Lucía y el Sexo, por Pablo

Debo confesar que no estoy muy familiarizado con la obra de Julio Medem, pero después de ver "Lucía y el Sexo", puedo asegurar que trataré de buscar sus previas obras.

A pesar de su sugerente título, "Lucía y el Sexo" cuenta una historia profundamente humana y honesta, con una estructura no lineal que parece estar especialmente diseñada para examinar repetidamente los mismos temas de soledad humana y redención. La cinta nos muestra la curiosa relación entre Lucía (Paz Vega) y Lorenzo (Tristán Ulloa). Ella es mesera en un restaurante de Madrid, y él es un escritor luchando por completar su segundo libro. Pero Lorenzo tiene un pasado secreto que se revela paulatinamente, y que afecta su relación con Lucía hasta que los bizarros giros del destino descubren una posible verdad sobre sus vidas.

Rara vez se ve una película tan bien construida y actuada como ésta. El guión, escrito por el director, está lleno de sorpresas, pero no busca escandalosas revelaciones ni giros inesperados. En vez de eso nos muestra poco a poco las piezas de un rompecabezas formado por relaciones entre diversos personajes. Contemplando tales piezas corre por cuenta del espectador el unirlas hasta conseguir el panorama total de la historia.

"Lucía y el Sexo" está filmada en video de alta resolución, y aunque la calidad de la imagen es bastante aceptable, aún carece de la definición necesaria para explotar al máximo los asombrosos paisajes que se muestran en la cinta. Pero posiblemente es un truco... un tema recurrente del guión es la influencia que la ficción tiene en la realidad y viceversa; entonces tal vez el video, a veces desaturado, a veces sobreexpuesto, es una pista más para que distingamos lo real de lo imaginado. En mi opinión esa diferencia no es tan relevante. La historia funciona perfectamente bien aún sin llegar a una conclusión firme y definitiva. De forma similar a las películas de David Lynch, la mera contemplación de la inusual estructura narrativa es motivo de regocijo, aún si no tengo la seguridad de haber comprendido del todo la intención del director.

Las actuaciones del elenco son buenas, y tienen la gran ventaja de existir en ese punto medio entre el drama y la realidad, donde las emociones surgen sin esfuerzo, sin necesidad de manipular al público. No es el tipo de película que a la fuerza nos quiera hacer llorar, aunque las emociones que transmite son ciertamente poderosas.

Para algunos el rebuscado guión parecerá una mera afectación o un burdo ejercicio de vacuo intelectualismo. A mí me pareció un magistral manejo de la percepción del espectador para contar una historia compleja en su forma, pero sencilla en su uso de universales sentimientos. Si bien el título y la sórdida campaña publicitaria de "Lucía y el Sexo" pueden confundir al público sobre el estilo y temas de la cinta, es indudable que esta película sorprenderá agradablemente con su elegante narrativa y su ambigua trama. Puedo recomendarla ampliamente para quienes disfruten del reto de una estructura poco convencional, pero bien fundamentada en los eternos temas que desde siempre han inquietado a los artistas.

Calificación: 9

Pablo

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Lucía y el Sexo (Lucía y el Sexo)

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