material no les da la oportunidad ni la motivación de resaltar o actuar con demasiada convicción.
Habiendo dicho eso, "Kinky Boots" podría recibir una recomendación parcial gracias a la ágil dirección de Julian Jarrold y al amable e inofensivo humor del libreto. Sin duda la disfrutarán más aquellos espectadores que gusten de ese particular sub-género de la comedia británica, y que puedan disculpar la predecible historia y sus ocasionales instancias de drama artificial y forzado (particularmente cerca del final de la cinta). Yo no formo parte de esa afición, y sin embargo me gustó "Kinky Boots" por la mera presencia de Chiwetel Ejiofor. Ojalá que este notable actor encuentre mejor material en el futuro, pues sin duda merece mayor aplauso que muchas estrellas populares pero sin talento. Y sin buena voz para cantar.
Calificación: 7