Una de las peores tendencias que el Hollywood moderno ha estrenado recientemente
es la compra de los derechos de exitosas películas europeas y asiáticas,
pero no para distribuirlas en América, sino para re-hacerlas, por lo
general diluidas y "adaptadas" al gusto occidental.
La más reciente víctima de este proceso es "Ringu",
la popular cinta japonesa de terror cuya adaptación norteamericana
ahora se nos presenta como "El Aro". En ella conocemos a Rachel
Keller (Naomi Watts), una curiosa reportera tras la pista de una leyenda urbana
que podría o no ser cierta: aparentemente existe un videocassette que
mata en una semana a todos los que lo ven. Rachel ve el contenido de la cinta,
y ciertos extraños eventos le hacen sospechar que la leyenda es verdad,
con lo que tiene escasos días para investigar el origen del videocassette
para tratar de evitar el terrible destino que supuestamente le espera.
La simplicidad de este argumento esconde una tremenda complejidad que desafortunadamente
no es aprovechada por el guionista. El potencial era enorme, pues cada paso
que da la protagonista arroja nuevas dudas y acentúa el suspenso, pero
como comúnmente ocurre, la resolución del misterio (si es que
la hay) es bastante floja y se siente más como un desesperado escape
del guionista que como una lógica culminación de la historia.
A pesar de esto "El Aro" tiene bastantes puntos a su favor, entre
ellos la excelente actuación de Naomi Watts en el papel protagónico
y la intensa atmósfera que el director Gore Verbinski y su cinematógrafo
Bojan Bazelli han logrado crear. Ciertamente la película está
plagada de aquellas florituras visuales que tanto gustan a la generación
MTV, lo cual abarata la cinta, pues no necesitaba de tales malabares para
resultar emocionante y entretenida... pero bueno, entiendo las actuales exigencias
de la mercadotecnia, así que trataré de pasarlo por alto.
En años recientes hemos visto un diluvio de películas de terror
que adoptan el equivocadísimo concepto de que sobresaltos baratos equivalen
a terror. Cada vez que veo a los personajes de algún bodrio brincar
por culpa de un inoportuno gato (acompañado por un fuerte acento musical,
desde luego), me dan ganas de abandonar este género que tanto me gusta.
"El Aro" no está exenta de esta transgresión, pero
al menos mantiene igual respeto por el terror psicológico, mucho más
efectivo que cualquier susto forzado. Como dije, la atmósfera tensa,
las sutiles actuaciones y el creciente suspenso demuestran que el equipo creativo
buscaba llegar más allá de la norma contemporánea en
lo que respecta a cine de horror.
A pesar de contar con brillantes momentos de suspenso y terror, la torpe resolución
de "El Aro" resultó para mi una mediana desilusión.
Tal vez algunos estén dispuestos a perdonar un débil final a
cambio de un fuerte desarrollo, pero para mí no fue tan fácil.
Sin embargo, la puedo recomendar para todos los que, como yo, están
desilusionados con el actual estado del cine fantástico. Tal vez "El
Aro" no es la redención que muchos esperaban, pero sin duda es
un paso en el camino correcto. Finalmente, un mensaje para DreamWorks (si
es que accidentalmente llegaran a leer esto): ya ganaron su dinerito con el
re-make, ahora por favor distribuyan la cinta original.
Calificación: 7
Imagen © 2002 DreamWorks SKG
Dirigida por Gore Verbinski
Escrita por Ehren Kruger, basado en el guión de Hiroshi Takahashi y
en la novela de Koji Suzuki
Editada por Craig Wood
Elenco:
Naomi Watts .... Rachel Keller
Martin Henderson .... Noah
David Dorfman .... Aidan Keller
Brian Cox .... Richard Morgan
Jane Alexander .... Dr. Grasnik
Lindsay Frost .... Ruth
Amber Tamblyn .... Katie
Rachael Bella .... Becca
Daveigh Chase .... Samara Morgan
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