Dirigida por Simon Brand
Escrita por Matthew Waynee
Editada por Luis Carballar y Paul Trejo
Elenco:
James Caviezel ... Chamarra de Mezclilla
Greg Kinnear ... Nariz Rota
Bridget Moynahan ... Eliza Coles
Joe Pantoliano ... Hombre Atado
Barry Pepper ... Camisa a Cuadros
Jeremy Sisto ... Hombre Esposado
Peter Stormare ... Stefan Burian
Chris Mulkey ... Detective Curtis
El viejo truco de construir una película alrededor de varias personas atrapadas en un aislado lugar ha sido bastante explotado por el género de terror, pero también se ha empleado en drama ("Tape"), ciencia ficción ("Cube") y cintas de suspenso ("Lifeboat"). "Mentes en Blanco" pertenece a esta última categoría, aunque no podría considerarse como una de sus mejores muestras.
Al principio de la película encontramos a cinco hombres inconscientes en un remoto edificio a mitad del desierto. Algunos están amarrados, otros tienen inexplicables heridas... pero cuando despiertan descubren que todos sufren amnesia, de modo que no recuerdan ni sus nombres, ni la razón por la que están en ese lugar, ni lo que ocurrió antes de que perdieran la memoria.
Entonces comienza un peligroso acertijo que deberán resolver, pues aunque resulta obvio que estaban haciendo algo ilegal, no tienen modo de saber quiénes eran las víctimas... y quienes son los criminales.
La premisa es ingeniosa y el libreto logra establecerla de manera creíble y orgánica. Pero conforme los personajes (y el público) se internan en el misterio, el guionista Matthew Waynee se ve en dificultades para mantener la consistencia y lógica del argumento, empleando coincidencias forzadas y huecas explicaciones que rompen el encanto y muestran las costuras de una trama mal confeccionada. Dar ejemplos específicos revelaría demasiado de la historia, pero en general se puede decir que hay muchos eventos arbitrarios que ocurren porque así lo requiere el guión, y no porque la lógica o el sentido común lo dicte. Y en una película tan ambiciosa (al menos en el plano narrativo) como "Mentes en Blanco", esas fallas hieren mortalmente su credibilidad.
No obstante, el director Simon Brand hace lo posible por compensar esos tropiezos con un buen manejo de cámara y locaciones, y con un sólido elenco en el que la química de grupo es más importante que el talento individual. Así tenemos a Jim Caveziel, Joe Pantoliano, Greg Kinnear, Barry Pepper y Jeremy Sisto explorando la personalidad de sus respectivos caracteres y, de paso, haciendo un tácito comentario sobre la inherente bondad o maldad del ser humano. Bastante denso, pero lo logran con sutileza y aplomo.
"Mentes en Blanco" parte de una inspirada idea, pero falla en mantener el mismo nivel de ingenio durante su corta duración, además de que culmina con una inesperada revelación que parece un truco barato para simular complejidad donde no la había. De cualquier forma merece recomendación porque definitivamente mantiene el interés del espectador, aunque el resultado final sea un poco decepcionante. El elenco realiza un decoroso trabajo y el director mantiene el ritmo rápido y fluido, evitando que la cinta se vuelva cansada. Su bajo perfil y ausencia de grandes estrellas seguramente la condenarán a la oscuridad del video casero, pero he visto peores "superproducciones", y "Mentes en Blanco" merece al menos la oportunidad de ser apreciada. Aunque supongo que Hitchcock hubiera logrado algo legendario con la misma premisa.
Calificación: 6