Las 25 películas más recientes en orden cronológico.
The TV Set
(The TV Set)
Pablo
El Reino
(The Kingdom)
Pablo
El Juego del Miedo IV
(Saw IV)
Pablo
Porque Lo Digo Yo
(Because I Said So)
Pablo
Michael Clayton
(Michael Clayton)
Pablo
El Asesinato de Jesse James por el Cobarde Robert Ford
(The Assassination of Jesse James by the Coward
Robert Ford)
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El Títere
(Dead Silence)
Pablo
Puente a Terabithia
(Bridge to Terabithia)
Pablo
1408
(1408)
Pablo
El Evangelio Prohibido
(Mary)
Pablo
Hasta el Viento Tiene Miedo
(Hasta el Viento Tiene Miedo)
Pablo
Súper Policías
(Hot Fuzz)
Pablo
Misión Peligrosa
(3:10 to Yuma)
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Los 6 Signos de la Luz
(The Seeker:
The Dark is Rising)
Pablo
Entrenando a Papá
(The Game Plan)
Pablo
Sicko
(Sicko)
Pablo
Valiente
(The Brave One)
Pablo
Dame 10 Razones
(10 Items or Less)
Pablo
Catacumbas
(Catacombs)
Pablo
Resident Evil: Extinción
(Resident Evil: Extinction)
Pablo
Yo Los Declaro
Marido y Larry
(I Now Pronounce You
Chuck and Larry)
Pablo
El Misterio de la Estrella
(Stardust)
Pablo
Súper Cool
(Superbad)
Pablo
El Imperio de los Lobos
(L'Empire des Loups)
Pablo
Guardianes del Día
(Day Watch)
Pablo
Dirigida y escrita por Michael Moore
Editada por Geoffrey Richman,
Christopher Seward y Dan Swietlik
Elenco:
Michael Moore
Aunque encuentro fascinantes los documentales de Michael Moore, me parece obvio que su destreza narrativa va igualmente acompañada de demagogia y manipulación de emociones. Por eso sus películas me dan cierta desconfianza y no me inclino a creer absolutamente todo lo que presenta. Pero eso no impide que sean un excelente punto de partida para reflexionar e investigar.
Y así como Moore denunció la incomprensible actitud de su gobierno después de los ataques del 11 de Septiembre del 2001 en la película "Fahrenheit 9/11", y las raíces de la violencia norteamericana en "Bowling for Columbine", ahora en el documental "Sicko" examina con igual vigor (y quizás con igual subjetividad) la industria de la medicina en los Estados Unidos, y la lamentable condición de quienes están enfermos y no pueden pagar por atención médica.
Al igual que ocurrió con sus previas obras, "Sicko" se centra en un fenómeno local que podría tener poca relevancia para el público internacional; sin embargo, la película puede funcionar como un punto de comparación para evaluar la industria médica del resto del mundo (sin necesariamente confiar en la utópica visión de Moore).
Pero, dejando esa evaluación a la gente que sabe de medicina, política y economía, no se puede negar que "Sicko" es, en su más simple forma, un muy entretenido examen de una situación quizás remota pero de cualquier modo impactante.
El documental está dividido en tres partes que se complementan maravillosamente bien; el primer tercio está dedicado a las "historias de horror" en las que varios ciudadanos norteamericanos recuentan sus malas experiencias al tratar de que varios renombrados hospitales y compañías aseguradoras los atiendan adecuadamente. Sobra decir que tales instituciones ponen en primer lugar sus utilidades y en último lugar el bienestar de los pacientes.
La segunda parte lleva a Moore a Canadá, Francia y el Reino Unido para comparar sus respectivos servicios médicos con el de los Estados Unidos, y fue una sorpresa descubrir que países más pequeños, con menores recursos, tienen un sistema de protección universal (por no mencionar envidiables condiciones de trabajo) que cubren a sus habitantes, sin importar su nivel económico.
La tercera parte es quizás la más manipuladora y menos confiable, pero aún así es devastadora; enterándose de que los terroristas y "combatientes enemigos" en la prisión de Guantánamo tienen mejor atención médica que los voluntarios americanos que ayudaron a rescatar sobrevivientes después de los ataques a Nueva York, Moore carga tres yates (pequeños) con gente enferma y pone proa a la base militar de Guantánamo, para solicitar ayuda médica. Los resultados son sorprendentes.
Quizás en deferencia a las tragedias humanas que retrata la película, Moore se muestra más serio y recatado, limitando el humor y sus bien conocidas posturas políticas. Pero eso no evita que "Sicko" (con casi dos horas de duración) sea tan entretenido y emotivo como cualquier drama bien construido.
Con esto no quiero decir que se trate solamente de un entretenimiento pasajero... obviamente hay sufrimiento real detrás de la película, y las observaciones del director tienen indudable mérito y merecen expresarse en un foro popular... pero hemos llegado al punto en que se ha vuelto invisible la línea divisoria entre información y propaganda, de modo que conviene tomar todo lo que nos ofrecen los medios de comunicación con un granito de sal.
Aún así, creo que "Sicko" merece una entusiasta recomendación, con la obligatoria advertencia que requiere cualquier documental: no porque nos haga reír o llorar es necesariamente cierto... pero vale la pena estar enterados.
Calificación: 8.5