Dirigida por Bruce A. Evans
Escrita por Bruce A. Evans y Raynold Gideon
Editada por Miklos Wright
Elenco:
Kevin Costner ... Earl Brooks
Demi Moore ... Detective Atwood
Dane Cook ... Sr. Smith
William Hurt ... Marshall
Marg Helgenberger ... Emma Brooks
Danielle Panabaker ... Jane Brooks
Habiendo agotado prácticamente todas las variantes en las historias sobre asesinos seriales perseguidos por policías atormentados por su pasado, el género ha cambiado paulatinamente de enfoque, poniéndose de parte del villano mismo. La cinta "Suspect Zero" lo hizo con patética mediocridad, mientras que la brillante serie televisiva "Dexter" lo hace con inusual inteligencia y suspenso. Y en algún punto intermedio podríamos ubicar "Mr. Brooks", la más reciente película que busca introducirnos en la mente del asesino, para maravillarnos con su cruel intelecto, su maniática obsesión... y los numerosos personajes que lo rodean.
El epónimo Mr. Brooks (Kevin Costner) es un respetable hombre de negocios y amante padre de familia... y también es un ocasional asesino serial con una larga cadena de víctimas, aunque en años recientes ha tratado de reprimir su instinto asesino. Pero no es fácil, pues su aparente doble personalidad, manifestada convenientemente en la forma de Marshall (William Hurt), funciona como un "amigo imaginario" del Sr. Brooks, que constantemente lo invita a seguir sus sanguinarios impulsos.
En una fatídica ocasión, Mr. Brooks cede a la tentación, pero lo hace descuidadamente, y el amoral Sr. Smith (Dane Cook) es testigo del asesinato. Entonces, en vez de denunciarlo con la Detective Atwood (Demi Moore), quien lo busca desde hace años, el joven decide extorsionar al "respetable" asesino. Pero a cambio de su silencio no pide dinero, sino algo más inusual...
Creo que hay un excelente thriller oculto en algún lugar de "Mr. Brooks". La premisa es medianamente original (aunque recuerdo un argumento similar en un episodio de "The X-Files" - ¿o fue en "Millennium"?) y la dinámica relación entre el asesino y su "conciencia" está bien manejada como un ingenioso mecanismo que nos presenta la dicotomía en la mente del asesino sin recurrir a burdas narraciones o ridículos trucos dramáticos.
Pero hay tantas sub-tramas e historias paralelas en la película que terminan bloqueándose mutuamente, diluyendo su impacto y haciéndola ocasionalmente confusa. Para empezar tenemos a Demi Moore como la tenaz policía; no es mala actriz, pero tampoco resulta creíble en un papel que hemos visto interpretado por auténticas buenas actrices como Julianne Moore, Jodie Foster y Holly Hunter; además, el arco dramático de su personaje es tan aparatoso e irrelevante que se siente como una indeseable interrupción de la historia principal. Desde luego ese no es problema de la actriz sino de los guionistas, que parecen haber metido varias películas en un mismo libreto como devotos del viejo adagio: "Mejor que sobre y no que falte".
También tenemos la vida personal del asesino, cuya esposa e hija (Marg Helgenberger y
Danielle Panabaker, respectivamente) ignoran su "hobby", pero sufren inesperadas consecuencias a causa de él. Al principio parece otra distracción irrelevante (y quizás lo sigue siendo al final), pero eventualmente los conflictos familiares del protagonista van tomando un cariz más siniestro, y casi merecerían una película por sí mismos para resolverse satisfactoriamente sin desperdiciar el trabajo de las actrices.
Hablando de actores, es bueno recordar que Kevin Costner sigue siendo un actor respetable, y aunque sea difícil disculpar sus ególatras indulgencias (como "The Postman" y la célebre "Waterworld"), no queda duda de su talento para interpretar al hombre normal atrapado por circunstancias extraordinarias. Dane Cook es un popular comediante que nunca he tragado, pero su labor dramática es decente y creíble. No atraerá fans que clamen por un Óscar para el humorista, pero tampoco ganará más detractores (ya tiene suficientes). Y finalmente William Hurt provee inmensa ayuda y apoyo como el amigo imaginario del asesino, cuyo mórbido sentido del humor e implacable inteligencia balancean perfectamente la blanda presencia y apacible actitud de Costner.
Con un implacable recorte editorial, extirpando quizás media hora de personajes desechables y drama trivial (como una inexplicable persecución callejera), "Mr. Brooks" sería un eficiente y tenso thriller que nos pondría a favor del despiadado protagonista sin disculparse por ello y al mismo tiempo proponiendo una plausible teoría sobre el origen del "mal". No obstante, con tanto peso extra y drama incidental, "Mr. Brooks" carece de enfoque durante una parte de su narrativa, aunque hay que admitir que lo recupera espectacularmente cerca del final. Supongo que el promedio general de la película cae del lado positivo, y por eso merece una recomendación, con la esperada advertencia de que habrá que tener algo de paciencia para encontrar sus virtudes mientras recorremos el torcidos y en ocasiones cansado laberinto de su argumento. Pero me sigue gustando más "Dexter".
Calificación: 8