CinEncanto
Películas recientes
Archivo en Español
Archivo en Inglés

He notado que las franquicias más exitosas en el entretenimiento popular son aquellas que no sólo ofrecen personajes interesantes y relatos entretenidos, sino que se preocupan por crear un sentido de continuidad, un universo vivo en el que las acciones tienen consecuencias y el paso del tiempo afecta el tono mismo de las historias.

La serie literaria de Harry Potter, escrita por Joanna K. Rowling, se ajusta perfectamente a este criterio, y es una de las principales razones por las que ha logrado ubicarse predominantemente en el gusto del público infantil (y de muchas otras edades, para ser honestos).

Yo he leído esos libros, y mientras que los primeros dos de la serie me parecieron buenas historias infantiles, a partir del tercero "Harry Potter y el Prisionero de Azkaban" se empezó a notar cómo Rowling maduraba en su oficio, permitiendo que sus personajes evolucionaran y que el tono de los relatos fuera más oscuro y adulto. En resumen, de ser buenos libros infantiles, pasaron a ser buenos libros... para cualquier edad.

Las películas basadas en estos personajes han tenido éxito moderado (me refiero al plano artístico), pues si bien han retratado con gran imaginación y detalle los conceptos de la autora, su narrativa ha sido un poco torpe, ya que deben comprimir las extensas novelas en un guión de un poco más de dos horas, tratando de buscar el equilibrio entre una narrativa eficiente y las expectativas que los fanáticos tienen por ver ciertas escenas o personajes. Y la película "Harry Potter y el Prisionero de Azkaban" no ha logrado superar ese problema.

Al principio de la historia, el joven mago Harry Potter (Daniel Radcliffe) se entera de que el peligroso asesino Sirius Black (Gary Oldman) ha escapado de la prisión mágica de Azkaban, y como él tuvo algo que ver con la muerte de los padres de Potter, algunas personas temen que buscará al muchacho para asesinarlo. Entonces, junto con los deberes que tiene que cumplir en su tercer año escolar en la Academia de Hogwarts, Potter tratará de capturar al peligroso criminal con la ayuda de sus amigos Hermione Granger (Emma Watson) y Ron Weasley (Rupert Grint), y del afable Profesor Lupin (David Thewlis).

Quienes hayan leído el libro en el que se basa la cinta notarán la ausencia de importantes pasajes que explican muchas de las cosas que ocurren; esas omisiones ayudan y perjudican a la película en igual proporción... por un lado, la historia es más dinámica, pues aún con una duración de dos horas y veinte minutos, nunca se siente aburrida o estática; por otro lado, la falta de explicaciones tal vez confunda a los espectadores que no conozcan la historia detrás de los personajes.

Sin embargo, compensando estas comprensibles fallas en la trama, tenemos la brillante estética visual que el director y su equipo técnico ha logrado crear... y no me refiero sólo a los efectos especiales (que tal vez son los mejores de la serie hasta el momento), sino a la fotografía y los detalles visuales que adornan la cinta, desde el paso de las estaciones hasta el elegante reloj de la academia.

El trabajo de los actores jóvenes es también el más sólido hasta el momento. Emma Watson, como Hermione, quedó en segundo plano en la cinta previa, y es bueno verla esta vez participando activamente, mucho más creíble y confortable en su papel. Daniel Radcliffe también ha mejorado como el protagonista, y su interpretación de rebeldía adolescente es totalmente creíble. Desafortunadamente, los actores adultos (que tanto me gustaron en las cintas previas) han visto su participación un tanto reducida; Maggie Smith y Michael Gambon (reemplazando al finado Richard Harris como Albus Dumbledore) tienen sólo unas cuantas líneas; al menos el brillante Alan Rickman como Severus Snape se saca todo el jugo que puede a su enigmático personaje. Gary Oldman y David Thewlis como Sirius Black y Remus Lupin (respectivamente) son buenas adiciones al elenco, y espero que en las cintas futuras se muestre más acerca de ellos y de su pasada relación.

Es cosa rara que las secuelas superen al original, pero como ese ha sido el caso en las novelas de J.K. Rowling (al menos la mayor parte de las veces), era de esperarse que también ocurriera en las películas. "Harry Potter y el Prisionero de Azkaban" supera a las cintas previas en caracterización, creatividad visual e intensidad de tono, pero sigue siendo víctima de los tropiezos narrativos inherentes en la adaptación de una obra literaria a cine. Supongo que tales fallas son disculpables, pues el resultado final es emocionante y muy entretenido, por lo que puedo recomendar con confianza esta película, que divertirá igualmente al público infantil y al adulto. Ojalá que esta "tendencia a la alta" continúe en las siguientes películas, para que hagan justicia a las cada vez mejores novelas de la serie.

Calificación: 8.5

Pablo

Manda tus comentarios por correo o visita nuestro Foro de Mensajes

 

 

Harry Potter y el Prisionero de Azkaban
(Harry Potter and the Prisoner of Azkaban)


Imagen © 2004 Warner Bros.

Warner Bros., 2004
142 minutos

Dirigida por Alfonso Cuarón
Escrita por Steve Kloves, basado en la novela de J.K. Rowling
Editada por Steven Weisberg

Elenco:
Daniel Radcliffe .... Harry Potter
Rupert Grint .... Ron Weasley
Emma Watson .... Hermione Granger
Gary Oldman .... Sirius Black
David Thewlis .... Prof. Lupin
Michael Gambon .... Albus Dumbledore
Alan Rickman .... Prof. Snape
Maggie Smith .... Prof. McGonagall
Robbie Coltrane .... .Hagrid
Tom Felton .... Draco Malfoy

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

.