Dirigida
por Julian Richards
Escrita por James Handel y Julian Richards
Editada por Claus Wehlisch
Elenco:
Kevin Howarth .... Max
Mark Stevenson .... Asistente
Antonia Beamish .... Petra
Christabel Muir .... Sam
Jonathan Coote .... John
Rita Davies .... Abuela
Joe Hurley .... Ben
Ciertamente toma valor usar el título de "La Última Película de Horror", pero en este caso la decisión está bastante justificada... quizás no en un sentido literal, pero sí en lo que se refiere a la percepción que la cinta tiene (y nos deja) sobre el terror fílmico, y lo que tal género dice sobre la humanidad.
Como siempre, queda a cargo del cine independiente entregar las obras más ingeniosas e inteligentes de cualquier género, y si bien el terror está muy bien representado en esta categoría (con películas como "Shaun of the Dead", "Ginger Snaps", "May" y "Dog Soldiers"), rara vez he encontrado una película de tan inusual inteligencia, con un mensaje válido y, más importante, una filosofía concreta y definida detrás de las atrocidades filmadas.
La trama de "The Last Horror Movie" es similar a la clásica cinta belga "Man Bites Dog": el maniático asesino Max (Kevin Howarth) filma en video sus actividades, comentando a su "público" no sólo la motivación de sus crímenes, sino su significado social. Eventualmente, este testimonio se extiende hasta hacernos cómplices de los asesinatos y cuestionarnos nuestra ética y el valor de la vida humana.
Bastante ambicioso, ¿no?
Afortunadamente, el brillante guión de James Handel y Julian Richards cumple lo que promete, aunque no está exento de caer ocasionalmente en la pretensión y la arrogancia. Pero aún así, la excelente actuación del protagonista (y su asistente), y el tono semi-documental contribuyen a mantener la credibilidad de la obra... y, más importante aún, la tensión y suspenso.
Aunque hay feroz violencia en "The Last Horror Movie", no resulta muy sangrienta, y es testimonio del ingenio del libreto el que aún así resulte mucho más impactante y perturbadora. Sin llegar a los extremos de atrocidad y realismo de "Henry: Portrait of a Serial Killer", "The Last Horror Movie" aspira a un tono similar, con resultados similarmente estremecedores e inolvidables. Este es uno de esos raros casos en que la falta de recursos de la película contribuye a su realismo, pues al estar grabada en video con un mínimo de elementos cinematográficos tradicionales, presenta la apariencia y estilo de una película casera, lo cual sólo acentúa el efecto global de la obra.
Sin importar su género, las mejores películas son siempre aquellas que buscan dejarnos un mensaje importante, o las que emplean los recursos del cine para expresar ideas relevantes. Por eso conviene ver "The Last Horror Movie" como un apasionante estudio que no sólo contempla el significado del horror como entretenimiento, sino que examina también un aspecto de la mente criminal. Y si bien en ocasiones el guión se vuelve un poco pedante e indulgente, su mera ambición es motivo de aplauso y reconocimiento. Rara vez veremos una película de terror tan inteligente, que haga tan buen uso de las convenciones y fórmulas del género para analizar su significado, y no sólo como entretenimiento, sino como consecuencia de una sociedad enfermiza y desbalanceada.
Por todo eso recomiendo
vehementemente "The Last Horror Movie", con la advertencia de que
no hay que esperar una típica historia sobre asesinos enmascarados,
sino un pausado y perturbador estudio de una mente que podrá estar
enferma... pero que es muy capaz de expresar elocuentes ideas sobre nuestra
sociedad, al mismo tiempo que juega con nuestras percepciones para ilustrar
sus inusitadamente inteligentes puntos. Los aficionados al terror más
tradicional quizás encuentren "The Last Horror Movie" densa
y tediosa, pero para los estudiosos del cine (y de la naturaleza humana) será
muy interesante lo que ofrece esta inusual película. Y, como reza el
título, algunos encontrarán irrelevante seguir viendo películas
de terror, en vista de lo que podría significar. Y aunque personalmente
no trago por completo la filosofía de la película, al menos
respeto y aprecio mucho el esfuerzo invertido en expresarla.
Calificación: 8