Dirigida y escrita por Pascal Laugier
Editada por Sébastien Prangère
Elenco:
Virginie Ledoyen .... Anna Jurin
Lou Doillon .... Judith
Catriona MacColl .... Francard
Dorina Lazar .... Helenka
Virginie Darmon .... Mathilde
Es una pena ver una película sobresaliente en todos los aspectos técnicos, pero que falla en el más importante: el narrativo. "El Convento" (cuyo título original es "Saint Ange"... no confundir con "The Convent", la divertida cinta norteamericana de bajo presupuesto estelarizada por Adrienne Barbeau) es culpable de ese pecado, pero aún con una trama lenta y confusa logra generar suficiente atmósfera y tensión para merecer una tenue recomendación.
La película comienza ostensiblemente durante la Segunda Guerra Mundial, con un prólogo en el que dos niños presencian extrañas manifestaciones en el frío y solitario baño comunitario del orfanato francés de Saint Ange. Años después, en 1958, el orfanato será renovado, de modo que el lúgubre y aislado edificio es temporalmente evacuado, quedando sólo el reducido personal de limpieza, al que acaba de integrarse la joven Anna (Virginie Ledoyen). Entonces, en compañía de una cocinera y de una perturbada joven, Anna trata de realizar el tedioso trabajo de limpiar el edificio; pero no será tan fácil, pues desde el primer momento Anna empieza a escuchar extraños sonidos y a sentir una curiosa presencia en el antiguo orfanato, fenómenos acompañados por perturbadoras pesadillas que podrían relacionarse con el penoso secreto que la joven trata de ocultar...
A pesar de su relativamente corta duración, "El Convento" se desarrolla lentamente, con repetitivas escenas de la protagonista, con lámpara en mano, recorriendo los lúgubres pasillos del orfanato, en busca de... ¿qué? Francamente, lo ignoro. Hay abundantes eventos misteriosos, que podrían ser de origen paranormal o perfectamente lógicos en un decrépito edificio. Y si bien la trama parece sugerir la presencia de fantasmas, el misterio nunca se resuelve satisfactoriamente, ni ofrece pistas para desentrañarlo por cuenta propia. Sin embargo, como dije inicialmente, la dirección de Pascal Laugier (obviamente mejor director que guionista) es fantástica, creando un trémulo ambiente de suspenso que es perfectamente complementado por la brillante cinematografía de Pablo Rosso y por la música del veterano Joseph LoDuca, cuyas disonantes orquestaciones contribuyen en gran medida a generar la tensa atmósfera que baña la película entera.
Las actuaciones también resultan competentes, aunque las actrices tengan relativamente poco material para trabajar. Dorina Lazar como la afable cocinera, y Lou Doillon como la perturbada joven que ha pasado su vida en el orfanato, forman un sólido marco para lucimiento de Virginie Ledoyen, la actriz principal, cuyo talento consigue hacer más creíbles y emocionalmente resonantes las confusas escenas que le asigna el libreto.
En cierto sentido aprecio la ambigüedad de la historia y el sutil modo como Pascal Laugier prefiere insinuar el terror en cada escena sin abusar de los baratos trucos que se han vuelto tan populares en el horror moderno. No obstante, esta excesiva sutileza impide que la trama llegue a una conclusión satisfactoria, aunque debo admitir que las imágenes finales son memorables y bastante impactantes (aunque el absurdo epílogo es totalmente innecesario y forzado).
A fin de cuentas, creo que "El Convento" tiene bastante que ofrecer al aficionado del cine de terror que esté cansado de tediosos refritos e insípidas secuelas. Quizás sea un poco confusa y lenta, pero los aspectos técnicos, histriónicos y artesanales son ciertamente notables, y en gran medida compensan las deficiencias narrativas de la película. Será muy interesante ver el progreso del novato director Pascal Laugier, especialmente si en el futuro acepta trabajar con guionistas que tengan mejor control de las herramientas del género; el resultado podría ser extraordinario. Pero, por lo pronto, "El Convento" resulta una experiencia atractiva e interesante, pero muy poco satisfactoria.
Calificación: 7