Eterna Juventud, por Pablo

Algunos lectores de este sitio estarán acostumbrados (o hartos) de mis quejas sobre el estudio Disney. Los argumentos de sus cintas animadas han perdido calidad de forma inversamente proporcional al avance técnológico en esa disciplina. Además, el nauseabundo modo como se comercializan esas películas sacrifica toda espontaneidad y validez artística en favor de producir un producto homogéneo, que pueda ser consumido por el mayor número de personas posible.

Sin embargo, la división de Disney dedicada a las películas de "acción viva" (es decir, películas con actores reales), parece estar más o menos exenta de esta invasión de contadores y ejecutivos, tal vez porque las cintas que ahí se producen tienen bajo impacto económico, y en su mayor parte terminan como blando producto de relleno para el canal de cable de Disney. Pero cualquiera que sea la razón, es aquí donde creo que el estudio aún puede producir cosas interesantes y divertidas. Desde luego esto no es infalible (ver "The Country Bears"; o mejor aún, no), pero desde "Tron" hasta la presente "Eterna Juventud", pasando por "Something Wicked This Way Comes", "The Parent Trap" (segunda versión) y "The Rookie", es innegable que en algún lugar, sepultados bajo los "trajes", aún hay artistas en Disney, dedicados al cine como "storytellers" y no como meros fabricantes de producto deshechable para alimentar la franquicia.

"Eterna Juventud" es la muestra más reciente de esto. La cinta, basada en la popular novela de Natalie Babbit, narra el encuentro de Winnie Foster (Alexis Bledel) con la familia Tuck, cuya simple vida campestre oculta un curioso secreto que podría cambiar, literalmente, la vida de la joven muchacha. Así, mientras se enamora del joven Jesse Tuck (Jonathan Jackson), Winnie deberá decidir entre el fantástico futuro que se le ofrece, y el ordinario, pero familiar, mundo donde sus padres la criaron.

Aunque "Eterna Juventud" trata temas profundos e interesantes, no hay que esperar gran relevancia ni dramatismo. Después de todo, como película familiar, debe respetar ciertos estándares narrativos, pero es de gran aplauso que aún bajo esos parámetros la cinta logra respetable impacto emocional con las decisiones y destino de los personajes.

Esto se puede agradecer en gran parte a los actores, que toman papeles un poco predecibles y les agregan una cierta complejidad que los humaniza y vuelve entrañables pero falibles. Y no es de extrañar... además del joven elenco principal, tenemos un sólido ensamble de veteranos actores cuya mera presencia presta dignidad y peso a esta sencilla pero emotiva historia. El gran William Hurt, como el patriarca de los Tuck, utiliza su expresivo rostro para sugerir la mezcla de sufrimiento y maravilla que su secreto otorga. Igualmente efectivos son Sissy Spacek como su esposa y Ben Kingsley como el misterioso hombre de amarillo. El que los jóvenes actores (y actriz) Alexis Bledel, Jonathan Jackson y Scott Bairstow no sean opacados por el elenco secundario es testimonio de su talento y buena presencia.

El director Jay Russell (responsable de la menospreciada "My Dog Skip") dirige con mano segura pero no muy dinámica. Ciertamente la historia es pausada, y así funciona mejor, pero algunos elementos (como el romance entre Winnie y Jesse) tienden a arrastrar y detener la cinta. Sin embargo, el excelente uso de hermosas locaciones en buena parte aminora esto, haciendo de "Eterna Juventud" una rara joya de Disney que encuentra un eficiente balance entre frívolo entretenimiento familiar y estimulante argumento, cuyo profundo mensaje sigue tan válido (o más) hoy en día que, cuando se escribió la novela original. Recomendada como buena película dentro de los estándares de Disney.

Calificación: 8

Pablo

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