Dirigida y escrita por Florian Henckel von Donnersmarck
Editada por Patricia Rommel
Elenco:
Martina Gedeck ... Christa-Maria Sieland
Ulrich Mühe ... Oficial Wiesler
Sebastian Koch ... Georg Dreyman
Ulrich Tukur ... Tte. Grubitz
Thomas Thieme ... Ministro Hempf
Hans-Uwe Bauer ... Paul Hauser
Volkmar Kleinert ... Albert Jerska
Quizás no he visto suficientes películas que muestren la vida en la República Democrática Alemana antes de la caída del Muro de Berlín, pero de las pocas que he visto, muchas tienden a caer en la propaganda y el partidismo (con la honrosa excepción de "Goodbye Lenin"). Claro que es difícil culparlas por ello, pero de cualquier forma es muy agradable (e ilustrativo) ver una cinta que no busca convencernos, sino simplemente mostrar situaciones y hechos inspirados por la realidad, y dejar que saquemos nuestras propias conclusiones.
Aunque tiene muchos más puntos a favor, eso fue lo que más aprecié de "La Vida de los Otros", una tensa y en cierto modo objetiva visión del régimen socialista alemán visto a través de los ojos de uno de sus más celosos guardianes. Sobra decir que la experiencia es fascinante.
"La Vida de los Otros" se centra en Gerd Wiesler (Ulrich Mühe), agente de la Stasi (policía secreta) alemana durante la década de los ochentas, experto en interrogaciones y espionaje que recibe la orden de espiar la vida privada del dramaturgo Georg Dreyman (Sebastian Koch) y de su pareja, la actriz Christa-Maria Sieland (Martina Gedeck). Ante los ojos del Partido, Dreyman es un fiel seguidor del Socialismo, pero su labor de artista es vista con desconfianza por el Ministro Hempf (Thomas Thieme), quien sospecha actividades subversivas por parte de Dreyman.
Así, Wiesler se da a la tarea de colocar micrófonos por todo el departamento de Dreyman y Sieland, para luego escuchar atentamente sus rutinas, conversaciones... y supuestos ataques contra el gobierno. Pero al poco tiempo Wiesler se da cuenta de que no es fácil mantener su estoico punto de vista cuando pasa tanto tiempo en "compañía" de sus subversivos sujetos...
A pesar de estar muy bien escrito, el guión de "La Vida de los Otros" no es muy original en su intención, tono o estilo. Sin embargo su precisa estructura, combinada con la sólida dirección de Florian Henckel von Donnersmarck, y con las excelentes actuaciones del libreto, la hacen mucho más interesante de lo que su sinopsis sugiere.
Primordial para este logro fue mostrar de forma clara y realista la evolución ideológica de Wiesler, cuyo férreo compromiso con el Partido Socialista lo hace un protagonista a la vez trágico y desagradable. Igualmente complejo es el arco dramático de Dreyman, secretamente rebelde pero contento con seguir los dictados del partido para no poner en peligro su cómoda existencia. Ulrich Mühe y Sebastian Koch (respectivamente) entregan excelentes actuaciones, libres de adornos y drama superfluo, pero ricas en detalle y complejidad emocional.
En un papel más ingrato está la guapa Martina Gedeck como la frívola pero inteligente actriz que comparte ideología con su pareja, pero quizás no la misma determinación de arriesgar su cómoda rutina en aras de promover un cambio de sistema.
Y, hablando de sistema, hay que aplaudir el rigor de los diseñadores de producción para replicar la atmósfera y sombría apariencia de Alemania Socialista. Desde los coches hasta las etiquetas en los productos de consumo contribuyen a crear perfectamente la ilusión de Alemania en los ochentas. Y, claro, no pueden faltar los detalles de la labor de espionaje que efectúan varios personajes con distintas intenciones. Esto no es "espionaje" estilo James Bond, sino algo mucho más cercano a la realidad, "low-tech", primitivo y cruelmente simple. En pocas palabras, mucho más impactante por su realismo que cualquier automóvil invisible de James Bond.
"La Vida de los Otros" es un excelente thriller político, íntimo en su tono pero con amplia cobertura ideológica. Quizás se sienta un poco lento en algunos pasajes, pero el desenlace compensa con creces esa parsimonia, aunque cae en ciertos excesos melodramáticos que parecen emular los clichés de Hollywood. De cualquier modo es absolutamente recomendable, especialmente para estudiosos de la historia europea y para aficionados al espionaje que estén cansados de las parodias que usualmente vemos en el cine popular... no quiero repetir el nombre, pero saben a cuáles me refiero.
Calificación: 9