Dirigida por Christophe Gans
Escrita por Roger Avary
Editada por Sébastien Prangère
Elenco:
Radha Mitchell .... Rose Da Silva
Sean Bean .... Christopher DaSilva
Laurie Holden .... Cybil Bennett
Deborah Kara Unger .... Dahlia Gillespie
Kim Coates .... Oficial Gucci
Tanya Allen .... Anna
Alice Krige .... Christabella
Jodelle Ferland .... Sharon/Alessa
Junto con libros y comics, los videojuegos se están perfilando como una de las más fértiles fuentes de "inspiración" para la industria cinematográfica, sin duda agradecida por tener nuevo material que, además de todo, incluye un confortable respaldo de espectadores garantizados. Pero, como siempre, los guionistas y directores de cine se están dando cuenta de que la adaptación no es tan simple. Aunque tengan muchos elementos comunes, la diferencia fundamental entre el cine y el videojuego es la inmersión que este último ofrece... la sensación de ser parte de la acción y de tener un efecto inmediato sobre su desarrollo. El cine, eminentemente pasivo, tiene que conformarse con tomar prestados los elementos narrativos más notorios del videojuego y añadirlos a la rancia receta de clichés fílmicos que lo sustentan desde hace décadas. El resultado es rara vez apetecible y usualmente insatisfactorio tanto para espectadores casuales como para los fanáticos del videojuego en cuestión.
Desde ese punto de vista, creo que "Terror en Silent Hill" sale bien librada, pues logra conjugar adecuadamente los elementos más representativos del videojuego con una narrativa más tradicional, lo cual la hace igualmente accesible tanto para fanáticos de la serie de videojuegos "Silent Hill" como para el público que simplemente quiere ver una película de terror.
Sin embargo, "asimilable" no quiere decir necesariamente buena, y si bien hay muchos aciertos en esta película, también hay notables fallas que la hacen cansada e irritantemente simple.
La trama de la cinta emula adecuadamente el argumento del original "Silent Hill", aunque con algunos cambios menores para dar más consistencia a la historia y motivación a los personajes: Rose (Radha Mitchell) y Christopher Da Silva (Sean Bean) están preocupados por su pequeña hija Sharon (Jodelle Ferland), pues sus frecuentes ataques de sonambulismo ponen en peligro su vida, y siempre terminan con pesadillas en las que la niña grita aterrada el nombre de "Silent Hill". Luego de investigar ese nombre, Rose descubre que se trata de un pueblo fantasma y, en contra de los deseos de su esposo, decide llevar a Sharon al remoto lugar, para tratar de descubrir el origen de sus pesadillas.
Sin embargo, al llegar al siniestro pueblo Rose queda inconsciente luego de un accidente automovilístico, y cuando despierta encuentra que su hija ha desaparecido. Entonces, con ayuda de Cybil (Laurie Holden), una valerosa policía, Rose recorre el pueblo maldito de Silent Hill, en el que se ocultan siniestras criaturas y un pasado misterioso que de algún modo podría estar relacionado con la pequeña Sharon...
Debo advertir que sólo he jugado los dos primeros juegos de la serie "Silent Hill" (y no completé el segundo), por lo que ignoro qué tantos elementos de los más recientes títulos se incorporaron a la trama. De cualquier forma, la historia y los personajes son bastante consistentes y sin duda complacerán a los aficionados al videojuego. Pero la fuerza de "Silent Hill" no radica en su argumento, sino en su asombrosa atmósfera y en el eficiente modo como genera suspenso y terror. El director Christophe Gans ha duplicado brillantemente esos elementos, recreando meticulosamente algunas de las más perturbadoras locaciones, criaturas y situaciones del juego. Notable también es el diseño de audio que borra la división entre efectos sonoros y pista musical, contribuyendo en gran medida a la mencionada atmósfera de suspenso (salvo por una ridícula instancia de órgano cerca del final, que casi me hizo reír).
Habiendo dicho eso, hay que admitir que sólo una fracción de los espectadores de "Terror en Silent Hill" habrán jugado el videojuego. ¿Como percibirá la película el resto del público? Sospecho que las opiniones variarán considerablemente.
Quien espere ver una cinta de terror convencional encontrará una trama lánguida y repetitiva, cuya floja estructura no encuentra cohesión salvo en contadas ocasiones. En otras palabras, el argumento tiene un buen punto inicial y una buena conclusión, pero el largo intervalo medio está compuesto por escenas más o menos intercambiables, donde la heroína se ve amenazada por exóticas criaturas para luego encontrar alguna pista o información que le ayudan a desentrañar el misterio del pueblo. En ese aspecto, la naturaleza episódica del videojuego se manifiesta negativamente, pues resta dinamismo a la película y la hace en ocasiones tediosa. Además, algunos personajes son particularmente irrelevantes, como el esposo de la protagonista. Se podrían extirpar todas sus escenas (salvo la última, obviamente) sin daño alguno a la ya repleta trama.
Dentro de lo positivo tenemos virtualmente todos los aspectos visuales de la película. Christophe Gans (con ayuda de la famosa diseñadora Carol Spier) consigue imágenes extraordinarias, filmadas con su tradicional estilo lírico y etéreo, donde hasta la más grotesca criatura tiene cierta belleza malsana que acentúa su impacto y logra que la cinta entera sea mucho más que un simple desfile de monstruos. Quizás esos conceptos visuales no sean muy novedosos (se notan claras influencias de obras como "Jacob's Ladder", "Twin Peaks" y "Hellraiser"), pero el detalle del trabajo y su energía basta para darle identidad propia. Finalmente, Gans logra expresar claramente el concepto de los varios niveles de realidad que se visitan en la película con un par de escenas ingeniosas y perfectamente bien coreografiadas. Lo entenderán cuando lo vean.
Estoy seguro de que "Terror en Silent Hill" será más apreciada por los fanáticos del videojuego y por aficionados al cine surrealista que antepongan impacto visceral sobre narrativa. No suelo recomendar películas sólo por las imágenes que ofrece, pero casi me atrevo a hacerlo con "Terror en Silent Hill". Podría excusarme diciendo que hay cierto valor dramático en la predecible historia o buenas actuaciones por parte del casi desechable elenco, pero la simple verdad es que, como aficionado al cine de terror, me ha complacido mucho ver que un simple "freak show" alcanza elevadas intenciones artísticas bajo la firme mano del francés Christophe Gans. Definitivamente sigo prefiriendo la experiencia del videojuego, pero creo que la película hizo una labor decente traduciéndolo a la pantalla grande. A fin de cuentas, no me decepcionó tanto como "Doom". O como "Resident Evil". O como "Super Mario Bros."
Calificación: 8