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Desde hace alrededor de una década he notado en el cine europeo una desagradable tendencia a realizar películas pre-fabricadas para las audiencias "cultas" internacionales. Cintas como "Billy Elliot", "The Full Monty", "Waking Ned Devine", "Il Postino" y muchas otras, son comedias o melodramas muy simples, con temas bien conocidos, pero de algún modo aderezadas por un tono regional peculiar o idiosincrático que simula novedad e intelecto. En otras palabras, son películas sencillas que harán que los "yuppies" del mundo se sientan cultos al verlas, pensando que están viendo cine europeo de calidad, cuando en realidad están siendo engañados por una capa de "europeísmo" sobre las mismas tediosas comedias que abundan en el cine hollywoodense.

Y lo peor es que esas películas no son necesariamente malas, sino poco honestas; y tampoco puede culpárseles por buscar un mercado más amplio que el que normalmente goza el cine europeo, siempre luchando contra el irrefrenable producto norteamericano.

En fin, supongo que no hay respuesta fácil para tal cuestión (¿cuál fue la pregunta?). Simplemente estoy poniendo en contexto la cinta "Bailando con el Corazón", la cual se ajusta perfectamente a lo que menciono en los párrafos iniciales.

"Bailando con el Corazón" (otra mención honorífica a la ineptitud de los traductores de títulos) se centra en el curioso romance entre Boris Plots (Alfred Molina) y Betty Rhys-Jones (Brenda Blethyn). Boris es un sepulturero en un pequeño pueblo galés, y durante años ha estado enamorado de Betty, quien está casada con Hugh Rhys-Jones (Robert Pugh), cuyas infidelidades con la guapa Meredith (Naomi Watts) son bastante evidentes para todos, excepto Betty. Un día Boris declara impulsivamente su amor por Betty, y aunque ella le corresponde, no sabe cómo escapar a su infeliz matrimonio. Boris, por ser dueño de una funeraria, propone fingir la muerte de Betty para evitar sospechas, y luego ambos escapar hacia algún paradisíaco lugar para vivir juntos lejos de sus tediosas vidas en Gales. Pero el plan será un poco más difícil de ejecutar debido al celo profesional de Frank Featherbed (Christopher Walken), dueño de la otra funeraria del pueblo, cuyos funerales son horriblemente espectaculares, o espectacularmente horribles, y que sospecha que hay algo inusual en la "muerte" de Betty...

Como dije, la historia no es muy novedosa, pero en la tradición de este tipo de películas, todos los personajes son excéntricos y peculiares, desde las floristas gemelas hasta Frank el sepulturero, cuyo cabello es un efecto especial por sí mismo. Y sólo con personajes tan estrambóticos esta película consigue mantener el interés, pues el romance central y el audaz plan de los enamorados son tan predecibles y simplones como si hubieran salido de alguna película de Adam Sandler. Perdón... me excedí con ese insulto.

Afortunadamente el elenco contribuye también a que la cinta sea pasadera y marginalmente entretenida. Algunas de las actuaciones son un poco forzadas, como la de Naomi Watts, irreconocible (incluyendo su espeso acento galés) como la vulgar amante de Hugh, y Alfred Molina mismo, cuya pasión por el baile de salón conduce a algunas escenas penosas por lo falsas que se sienten. Pero Robert Pugh como el infiel esposo, Lee Evans como el bobo compinche de Frank, y Brenda Blethyn como Betty muestran suficiente convicción para superar la artificialidad del argumento. Y ¿qué se puede decir de Christopher Walken? Este actor está más allá de la actuación, en una esfera interpretativa fuera de mi comprensión. Tal vez es extraterrestre. Pero sea cual sea su planeta de origen, el tipo es irremediablemente entretenido e hipnótico.

No puedo recomendar con mucho entusiasmo "Bailando con el Corazón" (empezando por el título... ¿qué estaban pensando?), pero sé que hay una buena parte del público que aprecia estas amables e inofensivas comedias británicas, carentes de la usual subversión y seco humor del cine de aquel país, pero mucho más accesible para quien prefiere el humor azucarado y de fácil digestión. Cada quien sabrá su nivel de tolerancia. Y para fanáticos de Christopher Walken, la cinta será indispensable para verlo en una de sus más excéntricas actuaciones recientes. Y por "recientes" quiero decir "de esta semana".

Calificación: 6.5

Pablo

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Bailando con el Corazón
(Plots With a View - Undertaking Betty)


Imagen © 2002 Snowfall Films

Snowfall Films, 2002
94 minutos

Dirigida por Nick Hurran
Escrita por Frederick Ponzlov
Editada por John Richards

Elenco:
Brenda Blethyn .... Betty Rhys-Jones
Alfred Molina .... Boris Plots
Christopher Walken .... Frank Featherbed
Robert Pugh .... Hugh Rhys-Jones
Naomi Watts .... Meredith
Lee Evans .... Delbert
Jerry Springer .... Él mismo
Howell Evans .... Dr. Owen

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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