Dirigida
por James Wan
Escrita por James Wan y Leigh Whannell
Editada por Kevin Greutert
Elenco:
Leigh Whannell .... Adam
Cary Elwes .... Dr. Lawrence Gordon
Danny Glover .... Detective David Tapp
Ken Leung .... Detective Steven Sing
Dina Meyer .... Kerry
Shawnee Smith .... Amanda
Monica Potter .... Alison Gordon
Hace algunos meses comenté acerca del inevitable deceso de uno de los géneros fílmicos más abusados en la última década: el cine de asesinos seriales. Películas como "Taking Lives", "Twisted" y "Suspect Zero" son las muestras más recientes de la esterilidad creativa que ha alcanzado tal género a base de repetición y encasillamiento en la misma fórmula narrativa y visual... esas cintas, y gran parte de sus antecesoras, pretenden emular el estilo de las fundadoras de esta corriente ("The Silence of the Lambs" y "Seven", naturalmente) y, como consecuencia de ello, han perdido toda innovación e interés por parte de un público cansado de ver siempre lo mismo.
Pero siempre hay una excepción, y si bien "Juego Macabro" dista mucho de ser perfecta, al menos consigue sorprender con su desbocada energía, intensidad y valor. Y el que logre hacerlo con las mismas trilladas herramientas del género es aún más sorprendente.
Conviene saber lo menos posible sobre esta película para disfrutar sus torcidos giros y sus inesperadas (aunque no muy lógicas) revelaciones, pero el argumento va más o menos así: al principio encontramos a dos hombres aprisionados en un inmundo baño, con un cuerpo sanguinolento en mitad del cuarto. Los hombres son el Dr. Gordon (Cary Elwes) y Adam (Leigh Whanell, también guionista de la cinta), y ambos están amarrados con pesadas cadenas en un tobillo. Pero tienen una oportunidad de escapar, pues encuentran ocultas dos sierras manuales...
Es cierto que la película se vuelve algo absurda conforme se aproxima el final, pero también hay que aplaudir el diestro modo como el guionista conduce la historia, empleando juiciosos "flashbacks" y permitiendo que el espectador saque sus propias conclusiones. Y por si eso fuera poco, "Juego Macabro" es de las pocas películas de terror que no se avergüenzan de serlo, ofreciendo un tono genuinamente tenso y perturbador, y adornándolo con amplias dosis de sangre y violencia.
La estética visual de la película es un poco rebuscada, mezclando la decadencia urbana de "Seven" con el estilo fílmico de MTV, pero en dosis moderadas. Aún así la dirección es clara y concisa, aunque en un par de ocasiones se muestra auto-indulgente, permitiéndose malabares visuales excesivos y algo irritantes, que no combinan muy bien con el sombrío tono de la película.
Pero estos desvaríos estilísticos no son muy relevantes, gracias a que el argumento está centrado en conflictos humanos, y no en efectos visuales. Afortunadamente el elenco está a la altura de las circunstancias, aunque se antoja posible que un guión tan extremo como el de "Juego Macabro" haya invitado un poco la exageración y sobre-actuación de los intérpretes, particularmente Cary Elwes, quien se acerca a la auto-parodia durante el final de la obra. Danny Glover, como un tenaz detective, se siente un poco fuera de lugar, pero no por culpa del actor, sino porque el argumento no le da mucho que hacer. Tal vez quien mejor queda es Leigh Whanell, cuya actuación es mucho más natural y creíble que la de sus colegas. En general, "Juego Macabro" presenta interpretaciones sólidas y adecuadas, que quizás podrían haber sido mejores, pero que funcionan muy bien en el entorno de la película.
Como en cualquier cinta de terror que se precie de serlo, la banda sonora es muy importante, y "Juego Macabro" hace gala de sonido atmosférico y siniestra música, a cargo de Charlie Clouser, ex-integrante del famoso grupo Nine Inch Nails... parece que no sólo Trent Reznor consiguió meterse a la industria del cine.
Las personas que
prefieran un "thriller" predecible y confiable, quizás encuentren
en "Juego Macabro" demasiada intensidad, violencia y sangre. Pero
para los auténticos aficionados al terror y suspenso, esta cinta ofrece
una experiencia impactante, impredecible y perturbadora, que no siempre será
muy lógica o coherente, pero que definitivamente es superior a muchas
cintas recientes de tema similar. Alguien me comentó que "Juego
Macabro" es una combinación de "Cubo" y "Seven",
y quizás esa descripción sea demasiado simple, pero engloba
sus virtudes básicas: elegante minimalismo y violenta intensidad. Recomendada
con la advertencia de que no será para todos los gustos, y que habrá
que aceptar algunos saltos de lógica en el dinámico guión.
Pero por lo demás, "Juego Macabro" es una de esas raras cintas
de terror que no denigran al género, sino que muestran su potencial,
incluso innovando dentro de sus restringidos convencionalismos. Y ese es el
mejor halago que puede hacerse.
Calificación: 8.5