Furia en Dos Ruedas, por Pablo

Cuando una película mala no ofrece nada además de su patética mediocridad, la experiencia de verla es molesta y hasta irritante. Pero cuando la mala película ofrece enormes dosis de humor involuntario, la experiencia puede resultar notablemente divertida.

"Furia en Dos Ruedas" es una de esas "comedias accidentales" que se diseñaron como cintas de acción, pero cuyo resultado final es tan ridículamente torpe que desde sus primeros momentos causa hilaridad entre el público.

La historia (y por cierto, mis respetos por pretender que la cinta tuvo guionista) sigue a Ford (Martin Henderson), un apuesto motociclista que ha pasado un tiempo en Tailandia para escapar de la ley. Pero cuando regresa a los Estados Unidos, es acusado de haber matado al hermano de Trey (Ice Cube), el líder de una peligrosa pandilla de motociclistas. Sin embargo, el auténtico culpable es un traficante de droga a quien Ford le robó varias motocicletas sin saber que tenían oculta droga en su interior. Ahora, tanto el traficante como Trey y su pandilla persiguen a Ford, y éste deberá pedir ayuda a su ex-novia Shane (Monet Mazur) para limpiar su nombre y lograr que la policía atrape al traficante.

Desde luego, esta obtusa trama se desarrolla en el mundo de los aficionados al motociclismo. Al igual que "The Fast and the Furious" (y, aceptémoslo, "Furia en Dos Ruedas" es una copia de esa película, pero con motos en vez de automóviles), gran parte del atractivo de la cinta consiste en ver los veloces vehículos de dos ruedas haciendo piruetas y luciendo sus potentes motores. Sin embargo, tal lucimiento llega a niveles tan extremos que no queda más que reír. Si películas como "Charlie's Angels" y "xXx" contaban con secuencias de acción que desafiaban las leyes de física, "Furia en Dos Ruedas" no sólo las desafía, sino que las insulta, les escupe, las mata y luego orina en su tumba.

Tan sólo por eso vale la pena ver esta película. Como prometieron los cortos, las secuencias de acción son muy imaginativas (algunos dirían demasiado), y obviamente el personal técnico no permitió que el sentido común se interpusiera para elaborar estas complejas escenas. Las mejores muestras de este trabajo son: la persecución sobre (y dentro) de un tren; la pelea en moto entre dos muchachas; y la persecución final, que incluye la moto más veloz del mundo, cuyo mero paso rompe concreto y hace que los parquímetros exploten. En serio.

Pero no quiero revelar más. El público para el que se diseñó esta película tal vez disculpe la estupidez del guión, las planas actuaciones y la horrible dirección, a cambio de ver las impresionantes motos en acción. Pero los amantes del mal cine encontrarán una mayor recompensa, al regocijarse con los evidentes efectos especiales, los risibles diálogos y las ínfulas de los actores, entre los cuáles sólo destaca la guapa Jaime Pressly por su característico desempeño de arpía, que tiene perfectamente dominado y que puede ejecutar con cierta medida de humor intencional.

Y si los detractores de directores como McG y Rob Cohen quieren comprobar que realmente hace falta talento para hacer películas como "Charlie's Angels" y "xXx", vean "Furia en Dos Ruedas", para maravillarse ante la grotesca edición y las incontables escenas que parecen empezar y terminar sin motivo aparente.

"Furia en Dos Ruedas" es la mejor comedia que he visto este año (tomar en cuenta que sólo estamos en Febrero), y aunque supongo que esa no fue la intención del director, las risas que provoca la cinta son reales. Por eso puedo recomendarla para quien sepa a lo que se enfrenta, y desde luego para estudiosos de cine "B". El resto de la gente, mejor absténgase.

Calificación: 2

Pablo

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Furia en Dos Ruedas (Torque)

Furia en Dos Ruedas
(Torque)