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Después de dos casi perfectas películas sobre las aventuras del popular superhéroe Spider-Man, en las que el director Sam Raimi y sus guionistas lograron conjugar fantástica acción con intensas emociones, los fanáticos teníamos naturalmente elevadas expectativas sobre la tercera parte de la saga. Y aunque lamento decir que no se cumplen por completo, el resultado sigue siendo muy entretenido y adecuadamente satisfactorio.

Continuando lo que vimos al final de "Spider-Man 2", esta nueva cinta comienza con Peter Parker (Tobey Maguire) disfrutando de uno de los mejores momentos de su vida: su relación con Mary Jane Watson (Kirsten Dunst) prospera felizmente; por fin ha encontrado un buen balance entre sus estudios universitarios y su trabajo como fotógrafo; y el público adora su identidad secreta de Spider-Man, protector de Nueva York y héroe de la población.

Pero, claro, tanta felicidad resulta demasiado fugaz: la relación con Mary Jane se vuelve tensa cuando la arrogancia de Peter y un fracaso laboral empiezan a deprimir a la joven; Harry Osborne, hijo del finado Duende Verde, regresa a cobrar venganza por la muerte de su padre; y un novato llamado Eddie Brock (Topher Grace) empieza a competir con Parker como fotógrafo estrella del Daily Bugle... por no mencionar la presencia de Flint Marko (Thomas Haden Church), un criminal con extraños poderes que quizás fue cómplice en la muerte Ben Parker, tío de Peter; la inexplicable llegada de un organismo extraterrestre que alterará la antes ética moralidad del protagonista; y los celos que provoca en Mary Jane la presencia de la guapa Gwen Stacy (Bryce Dallas Howard), modelo y compañera de clases de Peter.

Cuando se requieren dos párrafos para escribir una "breve" sinopsis de la película podemos estar seguros de que el libreto trata de forzar demasiados elementos en tan sólo 140 minutos. Peor aún, esa desmedida ambición narrativa no es respaldada por el talento de sus guionistas (el director Sam Raimi, su hermano Ivan y el aplaudido Alvin Sargent), y el resultado es un irregular desfile de personajes sin adecuada motivación, coincidencias demasiado forzadas y arcos dramáticos que no se resuelven satisfactoriamente (¿¡Amnesia!? ¿En serio?).

Es difícil especular sobre las causas de esta desafortunada situación. Quizás Sam Raimi decidió que esta será su última película con el personaje, y quiso cubrir demasiados hitos en la historia de Spider-Man antes de abandonar la franquicia. Pero si así fuera, ¿para qué gastó tiempo en introducir aún más personajes (como Gwen Stacy) cuando ni siquiera ha aprovechado los que previamente estableció (como el Prof. Curtis Connors y el astronauta John Jameson)? Y si, en caso contrario, tuviera la intención de continuar la saga, ¿por qué no extender esta historia entre dos películas mejor escritas y más balanceadas?

Como sea, a pesar de los frecuentes tropiezos del libreto, hay que reconocer que muchas otras cosas funcionan y, al menos en mi humilde opinión, rescatan "Spider-Man 3" de su mediocridad, haciéndola muy entretenida y casi tan emocionante como las anteriores. Entre lo positivo está el elenco que, como siempre, ha sido cuidadosamente seleccionado, poniendo más atención en su capacidad histriónica que en su popularidad. Así tenemos a Thomas Haden Church como "el arenero" (Sandman), un trágico villano motivado por el amor a su familia y no por la usual megalomanía o ambición. Topher Grace realiza un excelente trabajo como Eddie Brock, y considero que hubiera sido mejor dedicar una película entera al desarrollo de su personaje, en vez de emplearlo como relleno durante la batalla final de esta tercera parte. Bryce Dallas Howard hace lo que puede con su corto papel de Gwen Stacy, y los viejos conocidos regresan con cortos pero muy buenos momentos de humor a cargo de J.K. Simmons como el irascible J. Johan Jameson, Bruce Campbell como un amigable maitre d' francés y Elizabeth Banks como la sufrida Betty Brant.

Y aunque el elenco principal realiza un sólido trabajo, el guión los traiciona ocasionalmente, con Kirsten Dunst relegada al eterno papel de víctima necesitada de rescate; James Franco tratando de hacer creíble su amnésico cliché; y Tobey Maguire recreando con indulgencia la obsesión de Sam Raimi con el humor burdo y poco sutil de Los Tres Chiflados.

Las secuencias de acción son previsiblemente espectaculares, y aunque hay varias secuencias de elaboradísimos efectos especiales (como la batalla final), no son tan resonantes como las que están respaldadas por genuina emoción (como el primer enfrentamiento entre Peter y Harry Osborne). Particularmente impresionante es comportamiento orgánico de la arena y del organismo extraterrestre que eventualmente se convertirá en Venom (cuyo nombre, curiosamente, no se menciona en la película entera).

Ahora, a pesar de todas esas quejas, creo conveniente señalar que en un nivel más básico, como fan de los comics de Marvel y de las películas previas de Sam Raimi, encontré muy divertida la película, pues respeta los principios básicos de esos respectivos medios. Los clichés, nula caracterización y forzadas explicaciones son ampliamente empleadas en el arte secuencial (ya saben... comics), y el exagerado humor de Los Tres Chiflados se percibe en cada cuadro de las cintas tempranas de Raimi, desde "Crimewave" hasta la clásica "Evil Dead 2". Entonces, aunque aprecié mucho estas referencias y atavismos, francamente espero más de una película de este calibre, y creo que todos esos guiños y chistoretes privados se podrían haber sacrificado en aras de una narrativa más fuerte y consistente.

Sospecho que "Spider-Man 3" dividirá a los fanáticos de la serie. Yo la considero la peor de la trilogía, pero aún así divertida, muy entretenida e infinitamente superior a casi cualquier otra cinta basada en héroes de Marvel (quizás la pondría al mismo nivel que "X-Men 3" - otra causante de amargas divisiones entre los aficionados). Entonces, aunque cause decepción por no estar al nivel de sus brillantes predecesoras, creo que merece una modesta recomendación, especialmente si tomamos en cuenta el horrible tratamiento que los héroes de Marvel han recibido por parte de Hollywood (¿debo mencionar "Hulk", "Punisher", "Daredevil", "Elektra" y "Fantastic Four" para refrescar su memoria?). "Spider-Man 3" no es mala... simplemente comete el error de no ser tan buena como las dos anteriores. Y, más importante, quizás sirva como lección para el director Sam Raimi, en caso de que desee continuar la serie: menos miembros de su familia y más guionistas profesionales.

Calificación: 8.5

Pablo del Moral