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El video digital parece ser la frase de moda en el cine contemporáneo, y aunque está sobrevaluado en algunos aspectos (como en su calidad), es innegable la influencia que tendrá en el perfil general del producto cinematográfico futuro. Su bajo precio y la facilidad comparativa de producir una película en video digital, comparado con cine tradicional de 16 o 35 milímetros ha sido un factor decisivo en la explosión de cine independiente, de la cual tan sólo hemos visto el comienzo. Tanto directores "underground" como talentos consagrados (por ejemplo, Spike Lee, Mike Figgis y George Lucas) han reconocido la utilidad de ese nuevo medio, que ya ha dejado de ser terreno de estudianes y se ha convertido en una herramienta para llevar a la pantalla, a bajo precio, proyectos que de otro modo jamás se hubieran realizado bajo condiciones tradicionales. Y como pasó con "Timecode" del mencionado Figgis, aunque muchos de esos proyectos tienden a fallar un poco en su narrativa, son innegablemente valientes experimentos que, fallidos o no, arrojan siempre resultados interesantes.

Una reciente muestra de esta tendencia es "La Fiesta de Aniversario". La película fue dirigida, escrita y protagonizada por Alan Cumming y Jennifer Jason Leigh, dos excelentes actores por derecho propio que ahora, gracias al video digital, nos muestran una obra de gran valor tanto por sus actuaciones como por la calidad eminentemente voyeurística del argumento.

En la película somos invisibles invitados a la fiesta del sexto aniversario matrimonial de Joe Therrian (Alan Cumming) y Sally Nash (Jennifer Jason Leigh). Él es un reconocido escritor que está por dirigir su primera película y ella es una actriz famosa, pero que por estar cerca de los cuarenta años encuentra cada vez menos papeles para interpretar. Aunque cumplen seis años de casados, su matrimonio ha sido algo escabroso; estuvieron separados durante un año y sólo recientemente volvieron a juntarse; consecuentemente su relación no es muy sólida, y ambos tienen secretas dudas sobre la permanencia de ese arreglo. A la fiesta concurren amigos y asociados de la pareja, entre los que se encuentran actores, directores, agentes, músicos y toda la gama de personal "creativo" que forma el mundillo social de Hollywood.

Eso es todo.

Así es... no hay gran historia. Durante casi dos horas vemos el desarrollo de la fiesta y las dinámicas que se manifiestan entre los concurrentes, las cuales varían conforme avanza la noche. Evidentemente antes de que concluya la fiesta (y la película) veremos desgarradoras confesiones, intensas confrontaciones y desvergonzados comportamientos por parte de los miembros de ese extraño sub-estrato social compuesto por los V.I.P. de mediano nivel en Hollywood.

Esto puede sonar un poco simple y hasta cliché, pero Leigh y Cumming han sabido agregar un meta-nivel a su película que es difícil ignorar. La selección del elenco parece obedecer a veladas referencias autobiográficas, lo que, como dije, da un tono voyeurístico irresistible a la película. Por ejemplo, Kevin Kline y Phoebe Cates (esposos en la vida real) aparecen como un actor de mediana fama y su esposa, ex-actriz que se retiró de la farándula para cuidar a la familia (lo mismo que hizo Cates). Vamos, incluso los hijos de esos personajes son los reales hijos de Kline y Cates. Jennifer Jason Leigh puede muy bien describirse como su personaje: una muy talentosa actriz cuya edad impide conseguir papeles más relevantes; Alan Cumming interpreta a un "sexualmente ambivalente hombre-niño". Gwyneth Paltrow caracteriza a una joven actriz cuyos atributos físicos son más importantes que su talento real. Y así podría seguir. Lo que Leigh y Cumming buscaron fué catárticamente mostrar una rebanada de su vida, tal vez veladamente ficcionalizada, pero ciertamente basada en hechos reales. Como tal es un proyecto fascinante, hipnótico por su ejecución y profundo en sus connotaciones.

Ahora, lo malo. Ciertamente el tema es interesante, pero inherentemente vacuo. La vida de actores y actrices y los parásitos que los rodean puede ser interesante, pero carece de relevancia. Las actuaciones son generalmente fantásticas, pero me parece que siendo actores primero, los directores han dejado que los intérpretes den rienda suelta a sus emociones, con lo que algunas interpretaciones son demasiado vehementes, y en esos pocos momentos la cinta pierde su hilo narrativo para convertirse en vitrina de talento de un actor específico.

Pero esas quejas son definitivamente menores. "La Fiesta de Aniversario" es un valiente experimento que logra una intensidad y emotividad inusitadas, y vale mucho la pena, tanto por el talento envuelto en su producción como por su valor como documento fílmico. Y es indispensable como muestra del alcance comercial que puede tener el video digital. Ciertamente su calidad no iguala a la de cine, pero cuando el fondo es tan valioso, la forma no es tan importante (¿oíste, Lucas?). Definitivamente recomendada.

Calificación: 10

Pablo

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La Fiesta de Aniversario
(The Anniversary Party)


Imagen © 2000 Miramax Films

Fine Line Features, 2001
115 minutos

Dirigida y escrita por Alan Cumming y Jennifer Jason Leigh
Editada por Carol Littleton y Suzanne Spangler

Elenco:
Alan Cumming .... Joe Therrian
Jennifer Jason Leigh .... Sally Nash
Gwyneth Paltrow .... Skye Davidson
Kevin Kline .... Cal Gold
Phoebe Cates .... Sophia Gold
Jane Adams .... Clair Forsyth
John C. Reilly .... Mac Forsyth
John Benjamin Hickey .... Jerry Adams
Parker Posey .... Judy Adams

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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