Dirigida por Frederik Du Chau
Escrita por Adam Rifkin, Joe Piscatella y Craig A. Williams, basados en la serie creada por W. Watts Biggers
Editada por Tom Finan
Elenco:
Leo ... Supercán
Peter Dinklage ... Dr. Simón Barsiniestro
James Belushi ... Dan Unger
Patrick Warburton ... Cad
Alex Neuberger ... Jack Unger
Taylor Momsen ... Molly
Voces:
Jason Lee ... Supercán
Amy Adams ... Polly
Aunque recuerdo haber disfrutado en mi niñez la caricatura "Underdog" (transmitida en mi país bajo el nombre de "Supercán"), francamente no albergo gran nostalgia o lealtad por ella, de modo que pude ver su adaptación fílmica sin prejuicios o elevadas expectativas. Y aún así me pareció mala.
Dicha serie se desarrollaba en un surrealista mundo poblado igualmente por personas y animales antropomórficos; la película simplifica el asunto ubicándose en el mundo "normal", donde las personas son personas y los perros son perros... aunque aparentemente piensan igual que los humanos. Ahí conocemos a un simpático beagle (voz de Jason Lee) quien, tras ser expulsado del escuadrón policial canino, cae en manos del malvado Simón Barsiniestro (Peter Dinklage) y su esbirro Cad (Patrick Warburton), sirviendo como víctima de sus experimentos genéticos. Pero cuando esos experimentos le dan súper-poderes, el perrito logra escapar y es acogido por el ex-policía Dan Unger (Jim Belushi) y su hijo Jack (Alex Neuberger). Entonces, habiendo ganado gran fuerza, velocidad, y la capacidad de hablar y volar, el beagle (bautizado Shoeshine) inicia su carrera contra el crimen... empezando por Barsiniestro, quien desea capturar al heroico can para examinar su ADN y replicar sus poderes en su propio escuadrón de súper-perros.
Los primeros cinco minutos de "Supercán" me sorprendieron, y llegué a pensar que podría realmente ser una buena película. Por mucho que me desagrade el cine animado del estudio Disney, tengo que aceptar que su división de acción viva (es decir, películas con actores reales) ha realizado un buen número de agradables cintas familiares que, sin ser grandes triunfos cinematográficos, logran combinar simpáticos personajes con premisas interesantes, o al menos entretenidas (ejemplos recientes: "Sky High", "The Princess Diaries" y "The Ice Princess"). Por eso, las primeras escenas de "Supercán" me hicieron pensar que la cinta podría pertenecer a esa modesta minoría... desafortunadamente la ilusión se desmorona rápidamente cuando la película se transforma en un cansado refrito del género de superhéroes, sin el valor suficiente para convertirse en una genuina cinta de acción para niños, y sin el ingenio para explotar el humor de sus elementos satíricos. El resultado es una fofa y tediosa confección apenas sostenida por la simpatía de su canina estrella y por sus pintorescos villanos.
Son esos villanos quienes me hicieron disfrutar el principio de la película. El excelente actor de carácter Peter Dinklage se posesiona de su papel, entregando a un Simón Barsiniestro ególatra, maquiavélico... y bastante gracioso. Pero es su esbirro Cad, interpretado por el genial Patrick Warburton quien se roba la película. Quizás no sea un gran actor, pues parece realizar el mismo papel una y otra vez, pero su combinación de solemnidad, confianza y estupidez me ha hecho reír incontables veces en series televisivas como "Seinfeld" y "The Tick", y en películas como "Big Trouble".
Pero, como dije, luego de cinco minutos la película se hunde cuando entra en escena Jim Belushi, totalmente carente de talento, pero aún consiguiendo trabajo gracias a la memoria de su ilustre (y fallecido) hermano John. Alex Neuberger es apropiadamente anónimo como el "dueño" y amigo de Supercán, y la joven Taylor Momsen resulta un cero a la izquierda como damisela en peligro y dueña de Dulce Polly (voz de Amy Adams).
En el papel principal tenemos al perrito Leo, junto con las respectivas versiones digitales y mecánicas que se encargan de volar y realizar las acrobacias esperadas en un superhéroe. Tales efectos cumplen su función y son eficientes, pero difícilmente memorables. Jason Lee presta su voz al protagonista, y aunque tiene gracia y buen ritmo, su labor resultará sospechosamente familiar para los aficionados al programa de televisión "My Name is Earl". Afortunadamente el guión de Adam Rifkin, Joe Piscatella y Craig A. Williams no pierde oportunidad para elaborar todo tipo de chistes sobre comportamiento canino, y si bien no todos funcionan, algunos resultan hilarantes ("¿La gente también como eso?").
Si la película se hubiera centrado más en el conflicto entre el héroe y el villano (de paso dando más tiempo en pantalla para Dinklage y Warburton) y menos en las fruslerías familiares de la familia Unger (de paso reduciendo la presencia de Jim Belushi), "Supercán" podría haber sido una de esas inofensivas pero entretenidas comedias de Disney. Pero la adición del irrelevante y forzado drama familiar resta interés e infla la película con aburridas escenas del típico padre que no pasa suficiente tiempo con su hijo. Bostezo.
Entonces, aunque no puedo recomendar "Supercán", al menos diré que la experiencia se hizo ligeramente más agradable gracias al trabajo de Patrick Warburton, Peter Dinklage, Jason Lee y el perrito Leo. En el mejor de los casos, la película quedará como testimonio de lo que NO hay que hacer al adaptar una caricatura a cine: cambiar excesivamente la premisa y restar tiempo a los auténticos protagonistas a cambio de aburridos líos familiares (¿alguien dijo "Transformers"?).
Calificación: 5