Wendigo, por Pablo

Con años de retraso nos llega "Wendigo" a las pantallas de cine, auspiciada por excelentes críticas en festivales internacionales, pero con un decepcionante desempeño económico.

Y no es de extrañar... a primera vista parece que "Wendigo" será un refrito más del venerable cliché "monstruo acechando a un grupo de personajes aislados", pero la realidad es mucho más compleja, lo cual tal vez aburra a los fanáticos casuales del terror, al mismo tiempo que los elementos fantásticos de la cinta quedan fuera del gusto de los aficionados al cine de arte.

En este limbo estilístico se desarrolla "Wendigo", una rara película de horror que manifiesta inusual profundidad al examinar el desmoronamiento de una familia debido a causas mundanas y tal vez paranormales.

La película comienza con un accidente, en el que un coche atropella a un venado. A bordo del auto va el niño Miles (Erik Per Sullivan), su padre George (Jake Weber) y su madre Kim (Patricia Clarkson). El ya desagradable hecho empeora cuando llegan tres cazadores que desde hace horas perseguían al venado, y aunque el automóvil les ahorró el trabajo de matarlo, uno de los fulanos se enoja porque las astas del pobre animal están rotas. Luego de una discusión, la familia continúa hacia su destino, que resulta ser una casa en el nevado bosque, donde pasarán unos días de descanso. Sin embargo, el cazador enojado, llamado Otis (John Speredakos), parece acecharlos sin que se den cuenta. Además de eso, el niño Miles tiene pesadillescas alucinaciones después de que un enigmático shaman le habla sobre el Wendigo, un espíritu del bosque. Y para colmo, el matrimonio de George y Kim está pasando por un momento difícil, debido a las tensiones que ambos experimentan en sus respectivos trabajos. Así, todos estos factores culminan en una serie de eventos extraños, que cambiarán a la familia para siempre.

Sin los elementos paranormales, "Wendigo" sería un tenso drama que examina de manera sutil el efecto de la represión emocional en un ambiente familiar. Las actuaciones son intensas pero muy controladas y, sin grandes aspavientos, el talentoso elenco expresa perfectamente su estado emocional. Sin embargo, el "factor x" está definitivamente presente, lo cual eleva el impacto de la cinta, y la lleva a un nivel distinto, donde el suspenso radica en cuestionar la realidad objetiva de los hechos. ¿Es el Wendigo real, o sólo una manifestación de culpa o angustia humana? ¿Son las alucinaciones reales, o meras fantasías del impresionable niño? ¿Es el villano realmente paranormal o simplemente un patético y frustrado individuo?

Aunque el director Larry Fessenden deja ciertos elementos ambiguos, también comete el error de responder muy torpemente algunas de estas preguntas, especialmente al final de la cinta, donde el excelente suspenso se ve bruscamente reemplazado por algunos risibles efectos especiales. Sin embargo, en mi opinión, "Wendigo" es una mezcla de terror visceral y estudio psicológico lo suficientemente buena como para disculpar estos tropiezos, que tal vez pudieron resolverse con un poco de juiciosa edición.

"Wendigo" es definitivamente una cinta difícil de tragar. Su pausado ritmo y sus burdos efectos especiales pueden molestar a las modernas audiencias acostumbradas a la magia digital y frenético ritmo de cintas como "Resident Evil"; por otro lado, su fantasiosa premisa y su burdo subtexto místico tal vez repudie a los estirados intelectuales del cine de arte. Sin embargo, creo que puedo recomendarla como ave rara del género de terror... una película que construye cuidadosamente a sus personajes y los pone en ambiguo peligro para generar temor, sin preocuparse mucho por mostrar buenos efectos especiales, o una criatura creíble. Cada quién sabrá si se arriesga, pero sea cual sea la opinión final, es indudable que se trata de una experiencia innovadora.

Calificación: 8

Pablo

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