Luego de varios años de exhibir en las pantallas las desgracias de
las clases menos privilegiadas con lujo de sordidez, el cine mexicano aborda
ahora el siguiente tema lógico: el defensor de los pobres.
Supongo que todas las naciones tienen su versión de Robin Hood: el
ladrón que roba a los ricos y da a los pobres. Es más, supongo
que tal personaje ya existía en el teatro griego, como casi cualquier
trama "original" que vemos en el entretenimiento popular. Pero sea
como sea, cada pueblo le adjudica al susodicho paladín las características
prevalecientes de la cultura en la que nace, y más importante, de las
condiciones sociales, políticas y económicas que promueven la
creación del arquetipo.
En el caso de El Tigre de Santa Julia, el momento es a principios del siglo
XX, en una pequeña población de México. La reciente revolución
ha dividido a la población en el grupo de los que abusan y los que
son abusados. Así, un día un hombre de buenas intenciones defiende
a una mujer, y su hazaña es tan comentada (gracias a un creativo periodista)
que casi sin querer se forma la leyenda del Tigre. Entusiasmado por el éxito,
el recién bautizado defensor del pueblo decide iniciar una vida de
crimen justiciero, robando a los ricos y... bueno, ya saben.
"El Tigre de Santa Julia" es una ligera cinta de aventuras, con
una buena dosis de humor que evita que la inherentemente trágica situación
del país parezca deprimente. La dirección carece de imaginación
y el guión está repleto de clichés, aunque el agradable
elenco logra elevarlo con gran entusiasmo, a pesar de algunas notoriamente
malas actuaciones.
Algo que resulta sumamente molesto, sobre todo al inicio de la cinta, es la
horrible ambientación y escenarios. Las escenas filmadas en sets aparecen
tan falsas que se antoja que estamos viendo una barata telenovela. No es algo
muy relevante para la narrativa de la cinta, pero es tan notorio que distrae
mucho y resta impacto a la historia.
Honestamente no tengo mucho más que decir de esta película.
Por un lado se agradece su ligereza luego de las trágicas películas
que en México se han producido recientemente, pero por otro lado esa
misma ligereza la hace inconsecuente y fácilmente olvidable. Aún
así es un entretenido pasatiempo y seguramente hará reir por
su irreverencia y ocasional aguda observación.
Calificación: 7
Imagen © 2002 Videocine
Dirigida por Alejandro Gamboa
Escrita por Alejandro Gamboa y Francisco Sánchez
Editada por Óscar Figueroa
Elenco:
Miguel Rodarte .... José "Tigre" Negrete
Irán Castillo .... Gloria Galicia
Isaura Espinoza .... Simona
Cristina Michaus .... Tomasa Rojo
Ivonne Montero .... Rosa
Fernando Luján .... Nando
Adalberto Parra .... Calleja
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